5 ejemplos de inteligencia artificial en la educación universitaria

  • Fecha de publicación: 1 de enero de 1970
Educación del futuro
Tiempo de lectura: 7 min.

La inteligencia artificial está cambiando la forma en la que se imparte la educación superior. ¡Conoce 5 ejemplos de IA aplicada en las universidades!


Índice de Contenido

  1. ¿Qué entendemos por Inteligencia artificial y cuál es su potencial en la educación superior?
  2. 5 maneras en las que la inteligencia artificial está cambiando la educación universitaria
    2.1. Creación de nuevas carreras y planes académicos mediante análisis de datos
    2.2. Simulaciones de realidad virtual adaptadas a cada estudiante
    2.3. Gobierno corporativo
    2.4. Aulas internacionales y mejor comunicación intercultural
    2.5. Infraestructura digital universitaria  
  3. Pearson Higher Education: herramientas para la educación superior de las nuevas generaciones

Las nuevas tecnologías están redefiniendo nuestra comprensión del mundo que nos rodea en todos los aspectos. Hay muchos ejemplos de inteligencia artificial aplicada en la enseñanza que ya están revolucionando los paradigmas de la educación, pero al mismo tiempo aún existe mucho desconocimiento y desconfianza sobre cómo estas herramientas realmente pueden ayudarnos.

En el artículo de hoy exploraremos el potencial de la inteligencia artificial (IA) en el contexto de la educación superior y cuáles son sus alcances actuales, así como las oportunidades que brinda en la enseñanza universitaria. Además, revisaremos cinco aplicaciones específicas y poco conocidas, pero sumamente innovadoras, de la inteligencia artificial en las universidades.  

¿Qué entendemos por Inteligencia artificial y cuál es su potencial en la educación superior?

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La inteligencia artificial se refiere a la capacidad de las máquinas y el software para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, por ejemplo, el uso de algoritmos para impulsar procesos automáticos, o sistemas basados en reglas para predicción de resultados. Como tal, es una tecnología que nos acompaña desde hace décadas, la diferencia es que es cada vez más potente y sofisticada, lo que da lugar a aplicaciones bastante sorprendentes.  

Uno de los ejemplos de inteligencia artificial más innovadores es el llamado deep learning o aprendizaje profundo, un modelo que emula digitalmente la forma en la que las neuronas aprenden, mediante un marco matemático que considera en tiempo real la interacción de agentes con el entorno, lo que permite desarrollar aplicaciones aún más parecidas a las funciones cognitivas humanas. 

Sin embargo, por muy emocionante que pueda sonar esta tecnología, aún tiene serias limitaciones, por ejemplo, las relacionadas con la ética y la empatía, por esta y muchas otras razones la IA no es algo que vaya a sustituir a los docentes. Aunque, sin duda, en la educación superior, la IA tiene el potencial de transformar la forma en que se enseña y se aprende.

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Las cuatro grandes áreas principales en las que ya tiene aplicaciones viables y cada vez más extendidas son las siguientes: 

Personalización de la experiencia del estudiante: esto implica la adaptación de los contenidos, actividades y evaluaciones según las necesidades y el progreso de cada individuo. Ahora bien, aunque los criterios de la personalización son relativamente sencillos y generales, no es lo mismo personalizar un curso gamificado en una app que una experiencia inmersiva de realidad virtual

Las IA´s son cada vez más potentes y eso les permite generar experiencias cada vez más complejas y parecidas a la vida real.  

  • Automatización de tareas: por ejemplo, calificar y crear exámenes de opción múltiple, revisar la calidad y fuentes de los textos, realizar planeación de clases, detectar plagio, etc. Al realizar estas tareas de manera automática, los profesores pueden aprovechar mejor su tiempo y enfocarse de lleno en actividades que promuevan el aprendizaje de los estudiantes.
  • Feedback y tutoría: los asistentes virtuales y otras aplicaciones de inteligencia artificial pueden brindar feedback instantáneo a los estudiantes en cuestiones no subjetivas, por ejemplo la respuesta correcta a un problema matemático o un dato histórico concreto. Además, pueden proporcionar cierto nivel acompañamiento emocional relacionado con la motivación y el manejo de la frustración.
  • Analítica de grandes datos: la inteligencia artificial permite el análisis de enormes cantidades datos educativos, tanto a nivel institucional como regional y global, relacionado con los intereses, desempeño y contexto sociocultural de los alumnos.  

Estos datos pueden convertirse en información muy valiosa para la toma de decisiones, por ejemplo, para obtener estadísticas e identificar tendencias o hacer predicciones. Esto puede ayudar a las instituciones a mejorar sus estrategias educativas, así como a los investigadores a realizar estudios más avanzados.  

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5 maneras en las que la inteligencia artificial está cambiando la educación universitaria

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Ya se ha hablado mucho de cómo la inteligencia artificial puede ayudarnos a automatizar procesos, optimizar la educación a distancia o a agilizar tareas de investigación. Sin embargo, a continuación veremos seis aplicaciones específicas y disruptivas de IA para universidades que probablemente aún no conocías.  

1.- Creación de nuevas carreras y planes académicos mediante análisis de datos

Dado que la IA puede analizar cantidades de datos que sobrepasan la capacidad de abstracción humana, también pueden ponerse al servicio de la creación de nuevas carreras profesionales con planes de estudio completamente actualizados y mucho mejor adaptados a las necesidades del mercado laboral actual.  

De hecho, las universidades pueden utilizar información local y global sobre la economía, la industria y los avances científicos y tecnológicos para crear rutas educativas de vanguardia y que se puedan modificar sobre la marcha para garantizar que los estudiantes recién egresados dominen lo último y más avanzado en su área.  

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2.- Simulaciones de realidad virtual adaptadas a cada estudiante

El aprendizaje adaptativo ya es una realidad en una gran variedad de formatos digitales multimedia. Por ejemplo, apps educativas como Mondly utilizan IA para adoptar la experiencia al nivel de dominio del lenguaje de cada estudiante y desplegar contenido personalizado. Ahora bien, es muy diferente personalizar ambientes de realidad virtual inmersiva, porque esto requiere algoritmos mucho más sofisticados y una potencia de procesamiento muy superior.  

Sin embargo, ya podemos comenzar a imaginar herramientas que generen experiencias en tercera dimensión o con VR que emulan situaciones de la vida real y que tomen en cuenta el nivel de dificultad que puede manejar el alumno, así como cuestiones emocionales relacionadas con el estrés, la ansiedad y el control de estímulos.  

3.- Gobierno corporativo

Muchas instituciones de educación superior tienen un gobierno corporativo autónomo que determina cuestiones como la elección de los miembros de la junta directiva, la manera en la que se utiliza el presupuesto, las políticas organizacionales, etc.  

Las inteligencias artificiales, en combinación con tecnologías “incorruptibles” como el blockchain, pueden ayudar a optimizar estos gobiernos y a hacer los procesos más transparentes y democráticos, tomando en cuenta las necesidades específicas de cada universidad y protegiendo la autonomía de todas las personas involucradas.

4.- Aulas internacionales y mejor comunicación intercultural

Las inteligencias artificiales pueden cubrir funciones como traducción simultánea de varios idiomas en aulas con personas que hablan distintas lenguas, pero incluso podrían llegar a anticipar diferencias culturales, promoviendo la comunicación efectiva y la integración de estudiantes de diversos orígenes.  

5.- Infraestructura digital universitaria  

Finalmente, las IA´s también pueden ayudar a construir la infraestructura digital en la nube que necesitan las universidades, dependiendo de sus necesidades específicas. Por ejemplo, un LMS o plataforma de educación en línea para clases virtuales, pero también integrarlas con sistemas de administración y seguimiento como los CRM y los ERP.   

Esto permitiría que las escuelas tuvieran que gastar mucho menos presupuesto en la construcción y habilitación de herramientas digitales, y que la gestión y el mantenimiento de estas también fuera más económico.  

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Pearson Higher Education: herramientas para la educación superior de las nuevas generaciones

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A través de la personalización del aprendizaje, la optimización de la gestión educativa y la facilitación de la investigación, la IA está mejorando la calidad y la eficacia de la educación universitaria.  

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