Para garantizar la competitividad y el éxito profesional de tus egresados en la compleja industria global 4.0, ya no basta con brindarles excelentes herramientas académicas para que dominen los conocimientos técnicos de su área.
Hoy en día, necesitan contar con una amplia gama de habilidades blandas, habilidades interpersonales e incluso habilidades digitales que les permitan abrir camino a su talento en uno de los entornos más cambiantes y volátiles que han existido.
Hoy te explicamos a detalle las cuatro categorías principales de habilidades para el éxito que debes fortalecer en tus alumnos universitarios, y cuáles son las más importantes para el contexto laboral actual.
A grandes rasgos, podemos dividir las habilidades con las que egresan nuestros alumnos en:
Estrictamente hablando, las habilidades interpersonales son un subtipo de habilidades blandas, y las digitales pueden verse ser una combinación entre soft y hard skills, pero para fines del presente artículo veremos cada una de las cuatro por separado.
Todas ellas son necesarias para alcanzar el éxito profesional, ya que se complementan de modo que los conocimientos y talentos de una persona se puedan posicionar en el momento y el lugar correcto para acelerar su desarrollo profesional.
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Se refieren a la competencia que tenemos en un área de conocimiento específica. En esta categoría no es fácil delimitar las habilidades principales que deben tener tus estudiantes para tener éxito profesional porque eso depende, obviamente, de las particularidades de cada carrera o especialidad.
Sin embargo, sí hay al menos tres tipos de habilidades duras transversales que, sin importar la formación del alumno, le serán de gran ayuda para ganar terreno en el mercado laboral.
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Sin duda, hablar más de un idioma se está convirtiendo en la prioridad académica con vistas al éxito profesional de miles de personas que buscan mejores oportunidades. Se considera que el inglés es el idioma que más puertas abre alrededor del mundo, aunque otros también pueden ofrecer una gran ventaja en determinadas industrias y nichos.
Lo más importante es que te asegures de que tus alumnos terminan sus estudios con una certificación de una lengua extranjera como mínimo de nivel B2. De este modo, incluso sus primeros empleos podrán ser en empresas internacionales.
Se trata de una dimensión de la inteligencia que nos permite mucho más que simplemente expresarnos correctamente: el razonamiento verbal es una de las habilidades para el éxito porque nos permite resolver problemas y organizar el mundo en una estructura coherente.
Aunque se considera una habilidad dura, el razonamiento verbal es el preámbulo para algunas de las habilidades blandas e interpersonales más relevantes, principalmente la comunicación.
Los datos, o mejor dicho el big data, se están convirtiendo en la materia prima con la cual empresas, organizaciones y gobiernos de todo el mundo toman decisiones críticas y establecen líneas de acción.
Entender cómo funcionan los grandes datos en lo general, y cómo se relacionan con nuestra área de especialidad en específico, es un puente directo para el éxito profesional y para poder colaborar en las compañías que le están dando su nueva forma a la industria.
Las habilidades blandas son las que nos dan una guía para saber qué hacer con nuestras habilidades duras. Es decir, nos permiten poner nuestro talento al servicio de causas nobles, darle sentido a lo que hacemos y convertirnos en nuestra mejor versión.
Hoy en día los reclutadores ponen más énfasis que nunca en contratar colaboradores con un buen bagaje de soft skills, y buscan perfiles con combinaciones de habilidades cada vez más específicas. Sin embargo, podemos mencionar tres que son altamente valoradas sin importar el puesto o el contexto.
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Implica la capacidad de autorregularnos, comprometernos, automotivarnos y ser proactivos. Una persona capaz de autogestionarse busca entender el objetivo de su trabajo y seguirse capacitando de forma permanente.
Un profesional autogestivo utiliza todos sus recursos para desplegar estrategias innovadoras y cada vez más eficientes, pero también sabe crear un sano equilibrio entre lo que le aporta a la compañía y su desarrollo personal.
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Nos permite analizar todos los factores que entran en juego en una situación retadora o un problema, y desplegar estrategias y soluciones que optimicen tiempo y recursos.
El pensamiento crítico también nos ayuda a distinguir lo que es correcto de lo que no lo es, y a ver las cosas desde distintos ángulos y puntos de vista, por lo cual es un gran aliado de la empatía.
Mucho se ha hablado de que los entornos laborales actuales se están volviendo cada vez más “VUCA” (Volátiles, Inciertos, Complejos Ambiguos y por sus siglas en inglés). La adaptabilidad a situaciones cambiantes e impredecibles ya se ha convertido en una de las habilidades para el éxito profesional más básicas.
Ser adaptables también significa ser resilientes, tener alta tolerancia a la frustración, pensar “fuera de la caja” y atrevernos a tomar riesgos cuando es necesario.
Un colaborador autogestivo, crítico y adaptable requiere un nivel de supervisión mínima en el trabajo, constantemente incrementa la sinergia del liderazgo en su equipo y se mantiene en crecimiento continuo porque impulsa activamente el crecimiento de la empresa.
Las habilidades socioemocionales cuentan como habilidades blandas, pero lo que las caracteriza es que aparecen en contextos sociales, es decir, se enfocan en la interacción de los seres humanos unos con otros, y por ende permiten construir relaciones de confianza y sinergias de liderazgo.
La comunicación es una de las habilidades para el éxito profesional que a su vez integra otras habilidades específicas como la escucha activa, el razonamiento verbal, la locuacidad, la modulación del lenguaje, el pensamiento crítico, la negociación, la persuasión y la empatía.
La comunicación es uno de los prerrequisitos más importantes del liderazgo. De hecho, se considera que ningún gran líder ha podido serlo sin ser, al mismo tiempo, un buen comunicador.
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Si comunicarnos adecuadamente significa poner todas las herramientas del lenguaje al servicio de nuestros objetivos, la empatía es lo que genera que esos objetivos se establezcan con una filosofía ganar-ganar.
Gracias a la empatía podemos encontrar soluciones viables y provechosas para todos los implicados en una situación, y también podemos identificar cuando una acción no es correcta porque afecta negativamente a otros.
Sin duda, la empatía es la habilidad interpersonal más valiosa para poner nuestro trabajo al servicio del bien común.
Ningún hombre es una isla, dice el dicho. Esto significa que en la gran mayoría de los trabajos nos vemos obligados a convivir, negociar y colaborar con otras personas. Quienes saben trabajar en equipo no ven esto como una carga ni como un obstáculo, sino como una oportunidad para alcanzar los objetivos más rápido.
Trabajar en equipo requiere habilidades como la comunicación, la empatía, la autogestión y la adaptabilidad.
Finalmente, las habilidades digitales frecuentemente también entran en una o varias de las categorías previas. Lo que las define justamente es que se relacionan con los entornos virtuales de trabajo y con las herramientas digitales que están revolucionando la forma de trabajar en todo el mundo.
Significa ser capaces de buscar, discriminar, organizar y sintetizar enormes cantidades de información digital. Poder administrar documentos en la nube, hacer investigaciones en línea y diferenciar entre una fuente de información fidedigna y una que no lo es, son ejemplos de una correcta gestión de la información.
Esta habilidad digital aplica en ambientes de trabajo remoto que puede ser síncrono o asíncrono. El trabajo colaborativo, a grandes rasgos, significa saber cómo trabajar en equipo en un entorno virtual o de forma remota, sin que los obstáculos espacio temporales afecten la productividad.
Esto incluye saber qué herramientas usar, qué canales utilizar y cómo y cuándo transmitir la información para facilitar el trabajo de los demás.
Va más allá de simplemente saber emplear las herramientas digitales disponibles. Un profesional con visión digital estratégica siempre está encontrando maneras más eficientes de aprovechar la tecnología de punta para lograr los objetivos de la organización de forma escalable y sustentable.
La visión digital significa reconocer las tendencias del mercado y proponer mejoras innovadoras que se anticipen a las necesidades de los clientes de forma más competitiva.
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Si quieres darles las mejores oportunidades a tus estudiantes, fortalece todas las habilidades clave que van a necesitar al enfrentarse al mundo laboral. En Pearson Higher Education te ofrecemos soluciones de alto nivel para que tu institución de educación superior ofrezca un diferencial de valor inigualable.
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