El papel del docente en la educación socioemocional universitaria
- Fecha de publicación: 21 de febrero de 2023
El papel del docente en la educación socioemocional continúa durante la educación superior. ¡Descubre cómo preparar mejor a tus alumnos con soft skills!
Índice de Contenido
- Importancia de las soft skills en la universidad
- Habilidades blandas más importantes en la educación socioemocional
- El papel docente en la educación socioemocional
3.1. Inspirar con historias de éxito
3.2. Simular escenarios que demandan el uso de habilidades interpersonales
3.3. Analizar y especificar los valores detrás de cada acción profesional
3.4. Promover el aprendizaje basado en proyectos colaborativos y multidisciplinarios
3.5. Actualizarse en habilidades socioemocionales - Personabilities: una manera de potenciar la educación socioemocional en la educación superior
Se ha hablado mucho del papel del docente en la educación socioemocional de los niños, pero es sorprendente lo mucho que este aspecto se deja de lado en la educación superior, justo cuando los estudiantes están a un paso de egresar a un mercado laboral que demanda un amplio abanico de soft skills.
Es como si asumiéramos que los alumnos que llegan a las universidades no necesitan seguir desarrollando sus habilidades socioemocionales, pese a que durante las últimas décadas se ha comprobado lo contrario una y otra vez.
De hecho, las estadísticas nos revelan que, mientras que el 96% de los gestores académicos creen que están equipando adecuadamente a los alumnos para la realidad del trabajo, tan solo el 11% de los reclutadores consideran que las instituciones están ofreciendo la preparación correcta.
También debemos tomar en cuenta que la longevidad promedio de las personas sigue incrementándose. Se considera que el primer ser humano que vivirá más de ciento cincuenta años ya nació.
Por tanto, los títulos o habilidades duras que desarrollen las nuevas generaciones durante la educación superior seguramente ya no serán suficientes para sostener con éxito carreras profesionales que durarán mucho más que antes y que estarán sometidas a un contexto vertiginosamente cambiante.
Por el contrario, las habilidades blandas son perennes, es decir, no se desactualizan con el tiempo, sino que se adaptan a las nuevas realidades de forma natural y dinámica, porque tienen que ver con crear relaciones armoniosas, buscar el bienestar social y aprender a aprender, entre otras.
Importancia de las soft skills en la universidad
De acuerdo con la aclamada psicóloga Ester Perel, que se ha especializado en el terreno de las relaciones humanas en el trabajo, “es la calidad de nuestras relaciones la que determina en mayor medida nuestra calidad de vida”.
Las soft skills o “habilidades blandas” son recursos de la inteligencia emocional enfocados a las relaciones interpersonales y también al modo en que nos relacionamos con nosotros mismos. Entre otras cosas, desarrollar nuestras soft skills nos permite:
- Comunicarnos asertivamente con los demás
- Sentir y demostrar empatía
- Establecer relaciones positivas
- Influir de manera responsable y eficiente en nuestro entorno
- Evitar y solucionar conflictos
- Resolver problemas de formas más creativas
- Autogestionar nuestras emociones
Las soft skills también se asocian con mayores niveles de logro académico, mejores ingresos y menos conductas de riesgo, así como problemas mentales, entre ellos el burnout.
Por esa razón, actualmente son uno de los rasgos más valorados por las empresas en los procesos de selección y promoción, pero no solo impulsan la empleabilidad, también son un factor decisivo en el éxito social y el bienestar individual.
Por ejemplo, imaginemos:
- Una ingeniera ambientalista que descubre un método muy eficiente para sanear aguas residuales, pero no tiene las habilidades necesarias para convencer a los inversionistas de que financien su proyecto.
- Un gerente con conocimientos excepcionales en su área, pero que no es capaz de inspirar y motivar a su equipo de trabajo.
- Una emprendedora muy talentosa, pero que no sabe cómo manejar adecuadamente el estrés de su trabajo y eso la lleva a tener problemas de salud o con su familia.
En resumen, las habilidades blandas tienen un efecto a largo plazo en muchos aspectos fundamentales de nuestras vidas, y son el motor subyacente que permite que saquemos el máximo provecho de nuestras habilidades duras.
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Habilidades blandas más importantes en la educación socioemocional
A grandes rasgos, las soft skills más necesarias en la nueva era pueden colocarse en tres categorías principales:
- La capacidad de aprender y enseñar.
- Entender cómo funcionan los sistemas (los humanos y los que surgen entre máquinas y humanos).
- Innovación, creatividad y originalidad.
De estas categorías se desprenden una serie de habilidades blandas que la mayoría de las veces son transversales, es decir, influyen al mismo tiempo en diversos aspectos del éxito y bienestar. El papel del docente en la educación socioemocional es potenciar activamente el desarrollo de las mismas.
Algunas de las soft skills más valoradas en contextos laborales y sociales son:
- Autoconsciencia
- Autorregulación
- Autodeterminación
- Autogestión
- Conciencia social
- Comunicación oral y escrita
- Manejo de conflictos y negociación
- Pensamiento crítico
- Toma de decisiones
- Resolución de problemas
- Trabajo en equipo y colaboración
- Liderazgo
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El papel docente en la educación socioemocional
Sabemos muy bien que las habilidades interpersonales son un factor clave en el desarrollo a lo largo de la vida, no solamente en el ámbito académico o laboral. Sin embargo, poco se ha dicho respecto a cuál es el papel docente en la educación socioemocional de los estudiantes universitarios.
Por esta razón, ahora revisaremos algunas estrategias específicas que los profesores y el personal académico en educación superior necesitan tomar en cuenta para estimular el desarrollo de las soft skills de sus alumnos.
1. Inspirar con historias de éxito
Para cambiar al mundo no solo se necesita talento e inteligencia, también es necesario poder superar las adversidades sin darnos por vencidos, porque las buenas ideas no siempre funcionan a la primera ni son evidentes para todos desde el inicio.
Los docentes pueden ayudar a fortalecer las habilidades socioemocionales de sus alumnos cuando comparten con ellos historias inspiradoras de figuras representativas en su área de estudio. Estas historias deben incluir:
- Una problemática que enfrenta al protagonista a diversos retos o emociones negativas.
- Despliegue de habilidades blandas por parte de los protagonistas. (resiliencia, perseverancia, innovación, autoconfianza, etc.)
- Resultados positivos directamente relacionados con dicho despliegue.
Para complementar el aprendizaje significativo se deben hacer preguntas que enfrenten a los estudiantes con la dimensión socioemocional del problema, por ejemplo:
¿Cómo creen ustedes que se sintió Steve Jobs cuando fue despedido de su propia empresa?, ¿qué es lo que habrá llevado a Thomas Alba Edison a perseverar con la invención de la bombilla, aún después de tantos fracasos?, ¿cómo lograron los científicos de la penicilina “pensar fuera de la caja” para encontrar una cepa viable para su producción en masa?
2. Simular escenarios que demandan el uso de habilidades interpersonales
Ninguna persona es una isla, y por muy solitario que parezca nuestro trabajo, siempre tendremos que interactuar en cierto nivel con otras personas.
Algunas profesiones demandan más socialización que otras, pero en todos los casos es importante saber cómo relacionarnos, cómo convencer y cómo demostrar empatía.
Los docentes deben tomar en cuenta esta dimensión humana del quehacer profesional e incluirla en las simulaciones de situaciones reales a las que se van a enfrentar los estudiantes.
Por ejemplo, negociaciones difíciles, dar una mala noticia a los familiares de un paciente o incluso la manera correcta de solicitar un préstamo al banco.
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3. Analizar y especificar los valores detrás de cada acción profesional
La responsabilidad social es una de las habilidades blandas más importantes hoy en día, pues gracias a ella podemos fomentar la sostenibilidad, la sustentabilidad, la inclusión, la igualdad y la equidad, entre otras.
Parte importante del papel docente en la educación socioemocional es abordar desde una mirada crítica el impacto positivo y negativo, directo e indirecto, que podrían tener las acciones de los futuros profesionales en su comunidad.
Algunas decisiones pueden ser un excelente negocio a nivel económico, pero una muy mala decisión en términos humanitarios. Por ejemplo, monopolizar la producción de un fármaco que puede salvar vidas y venderlo a precios elevados, en lugar de invertir en procesos de manufactura más económicos para que el medicamento sea más asequible.
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4. Promover el aprendizaje basado en proyectos colaborativos y multidisciplinarios
Una de las metodologías de enseñanza que mejor emula los retos del mundo real es el aprendizaje basado en proyectos o pensamiento de diseño. Su característica más relevante es que, a diferencia de otras estrategias pedagógicas, establece un objetivo, pero no determina la forma de la solución ni los pasos para llegar a ella.
Los problemas que se resuelven en los proyectos de design thinking se caracterizan por su relevancia para el bienestar de la comunidad y por la necesidad de ser abordados de forma experimental y multidisciplinaria.
Por ejemplo, podemos pedirle a nuestros estudiantes de química que desarrollen una solución de saneamiento de agua que ayude a los agricultores de cierta región a incrementar su producción en determinado porcentaje.
Se trata de objetivos ambiciosos y relevantes sin una respuesta clara y que, por lo mismo, pueden llegar a generar frustración e incertidumbre, pero es justamente a partir de esas emociones no tan positivas que los estudiantes aprenden a desplegar recursos fantásticos como la innovación, el trabajo en equipo y el pensamiento integrador.
5. Actualizarse en habilidades socioemocionales
Finalmente, los docentes universitarios deben acostumbrarse a que el cambio hoy en día parece ser la única constante. Las habilidades blandas con más demanda en el mercado laboral de su industria seguramente seguirán cambiando y evolucionando.
Por eso, es necesario mantenernos siempre actualizados con respecto a qué es lo que esperan de sus empleados a nivel socioemocional las empresas y compañías más destacadas del sector, para que nuestros egresados accedan al mundo del trabajo con mejores oportunidades de colocar su talento en el lugar adecuado.
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Personabilities: una manera de potenciar la educación socioemocional en la educación superior
Personabilities es un modelo creado por Pearson Higher Education para evaluar, fortalecer y validar las habilidades socioemocionales más importantes para la empleabilidad y el bienestar.
Se trata de una solución digital útil tanto para los alumnos que desean egresar con una mejor preparación interpersonal, como para los docentes que quieren potenciar la calidad de su quehacer educativo. Te invitamos a que complementes la propuesta de valor con tu institución con esta novedosa herramienta.
Referencias
Chabot, D. y Chabot, M. (2009). Pedagogía emocional, sentir para aprender. Integración de la inteligencia emocional en el aprendizaje. México: Alfaomega.
Goleman, D. (2007). La inteligencia emocional. Por qué es más importante que el cociente intelectual. México: ZETA.
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