La planeación o plan de clases es la columna vertebral del proceso de aprendizaje dentro y fuera del aula. Además, representa la base de la orientación didáctica, ya que está diseñada para dosificar y estructurar los contenidos académicos de tal manera que tengan un impacto didáctico profundo en los estudiantes.
Te compartimos 4 tips para alinear con éxito tu planeación de clases, aplicando los contenidos adecuados de la biblioteca digital que te permitirán ampliar las posibilidades didácticas, y mejorando el nivel de aprovechamiento de tus alumnos.
Un plan de clases es un documento que describe lo que se espera del proceso de aprendizaje y en qué momento se debe realizar. Es una herramienta que diseña la logística de las actividades y los contenidos educativos.
A decir de algunos expertos, la planeación de clases “garantiza que el profesor pueda dirigir de manera científica el proceso de enseñanza-aprendizaje”, dándole un carácter formativo y pedagógico, pero también adaptativo a las necesidades de los estudiantes universitarios.
Existen cientos de tipos de planeación de clases: el formato cambia dependiendo del país, la región, el modelo educativo y el nivel académico. Sin embargo, a pesar de las diferencias en la forma, en el fondo todos cumplen con criterios fundamentales, los cuales veremos a continuación.
El currículo educativo hace referencia a todos los recursos pedagógicos determinados por el plan de carrera, o proyecto educativo que se apega a los criterios legales y al modelo educativo de cada país. En la Educación Superior, el primer paso para una correcta planeación de clase es identificar en dónde se va a implementar a través de la siguiente ruta académica:
El docente define de forma sintética y objetiva cuáles son los aprendizajes, competencias, destrezas o habilidades que se espera que los alumnos puedan alcanzar a partir de esta planeación.
El docente define de forma sintética y objetiva cuáles son los aprendizajes, competencias, destrezas o habilidades que se espera que los alumnos puedan alcanzar a partir de esta planeación.
En este paso se describe la metodología, es decir, el modo en que los aprendizajes esperados entrarán en contacto con los estudiantes. El docente debe redactar una “crónica pedagógica” en donde se resalte la manera en que dosificará las actividades, dinámicas, ejercicios y contenidos destinados a un aprendizaje específico.
La planeación metodológica se distribuye en 3 fases:
Es muy importante señalar que este paso representa el cuerpo de la planeación, ya que aquí es donde se especifica la pedagogía y los materiales empleados durante la clase.
Determina los instrumentos que se van a aplicar para valorar la calidad y la calidad de los aprendizajes esperados. Por regla general, en este paso se incluye una rúbrica, la cual contiene los criterios que se tomarán en cuenta para la evaluación. Es importante señalar que los estudiantes deben conocer su rúbrica desde el principio del curso.
El paso 3 suele ser el más complicado para el docente, ya que implica hacer una exhaustiva labor de investigación, análisis y recopilación de los materiales didácticos para la planeación de clases.
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Las bibliotecas digitales son un recurso indispensable para la Educación Superior y para la sociedad en general: tan solo en el primer año de la pandemia, en algunos países latinoamericanos se triplicó su uso. Otros datos afirman que la descarga o préstamo de libros digitales (eBooks) ha crecido más del 48 % desde el año 2020.
Aunque su impacto estuvo influenciado por la pandemia mundial, la razón principal de su crecimiento es el desarrollo acelerado de la tecnología: gracias a la innovación tecnológica, las bibliotecas digitales son el recurso que más se utiliza en el diseño y planeación de clases.
De hecho, la Educación Superior se ha beneficiado enormemente con las bibliotecas digitales, ya que es el nivel educativo con más demanda de libros: los estudiantes universitarios pasan mucho tiempo en las bibliotecas buscando información actualizada y relevante para su carrera.
En el caso de los docentes, las bibliotecas digitales han venido a facilitar su trabajo durante la planeación de clases por varias razones:
Los profesores de Educación Superior necesitan acceder a contenidos confiables y actualizados, incluso más que en otros niveles académicos, ya que muchas carreras –como Medicina o Ingeniería– requieren de actualizaciones constantes.
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Durante el proceso de planeación de clases, los docentes de Educación Superior hacen mucho trabajo de lectura, investigación y recolección de datos, por lo que necesitan contar con materiales que se puedan editar con facilidad para subrayar, copiar o pegar citas, hacer notas a pie de páginas.
Hasta hace algunos años, uno de los problemas que más afectaban a los docentes para diseñar su plan de clases era la imposibilidad de tener a la mano todo el material. Hoy en día, la biblioteca digital puede resolver este problema.
Contar con miles de títulos en un solo lugar, y poder sincronizarlos en varios dispositivos manteniendo la personalización de notas, permite que el docente pueda revisar y leer documentos en cualquier lugar, incluso sin conexión a Internet.
Esta es quizá la mayor ventaja que ofrecen las bibliotecas digitales a los docentes de Educación Superior: aunque sabemos que una biblioteca es un gran recurso para obtener información, sabemos que esta no se convertirá en conocimiento si no existe un diseño pedagógico que motive a los estudiantes a involucrarse en el proceso.
En este sentido, la biblioteca digital facilita este proceso de adaptación a las clases, de manera que los estudiantes universitarios puedan acceder a ella y vincularla con las necesidades de aprendizaje de su carrera.
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En la actividad docente, la planeación representa el instrumento pedagógico más importante, porque tiene la responsabilidad de garantizar que todos los elementos que intervienen en una clase estén alineados a un fin en común: brindar la mejor educación.
Según varios expertos en el diseño de contenidos pedagógicos, existen 5 elementos que hacen de este instrumento pedagógico el elemento esencial del aprendizaje.
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La planeación de clases implica la recopilación de gran cantidad de material bibliográfico, y su distribución no siempre es sencilla: a veces la cantidad de información no se ajusta a las horas destinadas de clase, y el docente se ve obligado a limitar los contenidos, lo que puede afectar la calidad del aprendizaje.
Las bibliotecas digitales pueden ser el mejor aliado del profesor universitario al momento de realizar la planeación de clases. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
Para muchos docentes, el plan de clases es la oportunidad de compartir con los alumnos su bibliografía preferida. Esto no es precisamente malo, pero si estos contenidos no están en la biblioteca digital a la que puedan acceder los alumnos, puede volverse un problema.
Asegúrate de que la bibliografía empleada en tu planeación se encuentre disponible en la biblioteca escolar de tu IES. Esto evitará que los alumnos tengan que buscar por otros medios, y en caso de no encontrarla, se desmotiven desde el inicio del curso.
Este consejo es muy efectivo porque para muchos alumnos el proceso de búsqueda de información puede tomar mucho tiempo, pero si los contenidos de la biblioteca digital cuentan con secciones subrayadas, comentarios o notas previamente redactadas por el docente, esto les permitirá a los estudiantes identificar rápidamente la información.
Otro efecto interesante tiene que ver con la empatía: cuando los alumnos localizan la información en los libros a través de las notas dejadas por el docente, se sienten más acompañados en el proceso de búsqueda.
El plan de clase no es un documento de uso exclusivo para el docente, al contrario, cuando se comparte con los alumnos suele generar muchos beneficios, empezando porque toda la clase estará mejor informada sobre los objetivos de cada sesión.
Para optimizar este proceso, se recomienda que dentro de la planeación de clase y las rúbricas de evaluación aparezcan contenidos bibliográficos con un enlace dinámico, que lleve al alumno a previsualizar los libros que se utilizarán en la clase. El simple hecho de que puedan consultar la bibliografía con un solo clic marcará la diferencia.
Al diseñar un plan de clases, muchos docentes escogen la menor cantidad de libros como fuente principal para facilitar su diseño, limitando las opciones didácticas. Sin embargo, al proponer varias fuentes bibliográficas, los alumnos tienen acceso a información más enriquecida.
No es necesario que las fuentes sean muy extensas, ni agregar una cantidad excesiva de libros en la planeación de clase, será suficiente con agregar el capítulo de un libro que tenga relación con el capítulo de otro autor diferente, creando una red de contenidos bibliográficos que ampliarán la perspectiva de los estudiantes respecto al tema de estudio.
Es un hecho que la Biblioteca Virtual Universitaria es una prioridad, no solo para facilitar y optimizar la labor docente en torno a la preparación de clases, sino también para instituciones que desean mantenerse a la vanguardia en el mercado educativo, así como enfrentar los desafíos de la educación a distancia.
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Entregamos las mejores respuestas para los principales retos académicos, las mejores respuestas comienzan con P.
1, Se triplica el número de adultos lectores en formato digital. (2021, 18 noviembre). Gaceta UNAM. https://www.gaceta.unam.mx/se-triplica-numero-de-adultos-lectores-en-formato-digital/
2, Bravo, A. G. (2020, 11 diciembre). Biblioteca Pública Digital: aumentó 48% sus préstamos y supera las 500 mil descargas en 2020. La Tercera. https://www.latercera.com/culto/2020/12/11/biblioteca-publica-digital-aumento-48-sus-prestamos-y-supera-las-500-mil-descargas-en-2020/
3, Zilberstein, J., Silvestre, M. & Olmedo, S. (2016). Diagnóstico y transformación de la
institución docente. México: Ediciones CEIDE.