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Todas las ventajas de las bibliotecas virtuales son transversales. Además de que la plataforma es útil para que los alumnos consulten la bibliografía de los cursos, también ofrece muchos beneficios de gestión para el cuerpo administrativo, para los docentes e incluso para el área financiera de la institución.
Es una plataforma de aprendizaje en la nube que contiene una colección de libros y publicaciones digitales que pueden consultarse desde cualquier parte del mundo siempre y cuando el usuario tenga acceso a la biblioteca y conexión a internet.
Desde hace décadas, las bibliotecas virtuales son un recurso pedagógico ampliamente extendido en universidades de todo el mundo, sin embargo, a raíz de la pandemia y la necesidad de continuar el aprendizaje de manera 100% remota, se han convertido en una herramienta imprescindible para cualquier institución de educación superior (IES).
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A continuación, haremos un recorrido general por las 10 ventajas de las bibliotecas virtuales más importantes. Como podrás comprobar, no solamente los alumnos pueden aprovechar esta herramienta, también los profesores, los bibliotecarios, los gestores académicos y los tomadores de decisiones presupuestales.
Sin duda, las bibliotecas virtuales son un elemento clave en la transición definitiva de la educación presencial a la enseñanza remota o híbrida.
Gracias a estas plataformas, los alumnos pueden consultar un enorme acervo de publicaciones básicas y complementarias para su formación universitaria desde cualquier parte del mundo y en cualquier dispositivo móvil.
Además, ya no se ven limitados por el número de copias físicas con las que cuenta la institución, dado que los accesos simultáneos a una misma obra son ilimitados. Tampoco tienen que preocuparse por devolver el libro en un plazo estipulado.
Algunas bibliotecas virtuales, como la de Pearson Higher Education, cuentan con funcionalidades como la lectura sin conexión, que les permite descargar el libro en la App de su teléfono inteligente o tablet y leerlo cuando deseen sin necesidad de gastar datos de internet.
Igual que una biblioteca física, una biblioteca virtual cuenta con gran diversidad de títulos académicos y literarios, así como otros tipos de publicaciones, por ejemplo, tesis, revistas y textos especializados. La diferencia es que su acervo no se ve limitado por la cantidad de espacio que hay en las estanterías ni por el desgaste de las obras.
Estas plataformas pueden integrar nuevos temas, publicaciones y ediciones mucho más rápido que las bibliotecas físicas. Esto se debe a que cuentan con el respaldo de un equipo de especialistas en distintas áreas de conocimientos, así como de diferentes editoriales, que permiten mantener el acervo en constante actualización y expansión.
Por ejemplo, la Biblioteca Virtual de Pearson Higher Education es una de las más extensas y actualizadas del mundo. Cuenta con más de 2,000 publicaciones en inglés y español, de reconocidas editoriales en más de cuarenta áreas de conocimiento y, lo mejor, en formato de libro digital interactivo.
Por si fuera poco, muchos de los libros digitales de Pearson están disponibles en inglés, por lo cual también son una gran herramienta para complementar tus cursos de idiomas o recibir estudiantes de intercambio.
Cuando los alumnos piden prestado un libro físico a la biblioteca, sus herramientas de estudio se ven limitadas a la escritura manual, porque no pueden subrayar ni tomar notas directamente en la obra original.
Con los libros digitales sucede todo lo contrario. Dado que cada copia se vincula con un archivo de notas individual vinculado a la matrícula del alumno, los estudiantes pueden realizar directamente acciones estratégicas para el aprendizaje como:
Sin importar qué sistema de gestión de aprendizaje (LMS) esté utilizando tu institución, los protocolos de las bibliotecas virtuales están diseñados para ser compatibles con la mayoría de las plataformas virtuales educativas, por lo que integrar esta herramienta con el resto de tus sistemas no suele representar ningún problema para tu departamento de informática.
Además, si ya tienes una biblioteca física, te alegrará saber que las bibliotecas virtuales que usan el formato de catalogación MARC21, también se conectan directamente con tu catálogo actual o con el software de gestión de obras físicas.
De este modo, tus alumnos o personal administrativo pueden averiguar, desde una misma búsqueda, si el libro está disponible en formato físico, digital o ambos.
Un libro digital no equivale a un libro físico escaneado, ni es un documento de texto plano. Los libros digitales son prácticamente ambientes integrales de aprendizaje en sí mismos, y muchas veces incluyen contenido multimedia o actividades interactivas, como autoevaluaciones, tests y diferentes ejercicios.
Además, en un libro digital el estudiante puede cambiar el tamaño de la letra, el color del fondo, hacer zoom en las imágenes, etc. Lo cual permite aprovechar mejor los distintos estilos de aprendizaje y una experiencia de lectura con mucho menos desgaste cognitivo y visual.
Una de las ventajas de las bibliotecas virtuales más evidentes, es que facilitan la inclusión educativa de alumnos que por diversas cuestiones de movilidad, distancia o recursos no pueden trasladarse físicamente hasta las instalaciones de la universidad.
Bibliotecas virtuales de alto nivel, como la de Pearson Higher Education, también están pensadas para promover la integración de estudiantes ciegos o con debilidad visual mediante funcionalidades como texto por voz, cambio del color del fondo de pantalla, ampliación de tamaño de letra y ajuste de interlineado.
Además, cuenta con integraciones directas con algunos de los lectores de pantalla más populares, como JAWS, NVDA y DOSVOX.
Las bibliotecas virtuales ofrecen a tus alumnos la oportunidad de consultar obras fundamentales para su educación, que pueden llegar a ser muy costosas, sin necesidad de realizar una inversión adicional. Esto puede representar un gran alivio para su economía personal y familiar.
Pero estas plataformas también tienen ventajas económicas considerables para tu institución, dado que no necesitan mantenimiento físico, no hay que reemplazar las obras desgastadas y, sobre todo, no es necesario sustituir las publicaciones a medida que van saliendo nuevas ediciones.
Si alguno de tus estudiantes o docentes llegara a requerir la impresión física de determinadas páginas, con la Biblioteca virtual de Pearson también pueden hacerlo sin incurrir en ninguna violación de copyright. Con la función de créditos de impresión pueden imprimir hasta el 50% de los libros mediante la compra parcial.
La Biblioteca Virtual ofrece varias herramientas para gestionar la participación de los estudiantes en clase. Es posible monitorear los principales indicadores de rendimiento de la biblioteca:
Con todos estos datos, facilita mucho el análisis de estadísticas de data de uso de la plataforma y la administración de la institución.
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Otra de las ventajas de las bibliotecas virtuales, es que estas bibliotecas también son una herramienta excelente para tus docentes. No solamente les facilitan inmensamente la investigación y planeación para sus clases, además les permiten mantenerse siempre al día con su área de estudio gracias a las actualizaciones constantes.
No hay mejor manera de promover la cultura de aprendizaje a lo largo de la vida entre tus profesores que brindándoles una biblioteca digital que siempre esté integrando nuevos contenidos de interés. Tu bibliotecario será el encargado de fomentar que los maestros realmente exploren constantemente obras novedosas para mejorar su enseñanza.
La última de las ventajas de las bibliotecas virtuales, es que muchos piensan que el rol del bibliotecario es mantener acomodados y categorizados los libros en los anaqueles, pero la gestión bibliográfica integral va mucho más allá. Idealmente, el papel principal del bibliotecario es guiar a los alumnos, hacerles recomendaciones personalizadas de acuerdo con sus intereses y necesidades, así como el fomento de la lectura en la institución.
Con una biblioteca virtual con funcionalidades estratégicas expandidas, como la de Pearson Higher Education, los bibliotecarios pueden:
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