Explorando el nanolearning: la última tendencia en educación superior
- Fecha de publicación: 11 de julio de 2024
El nanolearning es una metodología novedosa que nos permite transmitir conocimiento y habilidades puntuales de forma muy eficiente en la universidad.
Índice de Contenido
- ¿Qué es el nanolearning?
- ¿Por qué el nanolearning es tan efectivo?
2.1. Equilibrio entre carga cognitiva
2.2. Aprendizaje significativo
2.3. Conectivismo y estilos de aprendizaje
2.4. Fortalecimiento de vías neuronales - ¿Cómo aplicar el nanolearning en tu universidad?
3.1. Transmitir habilidades específicas
3.2. Optimizar los procesos de onboarding universitarios
3.3. Adaptar contenidos existentes a estilos de aprendizaje diversos
3.4. Implementar evaluaciones continuas
3.5. Integrar la gamificación en los distintos cursos y módulos
3.6. Ofrecer capacitación profesional en habilidades blandas - Pearson Higher Education: Metodologías educativas de vanguardia al servicio de tu universidad
Probablemente, ya conoces la tendencia global del microlearning, una metodología que permite crear microcursos ideales para el autoaprendizaje. Sin embargo, recientemente ha surgido una propuesta aún más innovadora y desafiante: el nanolearning, que es altamente efectivo para ciertos tipos de aprendizaje, especialmente aquellos que requieren flexibilidad, brevedad y aplicación práctica inmediata.
El aprendizaje a pequeña escala es una herramienta metodológica que está ganando mucho terreno en todo tipo de procesos educativos, de capacitación y de onboarding comercial, ya que permite transmitir información, conocimientos o habilidades puntuales mediante una experiencia muy grata y natural para el usuario. Hoy explicaremos a detalle en qué consiste y en qué contextos universitarios lo puede aprovechar mejor tu institución.
¿Qué es el nanolearning?
El nanolearning, o aprendizaje a pequeña escala, es una metodología educativa que se enfoca en la entrega de información en fragmentos extremadamente cortos y específicos. Es similar al microlearning, pero llevando sus principios hasta sus últimas consecuencias en aquellas situaciones o contextos donde sí es posible generar aprendizaje significativo y aplicable en cuestión de minutos.
Los módulos de nanolearning son aún más cortos que los del microlearning, durando entre uno y tres minutos. Esta brevedad extrema no solo se ajusta a la capacidad de atención limitada de los estudiantes modernos, también permite que los usuarios aprendan a hacer un proceso o a manejar una aplicación más rápidamente.
Cada módulo se centra en un solo concepto o habilidad, asegurando que los estudiantes puedan absorber y retener la información sin sentirse abrumados. Además, los materiales de aprendizaje a pequeña escala están diseñados para ser accesibles desde cualquier dispositivo, permitiendo a los alumnos aprender en cualquier momento y lugar, y a su propio ritmo, ajustándose a sus horarios y preferencias individuales.
Debido a la granularidad y la modularidad que comparte con el microlearning, el contenido de nanolearning se puede actualizar y personalizar rápidamente, por lo cual es fácil que evolucione junto con los conocimientos y procesos que busca transmitir, sin necesidad de grandes inversiones adicionales en diseño de cursos.
En cuanto a sus ventajas, podemos resaltar que las lecciones ultracortas y enfocadas mejoran la retención al proporcionar información en pequeñas dosis que son fáciles de recordar. Además, al ser bocados de aprendizaje, mantienen a los estudiantes motivados y comprometidos, evitando la sobrecarga de información.
La entrega de contenido relevante y actualizado que se puede aplicar inmediatamente en contextos prácticos, y los usuarios pueden acceder a los módulos en cualquier momento y lugar utilizando sus dispositivos móviles.
Si bien el nanolearning no es la metodología adecuada para todas las necesidades académicas ni para todas las personas, algunas de sus aplicaciones más frecuentes para estos “learning bites” o bocados de aprendizaje, son las siguientes:
- Onboarding institucionales: Por ejemplo, para enseñar a tus estudiantes cómo navegar en el campus universitario, o cómo hacer uso de la app de servicios escolares.
- Uso de herramientas específicas: Por ejemplo, una capacitación rápida sobre cómo usar las funcionalidades actualizadas de tu plataforma de e-learning universitaria.
- Educación continua: Ideal para profesionales que necesitan mantenerse actualizados con nuevos conocimientos y tendencias puntuales en su campo.
- Capacitación en el trabajo: Permite a los empleados adquirir nuevas habilidades rápidamente sin interrumpir significativamente su jornada laboral.
- Aprendizaje autodirigido: Facilita la gestión del propio proceso educativo de los estudiantes de manera eficiente y personalizada.
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¿Por qué el nanolearning es tan efectivo?
En la era digital, donde la rapidez y la eficiencia son esenciales, el nanolearning se está posicionando velozmente como una metodología con protagonismo en miles de instituciones educativas. Este enfoque está respaldado por las teorías más avanzadas de las neurociencias y el aprendizaje; veamos a ciencia cierta por qué el aprendizaje a pequeña escala es tan efectivo y cómo beneficia a los estudiantes.
1. Equilibrio entre carga cognitiva
Hoy en día sabemos que sobrecargar al cerebro con más información de la que es capaz de manejar causa ansiedad y predisposición negativa hacia la actividad, interfiriendo con el aprendizaje, de acuerdo con la Teoría de la carga cognitiva, desarrollada por John Sweller en 1988. Adicionalmente, sabemos que el cerebro aprende mucho mejor cuando el estado de ánimo es positivo y curioso.
El nanolearning se alinea perfectamente con las necesidades cognitivas y emocionales de la mente al proporcionar contenido en pequeñas dosis manejables, conocidas como "learning bites". Estos módulos permiten a los estudiantes enfocarse en un solo concepto a la vez, facilitando la comprensión y la retención.
2.- Aprendizaje significativo
El aprendizaje significativo se refiere a la comprensión profunda de la información, donde los estudiantes no solo memorizan datos, sino que entienden el porqué y el cómo detrás de los conceptos. El nanolearning se basa en este principio al diseñar interacciones altamente relevantes y contextuales. Al entender el propósito y la aplicabilidad de lo que están aprendiendo, los estudiantes pueden relacionar la nueva información con conocimientos previos, creando conexiones más fuertes y duraderas.
3.- Conectivismo y estilos de aprendizaje
El conectivismo, una teoría del procesamiento de la información, se enfoca en cómo las personas adquieren conocimientos utilizando nuevas tecnologías. El aprendizaje a pequeña escala aprovecha los descubrimientos en este campo para seleccionar los canales digitales y formatos de contenido interactivo que se adaptan a distintos estilos de aprendizaje (visual, auditivo, kinestésico).
4.- Fortalecimiento de vías neuronales
El aprendizaje activa procesos químicos y eléctricos en el cerebro que cambian sus estructuras neuronales. Este fenómeno, conocido como neuroplasticidad, permite que el cerebro adulto forme nuevas conexiones sinápticas y refuerce las existentes. Hacer uso de los bocados de aprendizaje o “learning bites” facilita la revisión repetida de la información, fortaleciendo así las vías neuronales y mejorando la capacidad de recordar y aplicar los conocimientos adquiridos.
¿Cómo aplicar el nanolearning en tu universidad?
Si bien el nanolearning no es adecuado para todos los escenarios de aprendizaje, especialmente para aquellos que, por su naturaleza, requieren otras metodologías que permitan abarcar más información de manera simultánea, sí es extremadamente útil para preparar a los estudiantes con conocimientos y habilidades clave que les faciliten el resto del proceso educativo. Veamos algunos ejemplos prácticos para aprovecharlo en tu institución de formación superior:
Transmitir habilidades específicas
Muchas materias y disciplinas cuentan con habilidades específicas que son clave para el desempeño general a futuro. Estas habilidades o conocimientos se pueden cristalizar en cursos de nanolearning que siempre estén disponibles para que los estudiantes repasen conceptos básicos siempre que lo necesiten, por ejemplo, en matemáticas o programación.
Optimizar los procesos de onboarding universitarios
Mediante el nanoaprendizaje, puedes facilitar y hacer mucho más ameno el proceso de onboarding de los nuevos estudiantes de tu universidad. Con microcursos puedes asegurarte de que comprenden, por ejemplo, cómo funcionan los servicios escolares, cómo orientarse en el campus y qué procesos de acreditación deben seguir, entre otros.
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Adaptar contenidos existentes a estilos de aprendizaje diversos
Considera los diferentes estilos de aprendizaje al diseñar tus módulos. Proporciona recursos visuales, auditivos y kinestésicos para cubrir las necesidades de todos los estudiantes. Esto maximiza la efectividad del aprendizaje y asegura que todos puedan beneficiarse del contenido.
Implementar evaluaciones continuas
Las microevaluaciones al final de cada módulo ayudan a reforzar el aprendizaje y a identificar áreas que necesitan más atención. La retroalimentación inmediata es clave para el proceso de mejora continua.
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Añade elementos de juego como puntos, logros y desafíos para aumentar la motivación y el compromiso. La gamificación, junto con el nanolearning hace que el aprendizaje sea más divertido y efectivo.
Ofrecer capacitación profesional en habilidades blandas
Los bocados de aprendizaje autogestivos sobre habilidades blandas como liderazgo, comunicación y trabajo en equipo, así como otras competencias altamente relevantes en el mercado laboral al que van a egresar, son una excelente manera de ofrecerle a tus estudiantes herramientas adicionales para la empleabilidad, pero sin caer en la sobrecarga académica.
Pearson Higher Education: Metodologías educativas de vanguardia al servicio de tu universidad
Integrar el nanolearning en tus programas académicos puede ayudar a tu institución universitaria a ganar competitividad, transformando la manera en que los estudiantes aprenden y aplican conocimientos, preparándolos mejor para los desafíos de un entorno profesional que valora la adaptabilidad y la actualización continua de conocimientos.
En Pearson Higher Education, estamos comprometidos con la innovación y la excelencia. Nuestras soluciones están diseñadas para las necesidades actuales de la formación superior, ofreciendo metodologías avanzadas que incluyen nanolearning, microlearning, y gamificación.
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