- Fecha de publicación: 17 de mayo de 2023
Tiempo de lectura: 12 min.Hoy en día, sabemos que el bienestar no solo abarca la salud física y que también es importante conocer y combatir los factores que afectan la salud mental.
Índice de Contenido
- 7 amenazas principales a la salud mental en los universitarios
1.1. Falta de habilidades blandas
1.2. Exceso de carga académica
1.3. Problemas socioeconómicos
1.4. Adicciones
1.5. Uso irresponsable de la tecnología
1.6. Acoso escolar y discriminación
1.7. Aislamiento - ¿Cómo promover la salud mental entre los jóvenes?
2.1. Concientizar sobre la importancia de la salud mental
2.2. Promover relaciones significativas y saludables
2.3. Buscar un desarrollo integral
2.4. Priorizar la búsqueda de sentido individual y colectivo
2.5. Establecer espacios para la “desaceleración”
2.6. Fortalecer las habilidades blandas
2.7. Incluir a los padres de familia
2.8. Promover el uso responsable de la tecnología
2.9. Impulsar una política de inclusión
2.10. Brindar servicios psicológicos y de psicoterapia
Los problemas emocionales se han convertido en una verdadera epidemia mundial con graves consecuencias, y los jóvenes se encuentran entre las poblaciones más vulnerables. Por eso es fundamental que en la universidad conozcas cuáles son los factores que afectan la salud mental de los estudiantes y cómo combatirlos activamente.
Hoy en día sabemos que la salud integral no solo abarca lo físico, sino también lo mental, lo emocional y lo social. Además, las enfermedades mentales, como la depresión y la ansiedad, son responsables del mayor porcentaje de días de incapacidad laboral y académica.
Un alumno con problemas mentales que no recibe la atención y la contención adecuada enfrentará muchas dificultades adicionales para terminar su formación, y un riesgo mucho más alto de deserción, sin mencionar que las enfermedades mentales también aumentan las probabilidades de padecer adicciones y de presentar conductas autodestructivas.
Promover la salud mental y emocional de los universitarios es fundamental para que las nuevas generaciones se integren exitosamente a la sociedad y ayuden a construir un mundo mejor para todos, pero sin duda se trata de un reto complejo, ¿por dónde empezar y qué está en nuestras manos hacer como institución de educación superior?
En primer lugar, necesitamos conocer cuáles son los factores que afectan a la salud mental de los estudiantes y cuáles son los padecimientos más comunes que derivan de estos.
Además de generar esa conciencia, debemos avanzar hacia estrategias puntuales para promover la salud mental entre nuestros estudiantes, docentes y personal administrativo.
7 amenazas principales a la salud mental en los universitarios
Aunque algunas enfermedades y padecimientos mentales tienen una fuerte determinación genética, en la mayoría de los casos aparecen por una combinación de factores que vienen tanto del individuo como de su contexto.
Actualmente, siete de las causas más ampliamente reconocidas que pueden detonar un trastorno mental en los jóvenes son las siguientes:
1. Falta de habilidades blandas
Las habilidades blandas o soft skills son competencias que nos ayudan a relacionarnos mejor con nosotros mismos y con los demás, pero también a ser más asertivos, a tomar mejores decisiones y a autogestionarnos para alcanzar nuestras metas.
Cuando los estudiantes llegan a la etapa universitaria sin desarrollar y fortalecer sus soft skills, pueden tener muchos problemas interpersonales, cometer errores críticos y tener un caos con la organización de su tiempo, lo cual irá erosionando su salud mental lentamente, ya que están más expuestos al estrés constante.
2. Exceso de carga académica
El aumento del estrés no siempre deriva de la falta de autogestión y asertividad, también puede deberse a que genuinamente la carga académica se vuelve inmanejable, a menos que se sacrifiquen horas de sueño y momentos de esparcimiento y autocuidado.
3. Problemas socioeconómicos
Está demostrado que las dificultades socioeconómicas tienen un impacto negativo en la autoestima, la tolerancia a la frustración y la sensación de pertenencia, tres aspectos fundamentales de la salud mental que, cuando se ven comprometidos, pueden derivar ansiedad y depresión constantes.
4. Adicciones
Las adicciones son un problema que amenaza a los jóvenes de todas las clases sociales, y se consideran en sí mismas un problema de salud mental, que a su vez puede detonar un amplio abanico de trastornos mentales adicionales debido al daño neuronal, a la degradación de las relaciones interpersonales y al síndrome de abstinencia.
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5. Uso irresponsable de la tecnología
Las redes sociales y los videojuegos también se pueden convertir en una adicción, pero existen otros peligros asociados al uso de la tecnología digital y el internet, ya que al consumir contenidos indiscriminadamente o preocuparnos demasiado por el número de followers, se puede poner en riesgo el autoestima y la conexión con la realidad.
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6. Acoso escolar y discriminación
El bullying es uno de los factores de riesgo más presentes en diversos problemas emocionales entre los estudiantes, como la depresión, las conductas agresivas, los trastornos alimentarios e incluso el suicidio. Entre otras cosas, la discriminación destruye la autoestima, el sentido de pertenencia y el sentido de agencia personal.
7. Aislamiento
Finalmente, también debido al uso extendido de las tecnologías y más recientemente a la pandemia de Covid, los jóvenes cada vez tienen menos oportunidades de convivir con otras personas de su edad y formar redes de apoyo genuinas. Una y otra vez se ha comprobado, con estudios en diferentes culturas y cohortes poblacionales, que la falta de relaciones sociales significativas es un factor crítico que determina nuestra propensión a sufrir depresión.
Los problemas mentales y/o emocionales pueden presentarse de muchas maneras, pero los que más comúnmente vemos en las universidades son:
- Trastorno de ansiedad
- Depresión
- Trastornos de personalidad
- Trastornos alimenticios
- Adicciones
¿Cómo promover la salud mental entre los jóvenes?
Las instituciones de educación superior tienen un papel privilegiado para ayudar a los jóvenes no solo a tener una buena salud mental durante su etapa formativa, sino a desarrollar las habilidades de autocuidado que necesitarán para mantenerla a lo largo de su vida.
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Algunas de las acciones estratégicas que se pueden tomar son las siguientes:
1. Concientizar sobre la importancia de la salud mental
La importancia de la salud mental lleva relativamente pocos años siendo visibilizada, y aún queda mucho camino por recorrer. Aún es frecuente encontrar jóvenes que no saben que cuidar su mente y sus emociones es igual de importante que cuidar su salud física.
Te recomendamos que involucres a tus estudiantes en la planeación y desarrollo de campañas de salud mental que sean interesantes, integrales e interactivas.
2. Promover relaciones significativas y saludables
La familia, las amistades, los compañeros y la pareja, si es que la hay, son factores que afectan a la salud mental positiva o negativamente, dependiendo de qué tan sanas sean esas relaciones.
¿Por qué no invertir algo de esfuerzo en enseñar a nuestros alumnos cómo se ven y cómo se construyen relaciones sociales más satisfactorias y asertivas? También necesitamos enseñarles a identificar relaciones tóxicas, codependientes o unilaterales que pueden dañar su salud mental.
3. Buscar un desarrollo integral
La salud mental está íntimamente relacionada con nuestro bienestar integral, es decir, físico, emocional, social e incluso económico. Ayudar a nuestros alumnos a estar en equilibrio también significa darles herramientas para que puedan hacerse cargo satisfactoriamente de todas sus esferas de vida.
Por ejemplo, ofrecer clases de meditación o yoga, así como talleres para que puedan obtener un ingreso de medio tiempo, también es promover indirectamente su salud mental.
4. Priorizar la búsqueda de sentido individual y colectivo
Tener un sentido de vida es importante para no sentirnos sobrecogidos por la complejidad y la incertidumbre de la existencia, pero también es fundamental tener un sentido de responsabilidad social que nos permita sentirnos parte de una colectividad que es mayor que nosotros.
Acompañar a tus alumnos para que descubran cómo quieren poner su talento individual al servicio del bienestar común es una gran forma de ayudarlos a fortalecer ambos aspectos.
5. Establecer espacios para la “desaceleración”
Muchos expertos contemporáneos coinciden en que nuestro estilo de vida acelerado ya no nos permite momentos de reflexión y esparcimiento, tan necesarios para cargar energías, ver las cosas en perspectiva y proteger la salud mental.
Habilitar salas de meditación o de silencio en las que el uso de los dispositivos móviles esté prohibido permite que los estudiantes accedan a un espacio en el que pueden tomarse un respiro total cuando se sienten sobrepasados por la carga académica o por problemas interpersonales.
6. Fortalecer las habilidades blandas
Como ya mencionamos, las habilidades blandas son un factor clave en la calidad de vida. Hay muchas maneras en las que puedes fomentar su desarrollo, desde apostar por una pedagogía basada en proyectos colaborativos, hasta integrar soluciones especializadas como Personabilities de Pearson.
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7. Incluir a los padres de familia
Si bien hay mucho que podemos hacer en la universidad para brindar un espacio positivo para la salud mental y emocional, también necesitamos promover que los estudiantes tengan un lugar seguro y armónico en su propio hogar. Por ello, ofrecer cursos, talleres y experiencias de desarrollo humano a los padres de familia debe ser parte de nuestra estrategia.
8. Promover el uso responsable de la tecnología
Además de advertir sobre las consecuencias del uso indiscriminado de la tecnología, que puede derivar en malas prácticas académicas, pero también en problemas mentales, podemos darle a los alumnos herramientas prácticas para que entiendan la magnitud del problema, por ejemplo una App que mida la cantidad de tiempo que pierden en redes sociales.
9. Impulsar una política de inclusión
La inclusión es la mejor manera de combatir a la discriminación, que a su vez suele ser la causa principal del bullying o el acoso escolar. Alumnos, docentes y personal administrativo deben trabajar de forma permanente para lograr un ambiente de tolerancia, en donde se celebren las diferencias y todos tengan oportunidad de expresarse sin miedo a la represión.
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10. Brindar servicios psicológicos y de psicoterapia
Finalmente, es necesario contar con suficientes profesionales de la salud mental como para atender la demanda de servicios de psicoterapia para toda la matrícula de alumnos. Muchas veces los alumnos no saben que la institución les ofrece este servicio, por lo cual también hay que promoverlo activamente.
En Pearson Higher Education queremos que tus estudiantes tengan todas las herramientas que necesitan para triunfar al egresar, y eso incluye habilidades interpersonales y de autocuidado para su salud mental y emocional.
Te invitamos a conocer nuestras soluciones especializadas que abarcan desde las competencias técnicas más demandadas hasta aspectos socioemocionales para el desarrollo de su talento. ¡Ofréceles la mejor educación con Pearson Higher Education!
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