La importancia de ofrecer nuevas rutas de aprendizaje a tus alumnos

Las rutas de aprendizaje son una innovación educativa que llevará a tu institución al siguiente nivel de competitividad. ¿Ya las estás implementando?

Índice de Contenido

1. Los estilos de aprendizaje y el aprendizaje adaptativo
2. Ejemplos de rutas de aprendizaje
3. ¿Cuáles son las características de las rutas de aprendizaje?
4. Relacion de las rutas de aprendizaje con el microlearning y la gamificación
5. ¿Cómo aprovechar las rutas de aprendizaje en tu institución?
   5.1 Plataforma de e-learning
   5.2 Diseñadores instruccionales
   5.3 Los conocimientos previos

Las llamadas rutas de aprendizaje o rutas pedagógicas son secuencias innovadoras de diseño instruccional, enfocadas en desarrollar y fortalecer competencias generales a partir de módulos o habilidades específicas.

A través de ambientes pedagógicos integrales y capaces de responder a los diferentes estilos de aprendizaje e intereses de cada alumno, se abre la posibilidad de que los estudiantes puedan trazar el camino que mejor les acomode para lograr sus objetivos académicos. 

La importancia de las rutas de aprendizaje para la educación superior actual es innegable, porque ofrecen ventajas como:

• Promover el aprendizaje autónomo (aprender a aprender)
• Lograr un mayor compromiso de los estudiantes al darles un papel más activo en el proceso de su educación. 
• Disminuir los niveles de deserción en los cursos.
• Agilizar la absorción de conocimientos.
• Mejorar la experiencia global del alumno en la institución.

Hoy aprenderemos cuáles son las características de este modelo y cómo aprovecharlo, y para ello comenzaremos revisando la importancia de respetar los estilos de aprendizaje y personalizar la enseñanza recurriendo a herramientas tecnológicas. ¡Sigue leyendo!

Te puede interesar: 👉 4 estrategias pedagógicas para la educación basada en competencias

Los estilos de aprendizaje y el aprendizaje adaptativo

Desde una perspectiva neuro pedagógica, las rutas de aprendizaje potenciales ya existen en el cerebro del alumno, y son los patrones mediante los cuales se ejecuta el proceso de aprender algo nuevo a partir de una motivación determinada.

Cada individuo tiene una configuración neurosensorial única, una combinación particular de inteligencias múltiples para la absorción de conocimientos y, obviamente, intereses diferenciados. Esto determina su estilo de aprendizaje. 

Mientras más pueda adaptarse una ruta de aprendizaje externa al estilo individual de cada alumno (ruta de aprendizaje interna), más rápido y eficiente será el proceso de consolidación del conocimiento. 

Por ello el gran parteaguas que representó la tecnología en este ámbito, porque aunque desde mediados del siglo pasado ya se sabía que cada persona aprende de modo distinto, no fue sino hasta que aparecieron las herramientas digitales actuales que se abrió la posibilidad de adaptar el proceso a cada individuo. 

Pero las rutas de aprendizaje externas no sólo tienen la finalidad de acoplarse al estilo del estudiante, también tienen el potencial de crear rutas pedagógicas más eficientes y complejas. Dicho de otro modo: aprender a aprender. 

Te puede interesar: 👉 Autorregulación en el aprendizaje: la habilidad clave en 2022

Ejemplos de rutas de aprendizaje

Antes de continuar con las características de las rutas de aprendizaje, veamos una de sus aplicaciones prácticas para tener más claro exactamente a qué nos estamos refiriendo. 

Uno de los ejemplos actuales más interesantes de rutas de aprendizaje son las plataformas de clases magistrales o masterclass, que ofrecen cursos enfocados en diferentes habilidades (comunicación, diseño, composición, redacción, programación, etc), de la mano de algún experto en el tema y generalmente con formato de microlearning. 

Ahora bien, cada masterclass es en sí misma una ruta de aprendizaje, pero distintos módulos de diferentes cursos también pueden servir para crear nuevas rutas pedagógicas. 

Por ejemplo, pueden aprovecharse módulos de los cursos de diseño, comunicación, programación, y redacción para crear una nueva ruta hacia el objetivo “mercadeo digital”. O módulos de comunicación, administración y mercadeo digital para el objetivo “negocios”.

De esta manera, no sólo se aprovechan mejor los contenidos y disminuye el tiempo, esfuerzo e inversión que ponemos en cada ruta de aprendizaje, sino que también vamos interconectando los módulos, creando redes más comprensivas y especializadas de conocimientos.

Te puede interesar: 👉 Cambios y tendencias actuales del proceso de enseñanza-aprendizaje

¿Cuáles son las características de las rutas de aprendizaje?

Como ya vimos, las rutas de aprendizaje fluyen en redes modulares de información, articulan conocimientos multidisciplinarios y permiten consolidar las diferentes habilidades que se necesitan para un rol particular o dominio de un tema especializado. 

Esta metodología tiene infinidad de aplicaciones educativas que se extienden a la capacitación laboral continua. En el terreno de la educación superior, las características más importantes de las rutas de aprendizaje son las siguientes:

• Pueden ser generales o específicas. Es decir, pueden ayudar a fortalecer los conocimientos generales de determinada área, o pueden ayudarnos a entrenar habilidades específicas.
• Están segmentados en módulos intercambiables. 
• Cambian el paradigma de “un mismo curso para todos” hacia el paradigma “un ambiente de aprendizaje que se adapte a todos”.
• Están diseñadas para ser flexibles y adaptarse a los estilos de aprendizaje e intereses del alumno, pero también a los modelos educativos presenciales, a distancia o híbridos. 
• Fomentan la autonomía. Aunque los objetivos son claros, el alumno puede iniciar con los módulos que más le llamen la atención, creando una sinergia de motivación al irlos conectando de forma natural con otros módulos significativos. 
• Brindan una sensación continua de progreso, al ir documentando visualmente el avance que se tiene en cada ruta. Esto satisface efectivamente la necesidad psicológica de reforzamiento. 
• Integran módulos teóricos y actividades prácticas.

Finalmente, no hay que perder de vista que las mejores rutas pedagógicas se sirven de herramientas didácticas y estímulos variados, que pueden incluir, pero no se limitan a:

• Videoclases
• Podcasts
• Videos
• Infografías
• E-books
• Tests
• Juegos
• Retos 
• Storytelling

¿Cómo se relacionan las rutas de aprendizaje modernas con el microlearning y la gamificación?

El microlearning y la gamificación tienen todo que ver con las rutas de aprendizaje. De hecho, éstas pueden considerarse como redes interdisciplinarias que interconectan distintas cadenas de microaprendizaje a través de los módulos que tienen en común. 

En lo relativo a la gamificación, las rutas de aprendizaje son ideales para integrar varios elementos de juego, secuencialidad e incluso sana competencia. Por ejemplo, el simple hecho de que una plataforma vaya marcando visualmente el avance de un alumno en una ruta de aprendizaje, genera un estímulo de reforzamiento positivo constante que lo motiva a seguir avanzando. 

Como seguramente ya intuyes, cuando hablamos de rutas de aprendizaje en realidad estamos hablando de integrar las metodologías pedagógicas y herramientas tecnológicas más eficientes, con la finalidad de alcanzar más y mejores objetivos académicos. 

¿Cómo aprovechar las rutas de aprendizaje en tu institución?

Las rutas de aprendizaje actualmente son una de las tendencias más importantes de la educación y seguramente se convertirán en el estándar de cientos de instituciones de educación superior y media superior de alto nivel en un futuro no muy lejano. 

Si quieres que tu institución se mantenga competitiva, es buena idea comenzar a moldear los programas curriculares de forma que sean amigables con la creación de rutas de aprendizaje. Aquí hay algunos consejos útiles para comenzar: 

1. Asegúrate de tener la plataforma de e-learning correcta

El mejor ecosistema para crear rutas de aprendizaje eficientes son las plataformas e-learning. Sin embargo, no todas tienen las funcionalidades o la escalabilidad necesaria para soportar este modelo tan dinámico. 

A grandes rasgos, lo que necesitas es una plataforma de e-learning con una inteligencia artificial (IA) potente, capaz de generar perfiles individuales, analítica de datos y retroalimentación en tiempo real. Es decir, un sistema con enfoque de aprendizaje adaptativo al 100%. 

2. Suma diseñadores instruccionales a tu equipo

Además de la tecnología correcta, es importante contar con diseñadores instruccionales ampliamente familiarizados con metodologías como el microlearning y la gamificación, la creación de contenidos interactivos, la automatización y la omnicanalidad del proceso de enseñanza. 

El objetivo principal es contar con un equipo de expertos capaces de migrar los contenidos curriculares tradicionales a módulos estratégicos con los que luego puedan crearse diferentes rutas de aprendizaje. 

3. Evalúa los conocimientos previos de cada alumno

Antes de que el alumno inicie una nueva ruta de aprendizaje, debes asegurarte de que efectivamente cuenta con los conocimientos previos que se necesitan para que la culmine exitosamente. De otra manera, te arriesgas a que aumente el nivel de deserción. 

Por ello, siempre integra un pequeño módulo de evaluación para “abrir el candado” de inicio en cada ruta. Esto puedes hacerlo con distintas técnicas de gamificación para que el proceso sea mucho más divertido y motivador.

En Person Higher Education tenemos una amplia gama de soluciones para tu institución o universidad. Sabemos que los retos de la educación actual son muchos, pero estamos listos para hacer equipos contigo y enfrentarlos juntos. 

No dejes que pase más tiempo y asegura tu competitividad con mejores rutas de aprendizaje para tus alumnos. 👇

Referencias

Papadopoulou, A. (2019, marzo 18). Learning Goals and Objectives in Course Design | LearnWorlds. Recuperado de https://www.learnworlds.com/learning-goals-objectives/

Garduño Trliz, Elvia (2020) Rutas de aprendizaje en la inducción, ingreso y seguimiento de un proceso de formación. Revista Educación, vol. 44, núm. 2. Universidad de Costa Rica

Bernacki, M., y Walkington, C. (2018). The role of situational interest in personalized learning. Journal of Educational Psychology, 110(6), 864-881. Recuperado de https://psycnet.apa.org/record/2018-10599-001

Lopera, J., Méndez, R., Ortiz, E., y Rodríguez, S. (2018). Aprender a aprender, aprendizaje autorregulado y educación superior. Reflexiones Pedagógicas U Rosario. Recuperado de https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/18196