Aprendizaje Basado en Proyectos: 5 herramientas para evaluarlo
- Fecha de publicación: 19 de septiembre de 2023
Conoce 5 herramientas efectivas para evaluar el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en la educación superior. ¡Sigue leyendo!
Índice de Contenido
- ¿Qué es el Aprendizaje Basado en Proyectos y cuáles son sus características más importantes?
- Evaluación mediante ABP: el gran reto de los docentes universitarios
2.1. Rúbricas de evaluación
2.2. Evaluación por pares
2.3. Presentaciones públicas
2.4. Listas de verificación
2.5. Portafolios digitales - Soluciones HED de Pearson: apoyando la evaluación ABP en la formación universitaria
Gracias a las herramientas adaptativas que ofrece a lo largo de toda la vida, el enfoque del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) se ha convertido en una metodología cada vez más popular en todos los niveles de la educación, incluyendo la formación superior.
Sin embargo, para algunos docentes aún puede resultar complicado evaluar a los estudiantes de forma individual mediante este enfoque, ya que las rúbricas no son iguales a las de evaluaciones tradicionales como los exámenes o los trabajos de investigación. Por eso hoy revisaremos cinco formas eficientes de evaluar mediante ABP que incrementarán la confianza y objetividad de tus instructores.
¿Qué es el Aprendizaje Basado en Proyectos y cuáles son sus características más importantes?
Su principal característica es que promueve el aprendizaje significativo a través de la realización de proyectos colaborativos o tareas prácticas, relacionadas con problemas del mundo real, cuya realización no sigue una serie de pasos preestablecidos, sino que depende de la participación activa, la iniciativa y la creatividad de los alumnos para utilizar sus conocimientos.
Los docentes con experiencia en Aprendizaje Basado en Proyectos son capaces de diseñar proyectos en torno a problemas relevantes o desafíos que son motivadores para los alumnos y que se encuentran contextualizados en su zona inmediata de aprendizaje, pero también fuera de su zona de confort. Dicho de otra manera, son desafíos que el alumno puede enfrentar, siempre y cuando utilice lo que sabe para tender puentes hacia nuevos conocimientos y aplicaciones.
Los proyectos ABP suelen abarcar diferentes áreas del conocimiento, lo que fomenta la integración de múltiples disciplinas y a que los estudiantes recurran a conocimientos de diversas materias para resolver un problema y producir resultados tangibles y visibles, como prototipos, informes o productos concretos. Esto les brinda un sentido de logro y les permite ver el impacto de su esfuerzo.
Finalmente, un rasgo clave de esta metodología es que promueve el trabajo en equipo y la colaboración genuina entre los estudiantes, brindándole autonomía a los grupos de trabajo para que planeen líneas de acción, tomando en cuenta los puntos de vista de todos, para que asignen responsabilidades y para que dividan las actividades de forma justa y que promueva el aprendizaje de todos.
Es justamente este grado de libertad, sumado a los muchos resultados en los que puede derivar un proyecto de aprendizaje multidisciplinario, lo que hace que la evaluación del Aprendizaje Basado en Proyectos llegue a ser considerada como algo retador.
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Evaluación mediante ABP: el gran reto de los docentes universitarios
Los docentes enfrentan ciertos desafíos especiales al evaluar individualmente a los alumnos a partir del ABP. Al darles mayos libertad, los parámetros de éxito también tienden a volverse mucho más flexibles y subjetivos, lo que implica que no existan ciertas habilidades específicas y/o técnicas que cuyo dominio debe de poder medirse de forma objetiva. Veamos cinco herramientas efectivas para lograrlo
1.- Rúbricas de evaluación
Las rúbricas son guías que establecen criterios claros y específicos para evaluar el desempeño de los estudiantes en diferentes aspectos de un proyecto, como la calidad del trabajo individual, la disposición a la colaboración, la aportación de ideas creativas y, sobre todo, el nivel de avance que existe entre los conocimientos y habilidades al inicio del proyecto y al final del mismo.
Las rúbricas proporcionan una retroalimentación constructiva y transparente, permitiendo a los estudiantes comprender claramente cuáles son las expectativas, pero sin encasillar su desempeño a una serie de pasos o resultados específicos. Es decir, deben diseñarse con un buen equilibrio entre libertad y especificidad
Por ejemplo, las rúbricas de evaluación para un proyecto, cuyo objetivo sea obtener una solución viable para recolectar y purificar agua de lluvia, pueden basarse en la profundidad y el rigor científico de la investigación, la adecuada formulación de las preguntas clave y/o hipótesis, las funcionalidades básicas que debe incluir un prototipo de diseño experimental, la capacidad que cada miembro del equipo tenga de explicar de forma persuasiva cómo funciona la solución, la presentación final del proyecto, etc.
Pueden ofrecerse puntos extra cuando existan situaciones problemáticas que lograron ser satisfactoriamente abordadas mediante la creatividad, el pensamiento “fuera de la caja” o mediante una integración de saberes multidisciplinarios. Por ejemplo, el uso de algún material reciclado o tecnología innovadora que permita abaratar costos.
Las rúbricas pueden evaluarse con distintas escalas, desde la tradicional que va del uno al diez, hasta escalas más sencillas que van del “no satisfactorio” a la excelencia.
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2.- Evaluación por pares
La evaluación por pares es cuando los estudiantes participan en la evaluación de los proyectos de sus compañeros. Generalmente, se trata de un método complementario a la evaluación del docente y no se utiliza como el único criterio, pero su uso puede ser muy enriquecedor, ya que promueve el pensamiento crítico, la autorreflexión y la capacidad de ofrecer y recibir retroalimentación constructiva entre los alumnos.
Por ejemplo, los estudiantes pueden desarrollar una o varias presentaciones orales sobre los avances de su proyecto y, después de que cada grupo haya realizado su exposición, se lleva a cabo la evaluación por pares utilizando una rúbrica de evaluación previamente establecida por ellos mismos, pero que debe ser clara y objetiva. Los estudiantes también pueden discutir sobre los criterios de evaluación que desean aplicar entre ellos, lo que suele derivar en conversaciones grupales sumamente enriquecedoras que ayudan a crear un sentido crítico orientado a la búsqueda de resultados.
3.- Presentaciones públicas
Las presentaciones públicas ofrecen a los alumnos una oportunidad de comunicar sus ideas y resultados de manera clara y convincente frente a una audiencia para la cual el problema o desafío que están abordando es especialmente relevante. Por ejemplo, para el proyecto relacionado con la captación de agua de lluvia, los estudiantes pueden organizar la presentación de su prototipo con las autoridades y la comunidad del municipio o localidad para la cual diseñaron esa solución.
La evaluación dependerá de qué tan viable resulte el prototipo para quienes serán los usuarios finales y de qué tan persuasiva y clara haya sido la exposición de las ventajas que representa. Incluir una presentación pública de este tipo para evaluar un ABP ayuda a los estudiantes a comprender la importancia del contexto sociocultural y los recursos disponibles en cada contexto en particular. Idealmente, las presentaciones deben incluir recursos audiovisuales para que quede más clara la idea, así como una sesión de preguntas y respuestas para despejar dudas.
4.- Listas de verificación
Las listas de verificación para evaluar el Aprendizaje Basado en Proyectos enumeran los criterios clave que deben cumplirse en un proyecto y se utilizan para verificar de forma rápida y objetiva si se han abordado de manera adecuada, por lo que son una estrategia muy útil cuando necesitamos evaluar una gran cantidad de proyectos en poco tiempo, como suele suceder en algunos puntos del ciclo escolar.
Siguiendo con el ejemplo del sistema de captación de agua de lluvia, algunos puntos en la lista de verificación para el prototipo podrían ser:
- Financieramente viable para la población
- Uso de materiales locales
- Planos de montaje que cualquier persona pueda entender
- Diseño y uso sostenibles
- Uso de cierta tecnología específica
- Basada en principios teóricos relacionados con la materia de estudio
- Que no requiera más de dos personas para su instalación
5.- Portafolios digitales
Los portafolios digitales sirven para que los estudiantes recopilen y muestren evidencia de su aprendizaje y progreso a lo largo de cada etapa del proyecto. Los estudiantes pueden incluir información, imágenes y videos sobre:
- Cómo y por qué eligieron esa problemática en particular
- El plan de investigación y los datos recopilados
- En qué conocimientos se basaron para iniciar
- Cómo fueron los primeros prototipos
- Qué conocimientos y aplicaciones adicionales tuvieron que investigar
- Cómo llegaron a la propuesta final
- Por qué esta es mejor para esa problemática en específico que otras soluciones similares que ya exista
- Cómo presentaron el proyecto en la comunidad a la que va dirigido y qué recibimiento tuvo
- Cómo podrían mejorar en un proyecto posterior que no tuviera las mismas limitaciones de tiempo y recursos
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Soluciones HED de Pearson: apoyando la evaluación ABP en la formación universitaria
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Referencias
Luy Montejo, Carlos. (2019) El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en el desarrollo de la inteligencia emocional de estudiantes universitarios.. http://dx.doi.org/10.20511/pyr2019.v7n2.288.
Schwartz, Katrina (2016) "Can Design Thinking Help Schools Find New Solutions to Old Problems?" MindShift.
Scager K, Boonstra J, Peeters T, Vulperhorst J, Wiegant F. Collaborative Learning in Higher Education: Evoking Positive Interdependence.
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