- Fecha de publicación: 12 de abril de 2022
Tiempo de lectura: 11 min.Descubra qué contenido ofrece una Biblioteca Digital a las instituciones de educación superior y cuál es su importancia como recurso académico.
Índice de Contenido
- ¿Cómo funciona una biblioteca digital?
- MARC 21: el cerebro detrás de las bibliotecas digitales
- ¿Qué requisitos debe cumplir una biblioteca digital de calidad?
- Tipos de contenidos que ofrece una biblioteca digital
4.1 Libros digitales
4.2 Audiolibros
4.3 Formatos multimedia - ¿Qué acervo tiene una buena biblioteca digital?
Las bibliotecas digitales representan la columna vertebral de los contenidos académicos de mayor demanda para los estudiantes, principalmente de nivel superior.
El universo de Internet contiene billones de contenidos digitalizados que resultarían imposibles de organizar y catalogar sin la ayuda de sistemas tan eficientes como las bibliotecas digitales, que surgieron como un sistema capaz de brindar confiabilidad y seguridad para acceder a información veraz y actualizada.
Conoce lo más relevante sobre los tipos de contenidos que puedes encontrar en una Biblioteca Digital, así como las ventajas que ofrecen a las instituciones educativas de nivel superior.
¿Cómo funciona una biblioteca digital?
Existen notables diferencias entre una biblioteca física y una digital, de esta última podemos destacar su increíble capacidad de almacenamiento, organización, transferencia y actualización, pues al transformar los contenidos físicos en archivos digitales, estos pueden ser compartidos en cuestión de segundos.
Pero ¿cómo funciona realmente una biblioteca digital? Los términos “biblioteca digital” y “biblioteca virtual” fueron popularizados por la National Science Foundation a finales del siglo pasado, y son producto de una acelerada evolución de las tecnologías enfocadas a la educación y la transmisión de conocimiento.
La necesidad de estar a la altura tecnológica, motivada por el crecimiento exponencial de internet, impulsó los esfuerzos por crear redes de conocimiento universal que no dependieran de los contenidos físicos resguardados en las bibliotecas tradicionales.
La función principal de las bibliotecas digitales es permitir que cualquier persona con acceso a Internet pueda obtener información de calidad. Pero el proceso de digitalización no ha sido sencillo, ya que requiere de un ejército de expertos en gestión de contenidos, desarrolladores de sistemas, y, por supuesto, bibliotecarios que conozcan los protocolos para catalogar material.
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MARC 21: el cerebro detrás de las bibliotecas digitales
Una biblioteca digital va mucho más allá de simplemente organizar y almacenar información. A diferencia de los buscadores como Google (que arrojan resultados mediante un algoritmo basado en tendencias o pagos por exposición), las bibliotecas deben cumplir con un protocolo estandarizado para asegurar que las búsquedas sean confiables, y para eso originó el protocolo MARC.
MARC es el acrónimo de Machine-Readable Cataloging, un registro de catálogos de contenidos que funciona como una ficha bibliográfica sistematizada. Su objetivo es etiquetar la información para identificar y organizar contenidos en un formato universal.
Un contenido revisado bajo el protocolo MARC puede ser rastreado y localizado desde cualquier parte del mundo con solo obtener sus datos de registro, que funcionan como una etiqueta única e intransferible.
En 1999 apareció la versión MARC 21, que además de registrar libros y otras publicaciones, permite codificar, etiquetar y organizar cualquier material multimedia como archivos de audio, video, gráficos y otros materiales mixtos.
Esta es la gran diferencia que hay entre acceder a una Biblioteca Digital de calidad, y “googlear” sobre un tema que nos arrojará miles de enlaces a sitios web de dudosa calidad, que podrían contener información falsa, manipulada o desactualizada.
[INFOGRAFÍA] 👉 11 diferenciadores de la Biblioteca Virtual de Pearson
¿Qué requisitos debe cumplir una biblioteca digital de calidad?
Una biblioteca digital debe cumplir con algunos criterios de calidad para considerar que sus funciones y contenidos sean relevantes y confiables. Entre ellos destacan:
Identidad institucional
Capacidad de personalizar los atributos del organismo o institución que conforma la biblioteca digital, es decir, que el usuario se sienta identificado con su entorno. Además, debería ofrecer la integración de Pergamum para la importación de Marc21.
Actualización
Mantener una observación constante de la renovación de contenidos, así como de nuevo material que complemente o actualice la información anterior.
Accesibilidad
Facilitar la búsqueda, consulta y localización de contenidos con el menor uso de recursos por parte del usuario (recursos de tiempo, económicos, académicos, o de otro tipo). También debe presentar una fácil integración con los sistemas de accesibilidad, por ejemplo, lectores de pantalla.
Arquitectura de información
El diseño de la plataforma debe facilitar la micro navegación (búsqueda interna) y macro-navegación (interacción de la biblioteca digital con otros sitios de Internet en general). Por ejemplo: es posible extraer información de la plataforma para ser llevada a otros sistemas como excel, word o sitio web – wikipedia.
Diseño de interfase
Además de tener un entorno intuitivo y sencillo de usar, también se debe considerar la calidad de su aspecto visual – desde el diseño de los gráficos hasta las fuentes utilizadas – para ofrecer una experiencia visual agradable al usuario.
Adaptabilidad
Su integración con otros sistemas como LMS, bases de datos o plataformas académicas debe ser orgánico, fácil de implementar, y con un alto grado de adaptabilidad a las necesidades de los usuarios.
Tipos de contenidos [formatos] que ofrece una biblioteca digital
Al igual que las bibliotecas físicas, las versiones digitales están diseñadas para satisfacer las necesidades de la comunidad académica; pero, a diferencia de las bibliotecas digitales públicas, que albergan un caudal de información académica general, las bibliotecas digitales personalizadas adaptan sus contenidos a las carreras y planes de estudio de una institución.
En los últimos 20 años los contenidos de las bibliotecas digitales han evolucionado constantemente, agregando a sus catálogos una amplia variedad de formatos que siempre están en proceso de actualización. Entre ellos podemos encontrar los siguientes:
Libros digitales
- ePub, ePub3: Son el formato más popular en Latinoamérica. ePub cuenta con DRM (Digital Rights Management) un tipo de licencia de uso que protege los derechos de la obra y evita que sea transferido o copiado para fines de lucro particular. La versión ePub3 permite manipular el libro sin alterar su contenido, por ejemplo, para subrayar citas, hacer anotaciones, cambiar la tipografía, tamaño de letra e incluso color de las páginas.
- PDF: Es el más universal de los archivos digitales, y como señala su nombre en inglés (Portable Document Format), posee una increíble portabilidad y facilidad de lectura. Técnicamente es imposible que una computadora o teléfono móvil no pueda leer este formato, aunque tiene el inconveniente de ser rígido y muy poco responsivo, pues es difícil que se adapte a las dimensiones de los dispositivos.
- Comic Book (.cba, .cbr, .cbz): aunque es un formato creado para leer cómics, no dejes que el nombre te sorprenda, ya que en realidad se utiliza para muchos otros géneros, por ejemplo, para catálogos de imágenes, textos ilustrados, y en general para cualquier libro con una fuerte carga visual. Al igual que el PDF, su formato es rígido y su uso es principalmente para lectura.
Audiolibros
El audiolibro (o audiobook) es un formato sonoro que reproduce de forma textual una obra literaria. Generalmente, las versiones más sofisticadas dramatizan las obras empleando profesionales de la locución y efectos de sonido para ambientar la lectura.
Las versiones más modestas recurren a generadores de voz como NaturalReader, Panopreter Basic, o Wordtalk, (aunque el resultado es muy artificial y poco agradable al oído). Las versiones más populares para las bibliotecas digitales son las siguientes:
- Audio MP3, ACC, WMP: son formatos estandarizados para reproducir música digital. Aunque no son los adecuados para un audiolibro, las versiones sin licencia suelen recurrir a estos formatos.
- Daisy (.dbt): es el formato nativo para los audiolibros. Nació como una alternativa para usuarios con capacidades visuales diferentes, pero poco a poco se popularizó por su versatilidad para sincronizar el audio con el texto del libro a la misma velocidad en que se cambia de página.
Formatos multimedia
El concepto “multimedia” es definido por la Encyclopaedia Britannica como:
la tecnología de computación que combina texto, audio, vídeo y animaciones gráficas, que permiten el fácil acceso a grandes cantidades de información.
A principios del milenio, la popularidad de los formatos multimedia creció exponencialmente, no solo por su atractivo visual, sino también por su facilidad para sintetizar información, una ventaja que las instituciones educativas y las bibliotecas digitales comenzaron a incorporar en su acervo. Estos son los formatos académicos más populares:
- Programas de computadora: software de contenido informático, ya sea del tipo instrumental, organizacional o de trabajo (procesadores de textos, bases de datos, hojas de cálculo). Así como programas educativos diseñados específicamente para una ciencia o asignatura. (Laboratorio virtual).
- Programas educativos de experiencia inmersiva: tienen la cualidad de permitir el diseño de programas personalizados, muy útiles para trabajar en áreas que requieren trabajo de laboratorio como robótica, programación y diseño gráfico, entre otros.
¿Qué acervo tiene una buena biblioteca digital?
La eficiencia de una buena biblioteca digital se mide por la variedad y actualidad de la colección, en línea con las expectativas de los cursos que ofrece la IES y que atienden a la mayoría de las áreas de conocimiento.
Dice la sabiduría popular que la mejor manera de demostrar algo es dando un ejemplo; si quieres conocer cómo funciona una biblioteca digital de calidad, te invitamos a descubrir la colección de la Biblioteca Virtual Pearson.
Nuestra biblioteca es reconocida en todo el mundo por su versatilidad y eficiencia, y ha dado muestras de su efectividad con casos de éxito en las mejores universidades privadas de Brasil, y aunque existen muchas razones para tener una Biblioteca Virtual en tu universidad, bastará con mencionar las más importantes:
- Resolver el problema de espacio físico.
- Economía financiera (copias por título).
- Ofrecer total accesibilidad a la información.
- Proporcionar apoyo académico a estudiantes y profesores en cualquier momento.
- Adaptar los recursos digitales a los contenidos de tu institución.
- Promover la calidad en los servicios académicos.
- Tener un amplio margen de rentabilidad y economía de recursos físicos.
- Actualización y renovación de los contenidos.
Nuestra Biblioteca Virtual Pearson cuenta con miles de libros digitales de todas las materias y especializaciones para la educación superior, abarcando más de 40 áreas (Ciencias Sociales, Ciencias Exactas y Ciencias Biológicas) así como más de 200 campos profesionales.
Sin duda, la Biblioteca Virtual Pearson es más que una plataforma de contenido, ya que funciona como un espacio de integración entre la comunidad académica, donde alumnos y profesores podrán involucrarse y acceder a ella desde cualquier dispositivo, llevando todo el conocimiento en la palma de su mano.
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Referencias
Alveiro Montoya Agudeo, C. El formato MARC 21 en los procesos de formación del bibliotecólogo en Colombia. La presente obra está bajo una licencia de, 405.
Ramírez Céspedes, Zulia. (2006). Criterios e indicadores para evaluar las bibliotecas digitales. ACIMED, 14(6) Recuperado en 24 de febrero de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1024-94352006000600004&lng=es&tlng=es.
Torres Vargas, G. A. (2000). La biblioteca virtual, ¿qué es y qué promete?
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