Cómo mejorar la percepción de los estudiantes sobre tu universidad

La percepción de los estudiantes sobre su universidad depende de qué tan preparados se sientan para enfrentar con éxito los retos futuros, ¡sigue leyendo!

1.  7 maneras de mejorar la percepción de los estudiantes sobre tu universidad
   1.1. Comprometerse con un modelo disruptivo
   1.2. Priorizar el aprendizaje basado en proyectos
   1.3. Desarrollar las Power Skills de los alumnos
   1.4. Garantizar y visibilizar la actualización docente 
   1.5. Implementar rutas de aprendizaje personalizadas
   1.6. Crear planes de estudios pensados para la era digital 
   1.7.  Aprovechar estrategias de neuroeducación 

La percepción de los estudiantes sobre la universidad no solo afecta la reputación de la institución, también es un factor decisivo en la continuidad de su educación profesional y, por ende, impacta en el desarrollo y las oportunidades socioeconómicas de toda la región. 

Hoy en día, los estudiantes en Latinoamérica se cuestionan profundamente cuál es el papel que quieren tener en el mundo complejo y globalizado que están por enfrentar.  

La confianza ciega hacia las instituciones educativas está siendo sustituida por un sentido crítico de responsabilidad hacia sí mismos y hacia sus comunidades. Las expectativas de las nuevas generaciones sobre la universidad están cambiando rápidamente en un contexto en el que es posible aprender prácticamente cualquier cosa de manera autodidacta.  

7 maneras de mejorar la percepción de los estudiantes sobre tu universidad

A continuación, revisaremos siete formas directas de mejorar la percepción de los estudiantes relativa a la calidad, pertinencia y aplicaciones prácticas de lo que están aprendiendo, de modo que se sientan realmente motivados a seguir con su formación universitaria.  

1. Comprometerse con un modelo disruptivo

La educación disruptiva se caracteriza por romper con las barreras espacio temporales y metodológicas de la educación tradicional. Esto se debe en parte a las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Por ejemplo, la posibilidad de estudiar a distancia o utilizar simulaciones en lugar de clases teóricas.  

Sin embargo, lo más importante de la educación disruptiva es un cambio en los paradigmas de la educación que la convertían en un sistema restrictivo y limitado con la única finalidad de crear profesionistas “exitosos y competitivos”.  

La disrupción en educación, entonces, es ante todo un esfuerzo proactivo de que la educación sea un recurso disponible para mejorar la calidad de vida y llevar bienestar a la mayor cantidad de personas posible y que adopte formas y esquemas que se adaptan a las necesidades de los estudiantes y no al revés.  

Por ejemplo, un modelo disruptivo para la financiación de la educación universitaria podría ser generar convenios con empresas de tecnología para que estas cubran total o parcialmente los gastos de algunos alumnos con pocas posibilidades económicas.  

A cambio, la institución puede enfocar parte de los proyectos de investigación a solucionar, con responsabilidad social, problemáticas relacionadas con esa industria, logrando una sinergia “ganar-ganar”.  

2. Priorizar el aprendizaje basado en proyectos  

Las mejores universidades del mundo no evalúan a sus alumnos con exámenes al final del curso, sino mediante los resultados tangibles de proyectos de innovación o investigación que los acompañan, algunas veces, a lo largo de periodos bastante más extensos que un semestre.  

El aprendizaje basado en proyectos (ABP) y su metodología hermana, el design thinking, implican darles un uso práctico a sus conocimientos, pero sobre todo la búsqueda de nuevos conocimientos para poder solucionar dificultades prácticas.  

No se trata de evaluar si el resultado final fue o no perfecto, sino el proceso de prueba y error mediante el cual el alumno aprendió a aprender y pudo enfrentar retos cada vez más complejos.  

Otra de las enormes ventajas del ABP es que fomenta el aprendizaje colaborativo y multidisciplinario, ya que los objetivos son demasiado demasiados para abordarse de manera individual o con un solo enfoque. Esto permite que los estudiantes ganen habilidades socioemocionales imprescindibles para el trabajo en equipo.  

Un ejemplo de aprendizaje basado en proyectos podría ser convocar un equipo de estudiantes de varias disciplinas (ingeniería, medioambiental, química, economía, etc.) y darles la misión de realizar un pronóstico confiable del impacto hídrico y social que cierta industria en su comunidad tendrá en el futuro.  

Como resultado de esta investigación, en la cual colaboraron estudiantes y docentes, podrían tomarse acciones más certeras para evitar un posible impacto medioambiental irreversible.

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3. Desarrollar las Power Skills de los alumnos

Antes llamadas “habilidades blandas” o soft skills. Actualmente, el concepto está migrando al de habilidades de poder debido a la gran importancia que estas competencias socioemocionales tienen para el desarrollo académico, laboral, social y personal de cada individuo.  

Las power skills más importantes que mejorarán la percepción de los estudiantes acerca de su universidad tienen que ver con:

• Comunicación oral y escrita
• Autogestión
• Trabajo en equipo eficiente y multicultural
• Pensamiento crítico
• Análisis e interpretación de datos
• Resolución de problemas complejos
• Juicio y razonamiento ético
• Responsabilidad social

Esto se debe a que son fortalezas clave que realmente los ayudarán a enfrentar los retos laborales y sociales de la nueva era. No solamente para crear bienestar y plenitud personal, también para crear condiciones más favorables en sus comunidades.  

4. Garantizar y visibilizar la actualización docente

Los docentes son la columna vertebral de nuestra institución y su trabajo no es solamente transmitir sus conocimientos a los estudiantes, sino mantener ese conocimiento actualizado, de forma que los estudiantes egresen al mercado laboral con habilidades para el futuro y no con conocimientos obsoletos que las nuevas tecnologías han dejado atrás.  

Además de estar al día con los descubrimientos, innovaciones, tecnologías y tendencias más recientes en su campo de estudio, los docentes también necesitan ejercitar continuamente su capacidad de enseñar a otros a aprender. Esto implica una combinación de metodologías pedagógicas de vanguardia, así como habilidades interpersonales clave.  

Para mejorar la percepción de los estudiantes con respecto a su universidad, no basta que garanticemos planes de formación continua para los docentes o que abracemos la filosofía del lifelong learning.  

También necesitamos comunicar con transparencia a los alumnos cuáles son los esfuerzos puntuales de los profesores y de la institución para seguir incrementando la calidad de la enseñanza, y hacerlos partícipes de la evaluación y de los resultados.  

Imaginemos que tus docentes recientemente tomaron un curso de comunicación asertiva. Puedes publicar en el portal de novedades de tu sitio web o en el periódico mural de los pasillos comentarios y reflexiones de los docentes sobre su experiencia y las cosas nuevas que aprendieron. 

Además, podrías enviar una encuesta a tus alumnos preguntándoles si han sentido alguna diferencia en el estilo de comunicación de sus maestros después de que realizaran el curso.  

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5. Implementar rutas de aprendizaje personalizadas

Las rutas de aprendizaje personalizadas son el resultado de una mayor toma de conciencia sobre la importancia de la interdisciplinariedad y de la agencia activa del estudiante en su propio proceso de formación.  

Sin perder de vista los cuerpos generales de conocimiento de las distintas áreas de estudio, las rutas de aprendizaje permiten que los alumnos tengan más poder de decisión sobre el tipo de materias y proyectos en las que quieren invertir su tiempo académico, para alcanzar una especialización más práctica al egresar.  

Por ejemplo, en tu universidad podrías crear rutas de aprendizaje que permitan a algunos estudiantes de ingeniería tomar materias del área médica relacionadas con la ortopedia y la ergonomía y colaborar en proyectos de design thinking enfocados al área de la salud laboral.  

Otro ejemplo podría ser darles la opción a los estudiantes de medicina de tomar materias relacionadas con el análisis de datos y la inteligencia artificial y al mismo tiempo de colaborar en proyectos relacionados con la epidemiología. 

6. Crear planes de estudios pensados para la era digital  

Hay cuatro factores críticos que están moldeando los nuevos mercados laborales: las nuevas tecnologías, la globalización, la precarización laboral y la mentalidad humanista posmoderna.  

Esta última busca contrarrestar la precarización laboral mediante la búsqueda de la plenitud personal y la responsabilidad social. Esto significa que la educación en la era de la información no solo debe promover una alfabetización digital avanzada, también un nuevo nivel de autoconciencia y de ciudadanía global.  

Bajo este esquema holístico, en el cual el estudiante aprende a aprender, aprende a hacer y aprende a ser un factor de cambio positivo, las áreas de conocimiento que se perfilan con mayor demanda del futuro son:  

• Programación o desarrollo de software
• Análisis de datos  
• Creación de contenido  
• Videojuegos y realidad virtual
• Ingeniería y robótica
• Ingeniería ambiental  
• E-learning  
• Salud mental  
• Enfermería y servicios geriátricos  

Como puedes ver, la innovación y las carreras STEM son los grandes protagonistas de los nuevos planes curriculares, pero siempre enfocados a la sustentabilidad, la bioética y el bienestar social.  

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7. Aprovechar estrategias de neuroeducación  

La neuroeducación es la ciencia que estudia los mecanismos del aprendizaje del cerebro, entre otras cosas, cómo se desarrollan las redes neuronales, cómo reaccionan a los estímulos y cómo almacenan u olvidan información.  

La neuroeducación ha roto muchos de los paradigmas tradicionales de la enseñanza, por lo cual se le considera una disciplina disruptiva.  

Gracias a ella hemos aprendido cosas tan relevantes como la relación privilegiada que tienen el aprendizaje y el juego, o el tipo de intervalos en los que es mejor separar y administrar la información para que el cerebro la retenga. 

Estrategias como la gamificación o el microlearning siguen los principios básicos más importantes de la neuroeducación, por lo cual una excelente forma de hacer más placentera y efectiva la enseñanza en tu universidad es incluirlas en tus plataformas y metodologías de aprendizaje.  

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Referencias

Clayton M. C.; Aaron, S.; William, C. (2001) Disruption in education. Harvard Business School https://er.educause.edu/~/media/files/articles/2007/1/erm0313.pdf?la=en 

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (2021) Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación. Extraída de: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381560 

The Key Attributes Employers Seek on Students' Resumes. Extraído de: https://www.naceweb.org/about-us/press/2017/the-key-attributes-employers-seek-on-students-resumes/