Habilidades interpersonales: ¿Cuáles son y cómo evaluarlas?

Las habilidades interpersonales no solo son imprescindibles para el mercado laboral, sino para garantizar nuestro bienestar. ¡Sigue leyendo para saber más!

1.  ¿Qué son las habilidades interpersonales? 
2. ¿Cuáles son las ventajas de fortalecer las habilidades interpersonales en la universidad?
   2.1. Empleabilidad y desarrollo profesional
   2.2. Capacidad de crear comunidad
   2.3. Bienestar y desarrollo personal
   2.4. Mejores relaciones interpersonales  
3. ¿Cuáles son las 6 habilidades interpersonales más importantes y cómo evaluarlas?
   3.1. Comunicación oral y escrita
   3.2. Trabajo en equipo y colaboración
   3.3. Autogestión
   3.4. Pensamiento crítico
   3.5. Liderazgo  
   3.6. Responsabilidad social

Actualmente, uno de los aspectos más importantes de la innovación educativa universitaria es integrar y fortalecer las habilidades interpersonales como parte de cualquier plan de estudios, independientemente del campo de conocimiento hacia el cual esté orientado.  

Las habilidades interpersonales están convirtiéndose en uno de los factores decisivos que predicen no solamente el éxito laboral, sino la calidad de vida en general de los individuos, así como su capacidad de construir comunidad desde la participación activa y los valores de la democracia y la convivencia.  

Hoy revisaremos a detalle cuáles son estas habilidades interpersonales básicas que debemos promover en el ámbito universitario, y algunas estrategias útiles para evaluarlas sobre la marcha.

¿Qué son las habilidades interpersonales?

También conocidas como competencias blandas, soft skills o simplemente inteligencia social, son rasgos de la personalidad cuya característica principal es que ayudan a mejorar las relaciones que tenemos con nosotros mismos y con las personas que nos rodean, desde lo individual hasta lo comunitario.  

De acuerdo con David Caruso, “Es muy importante entender que la inteligencia emocional no es lo opuesto a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza, es la intersección de ambas”.  

Es decir, que las habilidades interpersonales no oponen la razón al sentimiento, sino que las integran, ya que nos permiten comprender nuestras emociones, ideologías y motivaciones, pero también las de otros seres humanos.  

Por su parte, el psicólogo William Schutz determinó que todas las conductas sociales de las personas están guiadas por una de tres necesidades: inclusión, afecto o control. Tenemos buenas habilidades interpersonales cuando logramos equilibrar estas necesidades en nosotros mismos y en los demás, de manera congruente y justa.  

Las habilidades interpersonales nos ayudan a adaptarnos a una gran cantidad de situaciones sociales, pero, al mismo tiempo, también nos permiten convertirnos en elementos de cambio positivo. 

Junto con las habilidades duras o hard skills y las habilidades digitales, las habilidades interpersonales configuran uno de los cuatro ejes del éxito profesional y de la plenitud personal. 

En conjunto, nos ofrecen la satisfacción invaluable de realizar una labor profesional de calidad y competitiva, con sentido, equilibrio y responsabilidad hacia nuestra comunidad.  

Por ejemplo, imaginemos que una de nuestras alumnas más brillantes se titula y poco después le ofrecen un excelente puesto en el que, entre otras cosas, debe gestionar un equipo de trabajo a su cargo.  

El problema es que este equipo de trabajo ya estaba configurado mucho antes de que ella llegara y, para colmo, incurre frecuentemente en malas prácticas sin ser plenamente consciente de ello.  

Este panorama es sumamente retador porque para que nuestra egresada tenga éxito en el puesto no bastará con su conocimiento técnico de la operación, sino que tendrá que integrarse primero al equipo para ganarse la confianza de los miembros y luego impedir que la inercia de las malas prácticas la arrastre, para generar cambios mediante la comunicación y el trabajo en equipo.  

Te puede interesar: 👉 Educación virtual es la mejor inversión para la educación superior

¿Cuáles son las ventajas de fortalecer las habilidades interpersonales en la universidad?

Como muchas otras aptitudes y rasgos de la personalidad, las habilidades interpersonales parecen tener un elemento innato, y en este sentido a algunos estudiantes parecen facilitárseles más que a otros.  

Sin embargo, más allá de ciertas inclinaciones personales que se relacionan con la introversión o la extroversión, generalmente todas las habilidades interpersonales pueden aprenderse y desarrollarse plenamente, especialmente durante la formación universitaria.  

Algunas de las ventajas que obtienen tus alumnos cuando le das un papel protagónico a las habilidades sociales dentro de todos tus planes de estudio son:

Empleabilidad y desarrollo profesional

En la industria 4.0, caracterizada por los entornos VUCA (volátiles, inciertos, complejos y ambiguos), el talento en cualquier campo de conocimiento florece mucho mejor cuando va de la mano de la adaptabilidad y la comunicación.  

Por ejemplo, una persona que tenga un elevado nivel de inglés como segunda lengua sigue necesitando habilidades clave de comunicación para convencer a los demás, así como alguien con muchos conocimientos de programación sigue necesitando de la empatía para trabajar en equipo en proyectos muy complejos.  

Capacidad de crear comunidad

Hoy en día, tener éxito no solo significa conseguir un buen puesto en una gran compañía, sino la oportunidad de poner nuestras habilidades y conocimientos al servicio de nuestra sociedad ya sea en un contexto lucrativo o no.  

Las habilidades interpersonales son justamente esas que nos permiten distinguir aquellas situaciones que pueden ser muy beneficiosas a nivel individual, pero que no son las mejores para nuestro entorno medioambiental o social. Gracias a ellas, podemos sacrificar un poco el beneficio propio en aras de construir un mundo mejor.  

Bienestar y desarrollo personal

Esta dimensión se relaciona con la autorregulación emocional, la resiliencia y la capacidad de tomar buenas decisiones.  

Se refleja principalmente en el autocuidado y la motivación por seguir aprendiendo constantemente y cosechando logros que pueden ser individuales, colectivos, profesionales, altruistas, espirituales, etc.

Mejores relaciones interpersonales  

La psicóloga Esther Perel sostiene que nuestra calidad de vida no está determinada por la cantidad de dinero que hacemos, sino por la calidad de nuestras relaciones humanas.  

Desarrollar habilidades interpersonales permite una sana convivencia con la familia, la pareja, los amigos y los vecinos, así como una disminución de los conflictos y el estrés que estos conllevan.  

Te puede interesar: Habilidades blandas en educación superior es estrategia competitiva

¿Cuáles son las 6 habilidades interpersonales más importantes y cómo evaluarlas?

Las habilidades interpersonales no se pueden enseñar de manera puramente teórica, es necesario que los estudiantes se enfrenten a situaciones de la vida real que les demanden el ejercicio de estas.  

Al mismo tiempo, esta es una buena manera de evaluar cualitativamente qué competencias sociales es necesario seguir fortaleciendo. Entre las más importantes se encuentran:

1. Comunicación oral y escrita

Puede promoverse por medio de exposiciones orales, debates y escritura de ensayos de nivel académico universitario. Los aspectos de comunicación que debemos sondear, evaluar y fortalecer son:

• La calidad y cantidad de las fuentes de información
• Qué tanto se preparó y familiarizó el alumno con la información
• La congruencia de la estructura del discurso y de las ideas
• La confianza y la locuacidad
• El lenguaje no verbal  
• El uso de recursos del lenguaje como la metáfora y la metonimia

2. Trabajo en equipo y colaboración

Los proyectos STEM y de design thinking son ideales para desarrollar la habilidad de trabajar en equipo porque no tienen una solución predeterminada y dependen de la aportación intelectual y de la creatividad de todos los implicados. Los aspectos clave a evaluar en el trabajo en equipo son:

• Logro de los objetivos
• Aportaciones equitativas de todos los integrantes del equipo
• Flexibilidad y creatividad en las soluciones
• Capacidad de negociar y ceder

3. Autogestión

La autogestión va mucho más allá de entregar las tareas a tiempo y hacer lo que se supone que debemos hacer. Sobre todo, tiene que ver con poder encontrar y ejercer nuestros propios caminos de forma responsable y con mentalidad de crecimiento. 

Un buen ejercicio de autogestión es pedirles a los alumnos que vinculen lo aprendido en la materia con una meta personal o profesional que sea parte importante de su identidad, es decir, ¿cómo pueden poner esto en práctica desde su propio contexto e intereses? Esto frecuentemente implica:

• Crear puentes interdisciplinarios
• Investigar nuevos saberes por cuenta propia
• Seguir aprendiendo a aprender
• Buscar la especialización constante, y no solo una calificación

4. Pensamiento crítico

Una excelente manera de ayudar a los alumnos a desplegar sus habilidades de pensamiento crítico es enfrentarlos con una problemática compleja y controversial, y pedirles que investiguen al respecto, tomen postura y propongan soluciones.  

Posteriormente, las diferentes soluciones a las que lleguen los alumnos pueden pasar por el filtro teórico del debate. Esto nos permite evaluar cómo se relacionan los estudiantes con aspectos como la resolución de problemas que no es lineal ni tiene una sola respuesta correcta, con la pluralidad, el respeto, la tolerancia e incluso la empatía.  

5. Liderazgo  

Para evaluar la orientación de su liderazgo personal, podemos darle la misión a los estudiantes de escribir una autobiografía en la que exploren cuáles han sido sus logros a lo largo de su vida, cuáles son sus intereses más importantes y en qué disciplinas o aspectos destacan. 

El objetivo es evaluar si el estudiante busca innovar, emprender o llevar más allá su conocimiento en alguno de sus intereses, si tiene metas ambiciosas y si tiene claro que necesita de los demás para alcanzarlas.  

6. Responsabilidad social

La responsabilidad social se relaciona con la integridad, la honestidad, la conciencia de corresponsabilidad y sobre todo con la participación.  

Los proyectos STEM y multidisciplinarios son escenarios muy prolíficos para la responsabilidad social, porque nos permiten poner nuestros saberes y habilidades directamente al servicio de alguna problemática social o medioambiental, y trabajando en equipo.  

Evaluar el nivel de responsabilidad social de nuestros alumnos solo puede lograrse brindándoles cierta autonomía con respecto a los problemas que quieren abordar y cómo desean hacerlo, porque eso nos da una idea de lo que es valioso para ellos, qué tanto están dispuestos a involucrarse y comprometerse y qué tanto están priorizando el bienestar social sobre el individual.  

Te puede interesar: 👉 7 habilidades interpersonales que debes fortalecer en universitarios 

En Pearson Higher Education queremos ayudar a tus alumnos a adquirir y validar las habilidades interpersonales que les abrirán más y mejores puertas en el futuro.  

Por eso te invitamos a que conozcas Personabilities, una solución universitaria integral y de alto nivel que se adapta a tus planes de estudio para que tus alumnos fortalezcan sus soft skills de manera transversal.

Referencias

Castelló, A., & Autet, M. C. (2011). Inteligencia interpersonal: conceptos clave. Revista electrónica interuniversitaria de formación del profesorado. 

Banco Interamericano de Desarrollo (BID): ​​Educar para la vida: El desarrollo de las habilidades socioemocionales y el rol de los docentes. Extraído de: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Educar-para-la-vida-El-desarrollo-de-las-habilidades-socioemocionales-y-el-rol-de-los-docentes.pdf  

Goleman, D. (2011). Inteligencia Social: La nueva ciencia de las relaciones humanas (Ensayo) (1.a ed.). Editorial Kairós, S. A. 

Morales y Estevez. (2010). Habilidades necesarias para establecer relaciones interpersonales efectivas. España.