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Aplicar exámenes en línea y evitar que los estudiantes incurran en malas prácticas no es sencillo, porque a diferencia del aula, no podemos controlar lo que sucede en su entorno inmediato cuando están en casa.
Por otro lado, cuando necesitamos aplicar grandes cantidades de evaluaciones en cursos virtuales, generalmente no podemos darnos el lujo de crear demasiados reactivos con preguntas abiertas, ya que es complicado calificar cada uno.
¿Pero cómo resolver estas dos necesidades sin sacrificar la confianza en los resultados ni la calidad de la evaluación? Justamente eso es lo que vamos a explorar el día de hoy.
Algunas de las quejas más comunes de los profesores con respecto a la evaluación en cursos virtuales es que los alumnos pueden hacer trampa con mucha facilidad.
Por su parte, los alumnos también se llegan a quejar de aspectos como problemas en la plataforma o dificultades de conexión que no les permiten realizar adecuadamente su examen, lo cual tiene repercusiones en sus calificaciones.
Sin embargo, cuando comparamos estas dificultades con todas las que implica la educación tradicional presencial actualmente, nos damos cuenta de que se trata de detalles mínimos frente a todas las ventajas que ofrece la posibilidad de evaluar a los alumnos de forma remota.
La buena noticia es que estos retos pueden enfrentarse de manera efectiva simplemente adoptando buenas prácticas en la creación de exámenes y aprovechando los avances de la tecnología.
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Asegurarnos de que los resultados que alcanzan los estudiantes en sus evaluaciones son confiables es posible, aunque no las efectúen de modo presencial. Sin embargo, para lograrlo hay que recurrir a un poco de creatividad y ¿por qué no?, también a la inteligencia artificial.
Algunas de las acciones que puedes tomar son las siguientes:
Por regla general, el desempeño en un curso académico no se evalúa solamente tomando en cuenta la calificación en el examen final, sino que se recurre a evaluaciones parciales y otros criterios como la asistencia, la participación y las tareas o trabajos en equipo.
Este modelo de evaluación es muy útil para detectar anomalías, pues si un individuo no realiza el resto de las actividades, por ejemplo, presentarse a sus clases; y aun así obtiene una calificación muy alta en el o los exámenes en línea, tenemos motivos para sospechar que la evaluación no es tan confiable.
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Una de las maneras más sencillas de evitar que los estudiantes compartan la respuesta del examen unos con otros es darles versiones distintas de la prueba.
Generar diferentes versiones de un examen no es tan difícil ni tan trabajoso como suena. Cuando estamos creando una evaluación, es muy útil que primero hagamos una lista puntual de las habilidades o destrezas que estamos midiendo. Por ejemplo:
Si estos fueran los objetivos específicos de nuestra evaluación, podríamos desarrollar dos o tres reactivos por cada una y luego combinarlos de forma aleatoria. De este modo tendremos más de tres versiones del examen.
Otra manera de evitar que los participantes de un examen a distancia reciban apoyo de fuentes externas automatizadas, por ejemplo, del buscador de Google, aunque el examen sea de opción múltiple, es realizar preguntas cuya respuesta sea tan específica que forzosamente impliquen un proceso de análisis y deducción.
En las áreas de matemáticas, física o química es relativamente sencillo porque diferentes problemas tienen un método similar de resolución que llevan a respuestas muy diferentes, a diferencia de las preguntas en otras áreas, como:
Es decir, preguntas que tienen una única respuesta porque son factuales. Algo que puedes hacer en estos casos es modificar un poco la redacción, para que la pregunta se plantee de un modo más complejo y apunte a un nivel de comprensión mejor integrado:
Un tip que te puede resultar muy útil es copiar y pegar el texto de la pregunta en el navegador web. Si de inmediato aparece una respuesta correcta a la misma, es porque la pregunta está planteada de un modo muy general y el alumno, si quisiera, tardaría segundos encontrando una respuesta correcta.
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Aunque antes de la pandemia ya existían algunos programas especiales para aplicar exámenes a distancia, con el auge de la educación en línea estos se han vuelto mucho más sofisticados y ofrecen funcionalidades de confianza muy avanzadas como:
Aleatorización:
Permite generar un banco de preguntas para cada examen, pero desplegarlas de modo
Temporizador:
Te permite asignarle un tiempo de respuesta específico a cada pregunta desde el momento
Detección de anomalías:
Por medio de la inteligencia artificial y manteniendo prendidos la cámara y el
Verificación de identidad:
Esta es una funcionalidad que, mediante el ID del alumno, su geolocalización y
En resumen, gracias a la inteligencia artificial podemos tener alertas en tiempo real de cualquiera de estas actividades sospechosas y tomar acciones al respecto.
Además de estas funcionalidades diseñadas para que el resultado de la prueba sea verídico, los sistemas para exámenes en línea más modernos también cuentan con otras herramientas enfocadas a la practicidad y el ahorro de tiempo. Por ejemplo:
Masificación:
Permiten aplicar la prueba a una enorme cantidad de usuarios al mismo tiempo e incluso
Automatización:
Esto incluye la calificación automática, lo cual ahorra mucho tiempo y errores a los
Analítica:
Puedes revisar las estadísticas de los resultados de las evaluaciones y cotejarlas con otros datos
La analítica de grandes datos en evaluación de cursos virtuales es sumamente útil para tomar mejores decisiones relacionadas con los planes de estudio y las estrategias de enseñanza.
Si ya estás utilizando una plataforma de educación en línea, te recomendamos que adquieras un sistema para crear exámenes en línea que sea compatible, de modo que ambas puedan integrarse y así simplificar aún más el trabajo administrativo del docente.
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Por ejemplo, TestBench de Pearson es un software específicamente diseñado para que puedas crear y aplicar tus evaluaciones en línea a estudiantes de educación superior, ya sea bachillerato, universidad o posgrado, con todos los filtros de seguridad que necesitas.
Esta herramienta también puede ser muy útil para tus procesos de selección y admisión, proporcionándote un primer filtro confiable y altamente personalizable de acuerdo con las necesidades de tu institución.
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