Cursos autogestivos universitarios empoderando a los estudiantes

El aprendizaje autodirigido y los cursos autogestivos son estrategias poderosas que cualquier universidad tiene que saber aprovechar. ¡Conoce más!

Universidades como Harvard, Stanford y el MIT llevan una década o más aprovechando todo el potencial del aprendizaje autodirigido y los cursos autogestivos. Esto no solamente es una comprobación fehaciente de que son estrategias efectivas para el logro de objetivos académicos de formación superior, también de que son parte esencial de la innovación hacia los nuevos modelos educativos del futuro.  

Sin duda, las estrategias y enfoques de enseñanza de los docentes tienen el poder de fortalecer o desalentar la curiosidad de los estudiantes: mientras más centradas en el alumno y personalizadas sean las experiencias de aprendizaje, mayor será la curva de adquisición y la retención de los conocimientos, pero lo más importante es que se fortalecerá una habilidad clave para el siglo XXI: la de aprender a aprender.  

Las investigaciones han demostrado que los jóvenes y adultos que desarrollan su curiosidad y aprendizaje autodirigido son individuos con criterio propio y altamente adaptables, capaces de experimentar con diferentes temas e ideas y con habilidades interpersonales claves para el desarrollo profesional, por ejemplo la solución de problemas y la capacidad de pensar “fuera de la caja”.  

Hoy exploraremos la importancia del aprendizaje autodirigido en las universidades y cómo se puede utilizar en la enseñanza para incrementar la competitividad, la empleabilidad, la satisfacción y el lifelong learning.

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¿Por qué los cursos autogestivos deben ser parte de la formación universitaria?

Nos guste o no, vivimos en un mundo que se encuentra en constante evolución y los métodos tradicionales de formación profesional están quedando obsoletos cada vez más rápido, ya que los avances en la tecnología y las distintas industrias tienden a ir mucho más rápido que la capacidad de las instituciones universitarias de actualizar sus currículos académicos. De hecho, cuando llegaron el internet y las tecnologías digitales, miles de personas tuvieron que encontrar la manera de “volver a formarse” a ellas mismas para que su perfil profesional siguiera siendo relevante.  

El aprendizaje autodirigido es un proceso en el que los individuos toman la iniciativa para diagnosticar sus propias necesidades de aprendizaje, formular objetivos, identificar recursos, elegir e implementar estrategias apropiadas y evaluar los resultados del proceso de acuerdo con sus propios intereses.  

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Fomentar el aprendizaje autodirigido mediante cursos autogestivos bien diseñados ayuda a los estudiantes a ser responsables, autónomos y mejor preparados para las complejidades del panorama laboral que van a enfrentar. 

Por si fuera poco, el hecho de que la expectativa de vida sea cada vez mayor, está incrementando drásticamente los años laborales de las personas y en muchas ocasiones se aprende y desempeña más de una profesión a lo largo del ciclo vital. Fomentar el aprendizaje autodirigido es una estrategia para formar profesionales que sepan adaptarse  al cambio y desarrollar las habilidades necesarias para una carrera (o más) satisfactoria y gratificante.  

No hay que olvidar que las lecciones aprendidas en un área se pueden aplicar a un área completamente diferente, creando conocimientos y fortalezas únicas. El aprendizaje autodirigido también puede ayudar a los estudiantes a encontrar su propósito y pasión dentro de alguna de las especialidades afines a su carrera, o a desarrollar proyectos o emprendimientos multidisciplinarios a los que no se hubieran atrevido mediante una formación más tradicional.  

Finalmente, el aprendizaje autodirigido promueve la agencia del aprendizaje por parte de los estudiantes y una actitud de 'yo puedo', empoderándolos para ser aprendices independientes. Al mismo tiempo, las personas que son más propensas a aprender por su cuenta también suelen formar redes y comunidades con individuos que tienen intereses similares o conocimientos complementarios, lo que fomenta una mentalidad de colaboración.  

El gran reto del aprendizaje autodirigido para los docentes

Cuando un docente toma el control absoluto de lo que ocurre en clase e incluso a lo largo de toda la materia que imparte, por muy eficientes que sean sus resultados, inevitablemente obstaculiza la capacidad de los estudiantes para pensar críticamente, tomar sus propias decisiones y colaborar con otros. Además, dirigir demasiado el proceso de aprendizaje impide que se manifiesten de forma natural las inclinaciones de liderazgo y los intereses individuales a los que se puede vincular lo aprendido.  

Para implementar cursos autogestivos, primero los docentes deben  dominar una serie de herramientas y estrategias que posicionan al alumno como protagonista de su educación:

• Enseñar a los estudiantes a establecer y gestionar objetivos
• Permitirles elegir y trabajar en grupos basados en intereses compartidos
• Darles voz en la elección de proyectos
• Permitirles elegir sus propios recursos, aplicaciones y herramientas de aprendizaje
• Animarlos a realizar autoevaluaciones  
• Explicarles cómo identificar habilidades pendientes por desarrollar
• Aprovechar las herramientas digitales disponibles para desarrollar experiencias educativas autónomas

Esto, para muchos maestros, puede presentar retos importantes, sobre todo para aquellos que por naturaleza son más estructurados y prefieren las experiencias predecibles. El aprendizaje autodirigido, en comparación con el aprendizaje estandarizado, puede parecer “un caos” al inicio, pero cuando confiamos en la capacidad de los estudiantes de encontrar su propio camino y les damos herramientas y motivación reales para lograrlo, más temprano que tarde se hace patente que un poco de desorden habilita la consecución de objetivos mucho más relevantes, interesantes e incluso ambiciosos.

Cursos autogestivos y su relevancia en la educación superior moderna

Como ya mencionamos, las mejores universidades del mundo suelen tener una amplia oferta de cursos autodirigidos. Esto les permite llevar el conocimiento a muchos más estudiantes sin importar las fronteras, así como ofrecer espacios formativos más asequibles y que fomenten una mayor colaboración intercultural.  

La educación autodirigida lleva a diferentes personas por diferentes caminos y tiene como objetivo perseguir la singularidad por encima de la conformidad. Por ello, no podemos realmente llamar “cursos autogestivos” a las experiencias de aprendizaje en línea homologadas que el estudiante puede tomar de manera remota, pero que son, en esencia, exactamente iguales para toda la clase, con el mismo tipo de evaluación y los mismos resultados esperados. 

Facilitar el aprendizaje por medios digitales, sin negarle al alumno universitario su libertad para explorar sus propios intereses e ideas, requiere un dominio mucho más profundo de las rutas de aprendizaje personalizadas, así como de las estrategias y tecnologías que pueden aprovecharse para configurar experiencias dinámicas y realmente adaptativas.  

Para desarrollar cursos autogestivos, también es necesaria la actualización constante y un diálogo permanente tanto con los estudiantes como con las industrias y las realidades sociales en las que estos se van a desenvolver al egresar.

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¿Cómo desarrollar cursos autogestivos para el aprendizaje autodirigido?

Para fomentar el aprendizaje autodirigido y el éxito en los cursos autogestivos, es crucial establecer un entorno que promueva la autonomía, la responsabilidad y la curiosidad intelectual. Veamos algunas estrategias clave para lograrlo:

• Fomentar la autonomía y la responsabilidad: esto significa animar a los alumnos a tomar decisiones informadas sobre su aprendizaje, establecer sus propios objetivos y estrategias, y ser responsables de sus resultados. Podemos facilitar esto proporcionando opciones en las tareas, permitiendo que los estudiantes elijan temas de interés y ofreciendo proyectos que requieran toma de decisiones y planificación independiente.
• Oportunidades para explorar los talentos individuales: los estudiantes deben tener la libertad de explorar áreas de interés personal y desarrollar pasiones. Esto se puede lograr a través de cursos electivos, proyectos de investigación independientes y actividades extracurriculares que les permitan profundizar en temas que les resultan más relevantes.
• Acceso a mentores y recursos diversos: esto incluye no solo a profesores y asesores, sino también a profesionales del campo, recursos en línea y comunidades de aprendizaje. Estos recursos pueden ofrecer asistencia y orientación, pero también deben fomentar la independencia y el pensamiento crítico.
• Aprendizaje entre pares de diferentes disciplinas: fomentar la interacción y el aprendizaje entre estudiantes de diferentes edades y disciplinas. Esto puede incluir programas de tutoría, grupos de estudio interdisciplinarios y proyectos colaborativos que permitan a los estudiantes aprender unos de otros y valorar diferentes perspectivas.
• Inmersión en una comunidad de aprendizaje activa: crear un ambiente en el que los estudiantes se sientan parte de una comunidad de aprendizaje democrática, fomentando la participación en debates, proyectos comunitarios y actividades que refuercen la idea de que sus acciones y opiniones tienen un impacto en su entorno educativo y social.
• Estrategias metacognitivas y automonitoreo: por ejemplo, actividades que incluyan la reflexión sobre su propio proceso de aprendizaje y el ajuste de estrategias según sea necesario. Esto puede incluir diarios de estudio, discusiones sobre cómo evoluciona su forma de abordar las tareas y la resolución de problemas y la práctica de la autoevaluación. 

Al implementar estas estrategias, los educadores pueden crear cursos autogestivos que no solo promuevan el aprendizaje autodirigido, sino que también prepare a los estudiantes para ser aprendices autónomos y adaptables a lo largo de toda la vida.

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Pearson Higher Education: cursos autogestivos, educación personalizada y credenciales de alta demanda

En Pearson, entendemos que cada estudiante es único, con diferentes estilos de aprendizaje, intereses y objetivos. Por eso, hemos desarrollado una gama de soluciones educativas que no solo respetan, sino que también potencian esta diversidad, pero al mismo tiempo los preparan mejor para enfrentar los retos laborales del mañana.

Aprender a aprender es una herramienta invaluable para el futuro de tus alumnos,  que va muy de la mano con una serie de habilidades interpersonales que son importantes en cualquier entorno laboral y que promueven el éxito de manera transversal. Por eso, queremos que conozcas Personabilities, una solución de cursos autogestivos diseñada para que tus alumnos desarrollen:

• Liderazgo
• Habilidades de comunicación avanzadas
• Pensamiento crítico
• Capacidad de resolución de problemas
• Responsabilidad social
• Trabajo en equipo

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Referencias

Chen L, Tang XJ, Liu Q, Zhang X. (2023) Self-directed learning: Alternative for traditional classroom learning. Extraído de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10116121/ 

Carlos Alberto Perez, Marta F. Arroyabe, Francisco Ubierna, Carlos F.A. Arranz & Juan Carlos Fernandez de Arroyabe (2023) The formation of self-management teams in higher education institutions. Satisfaction and effectiveness. Extraído de https://www.tandfonline.com/action/showCitFormats?doi=10.1080%2F03075079.2023.2172565