IA en educación: el nuevo papel del docente frente a la innovación tecnológica
- Fecha de publicación: 30 de noviembre de 2025
Descubre cómo la IA en educación transforma el rol docente: retos, oportunidades y apoyo con MyLab + AI de Pearson.
- Un panorama realista ¿qué está pasando con la IA en el contexto académico?
- Oportunidades de la IA en educación para docentes
2.1 Personalización del aprendizaje
2.2 Automatización de tareas repetitivas
2.3 Mayor análisis del aprendizaje
2.4 Apoyo en la creatividad docente
2.5 Un asistente pedagógico constante - Retos de integrar la IA en el quehacer docente y cómo solucionarlos
3.1 Ética y plagio académico
3.2 Brecha de competencias digitales
3.3 Sobrecarga de plataformas y falta de integración
3.4 Resistencia cultural y miedo a la sustitución
3.5 Falta de políticas institucionales claras - Cómo Pearson apoya al docente con MyLab + AI
Los docentes pueden aprovechar la IA en educación sin perder su rol si la entienden como una aliada pedagógica y no como una sustituta. La clave está en delegar a la IA tareas repetitivas —como la corrección preliminar o la generación de reportes— para liberar tiempo y enfocarse en lo que ninguna máquina puede replicar: guiar el aprendizaje significativo, desarrollar pensamiento crítico, motivar y acompañar a los estudiantes.
La acelerada integración de la IA en educación está transformando de fondo lo que significa enseñar y aprender. Hoy más que nunca, los docentes enfrentan un escenario en el que los estudiantes recurren con frecuencia a herramientas generativas, donde las tareas repetitivas pueden ser automatizadas, y donde los nuevos medios digitales no son complementos, sino componentes fundamentales del proceso educativo.
Mantenerse al margen ya no es una opción viable. Intentar simplemente fiscalizar el uso de IA (por ejemplo, prohibiendo ChatGPT o imponiendo sanciones) no aborda la raíz del cambio. En realidad, lo que se requiere es:
- a) Adaptación consciente a un mundo donde la IA es tan legítima como potencialmente disruptiva. Reconocer que su uso será cada vez más común y que los docentes deben jugar un papel activo en modelar cómo se emplea.
- b) Desarrollo de metodologías innovadoras que garanticen aprendizaje significativo; metodologías donde la IA sea una impulsora, no sustituta, del aprendizaje; donde fomente el pensamiento crítico, la creatividad, la autonomía.
- c) Capacitación continua en competencias digitales, para que los docentes no solo sepan qué herramientas usar, sino cómo integrarlas pedagógicamente con criterio. Diversos estudios evidencian que hay diferencias importantes en la competencia digital entre etapas educativas (infantil vs primaria) y entre docentes que coordinan TIC y los que no — lo que sugiere que no todos parten del mismo punto.
- d) Uso estratégico de IA para agilizar tareas que consumen tiempo, sin sacrificar calidad educativa: correcciones, monitoreo, retroalimentación, diseño de materiales, seguimiento del progreso.
Acompáñanos a descubrir junto con los expertos de Pearson cómo está evolucionando el panorama de la IA en educación, sus beneficios, retos y algunos ejemplos aplicados.
Un panorama realista ¿qué está pasando con la IA en el contexto académico?
La adopción de la inteligencia artificial en educación no es homogénea: varía según el país, la disciplina y el nivel educativo. Sin embargo, hay tendencias claras que permiten comprender dónde estamos parados.
De acuerdo con la UNESCO, en Latinoamérica, alrededor del 40% de los estudiantes universitarios ya han probado al menos una herramienta de IA generativa para resolver tareas o estudiar de forma autónoma. Un estudio realizado en educación superior en México, reveló que el 33% del estudiantado afirma usar IA para realizar sus tareas escolares, y un porcentaje mayor reporta usarla semanalmente para apoyar tareas académicas y para buscar información.
Otro dato: 51% de los estudiantes mexicanos se muestran optimistas sobre el uso de IA en educación, pero al mismo tiempo existe un gran desconocimiento técnico — por ejemplo, más del 50 % dice no saber usarla bien. Esto implica que los estudiantes ya están integrando la IA como un recurso habitual, incluso antes de que las universidades diseñen políticas claras sobre su uso.
¿Y qué hay de los docentes? En Latinoamérica, casi todos los docentes consideran que la IA impacta su práctica, pero menos de la mitad la ha incorporado activamente en su enseñanza. Según un reporte de EDUCAUSE, 4 de cada 10 docentes en educación superior han experimentado con IA en diseño de materiales, calificación o retroalimentación, y el 74.1% del profesorado conoce al menos una herramienta de inteligencia artificial, pero solo alrededor del 20% la utiliza en su práctica docente de manera regular.
Las competencias digitales del profesorado también son dispares, y quienes coordinan TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) o reciben formación específica muestran mayor confianza para integrar la IA en sus prácticas,. Ademas, muchos reportan preocupaciones éticas: plagio, falta de transparencia en los algoritmos, y riesgo de que los estudiantes deleguen su aprendizaje. En cuanto a las instituciones y sus políticas, cabe mencionar que varias universidades latinoamericanas han comenzado a elaborar lineamientos para el uso responsable de la IA.
Por ejemplo, en la Universidad de Monterrey recientemente entró en vigor un Lineamiento de Uso de Herramientas de Inteligencia Artificial en Procesos de Enseñanza-Aprendizaje, un documento que busca “animar e impulsar el uso consciente, creativo y responsable de las herramientas de IA para potenciar y enriquecer los procesos de enseñanza-aprendizaje”. Por su parte, el Tec de Monterrey ha lanzado la plataforma TECgpt, un ecosistema de IA generativa para personalizar enseñanza, apoyar en creatividad docente y automatización de tareas, que ya se está usando por profesores y estudiantes en modo piloto. Esta universidad también cuenta con lineamientos para profesores sobre el uso de IA para asegurar integridad académica, evaluación periódica de recomendaciones generadas por IA, etc.
No obstante, aún falta consenso: mientras unas instituciones ven la IA como oportunidad para la innovación, otras la tratan principalmente como riesgo de fraude académico. Esta ambivalencia genera que el rol del docente sea crucial: son ellos quienes, en la práctica, deciden cómo aprovechar o limitar la IA en sus aulas.
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Oportunidades de la IA en educación para docentes

La inteligencia artificial no debe concebirse como una amenaza al rol docente, sino como un amplificador de sus capacidades. Al integrarse de manera estratégica, abre un abanico de oportunidades para transformar la enseñanza y el aprendizaje:
1.- Personalización del aprendizaje
La IA analiza grandes volúmenes de datos sobre el desempeño de cada estudiante y propone rutas adaptativas. Esto permite que el docente atienda mejor la diversidad de ritmos y estilos de aprendizaje, algo especialmente valioso en grupos numerosos. Con la IA, los estudiantes pueden recibir ejercicios adicionales si presentan dificultades, o desafíos más avanzados si dominan un tema.
2.- Automatización de tareas repetitivas
La corrección preliminar de ejercicios objetivos, cuestionarios y prácticas rutinarias puede realizarse automáticamente. El docente recupera tiempo para enfocarse en lo más valioso: proyectos, retroalimentación cualitativa y acompañamiento personalizado.
Por ejemplo, herramientas como MyLab + AI de Pearson ya permiten generar evaluaciones automáticas con retroalimentación instantánea, reduciendo carga administrativa y aumentando la calidad de la retroalimentación.
3.- Mayor análisis del aprendizaje
Los sistemas potenciados con IA generan dashboards que muestran el progreso del grupo e identifican a los estudiantes en riesgo de rezago o deserción. Este enfoque predictivo ayuda al docente a intervenir a tiempo, diseñando estrategias de apoyo focalizadas. La clave está en formar docentes capaces de interpretar estos datos y transformarlos en decisiones pedagógicas significativas.
4.- Apoyo en la creatividad docente
La IA puede generar ejemplos, casos prácticos, simulaciones y escenarios de aprendizaje, que el docente adapta y contextualiza. Esto amplía el repertorio pedagógico, favoreciendo metodologías activas como el aprendizaje basado en proyectos o estudios de caso. En combinación con plataformas como Virtual Labs, el docente puede enriquecer la enseñanza con experiencias experimentales accesibles, sin requerir grandes infraestructuras.
5.- Un asistente pedagógico constante
Más allá de apoyar a los estudiantes, la IA puede ser también un asistente para el profesor: organizar cronogramas, sugerir lecturas, generar rúbricas o detectar incoherencias en los planes de estudio. Esta capa de apoyo operativo fortalece al docente como guía del aprendizaje, no como mero transmisor de contenidos.
Como puedes comprobar, cuando se utiliza de forma ética y pedagógica, la IA en educación abre la posibilidad de una docencia más personalizada, eficiente y creativa. El docente no pierde relevancia: la gana, porque su rol se centra en lo que ninguna máquina puede replicar — el acompañamiento humano, la motivación y el desarrollo de pensamiento crítico.
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Retos de integrar la IA en el quehacer docente y cómo solucionarlos

Aunque la inteligencia artificial ofrece oportunidades significativas, también plantea retos concretos que los docentes deben enfrentar para garantizar un uso ético, responsable y pedagógicamente valioso.
Ética y plagio académico
El reto: distinguir entre un uso legítimo de la IA (apoyo, guía, generación de ideas) y el plagio directo de respuestas. Muchos profesores temen que los estudiantes “deleguen” su aprendizaje en estas herramientas.
La solución: diseñar evaluaciones que prioricen el razonamiento crítico, la argumentación y la aplicación práctica sobre la simple repetición de contenidos. La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) sugiere trabajar con actividades auténticas que trasciendan lo que una IA puede resolver mecánicamente.
Brecha de competencias digitales
El reto: no todos los docentes tienen la misma preparación digital. Estudios confirman que las competencias digitales varían mucho dependiendo del nivel educativo y de la formación previa.
La solución: implementar programas de formación docente continua en IA y alfabetización digital, con énfasis en la dimensión pedagógica (no solo técnica). Herramientas específicamente diseñadas para docentes y estudiantes universitarios, como MyLab + AI Study Tool, facilitan entornos intuitivos que reducen la curva de aprendizaje.
Sobrecarga de plataformas y falta de integración
El reto: en muchas universidades, los docentes deben saltar entre LMS, bibliotecas digitales, apps externas y repositorios, lo que genera frustración y resistencia.
La solución: apostar por ecosistemas integrados que combinen en una sola plataforma evaluaciones, contenidos y analítica. Por ejemplo, MyLab + AI Study Tool trabaja con otras soluciones de Pearson como Biblioteca Virtual y Virtual Labs, ofreciendo un flujo más simple y coherente.
Resistencia cultural y miedo a la sustitución
El reto: algunos docentes perciben la IA como una amenaza a su rol, temiendo perder relevancia frente a algoritmos cada vez más sofisticados.
La solución: cambiar la narrativa. La IA no sustituye al profesor: libera tiempo para lo que es insustituible — acompañar, motivar, evaluar de forma humana, enseñar a pensar críticamente.
Falta de políticas institucionales claras
El reto: la ausencia de lineamientos formales genera incertidumbre: ¿qué está permitido?, ¿qué no?, ¿cómo evaluar?
La solución: construir políticas de uso responsable que involucren a docentes en su diseño, asegurando coherencia entre la práctica en el aula y los objetivos institucionales. De hecho, la UNESCO ya recomienda marcos éticos donde los docentes tengan voz activa en la regulación.
En definitiva, los retos de la IA en la docencia no son solo tecnológicos, también son pedagógicos, éticos y culturales. Y requieren de un rol docente activo, crítico y reflexivo para transformarse en verdaderas oportunidades.
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Cómo Pearson apoya al docente con MyLab + AI
La integración de inteligencia artificial en el aula requiere herramientas que combinen innovación tecnológica y respaldo pedagógico. MyLab + AI Study Tool de Pearson es una plataforma digital de enseñanza que ofrece soluciones integrales en materias estratégicas (desde ingeniería hasta historia) que no sustituyen al docente, sino que lo empoderan:
- Personalización adaptativa: ajusta el nivel y el ritmo de los ejercicios, garantizando que cada estudiante avance de acuerdo con sus necesidades.
- Evaluaciones inteligentes: automatizan la corrección y entregan retroalimentación inmediata, liberando tiempo al profesor para tareas de mayor valor.
- Análisis del desempeño: dashboards dinámicos permiten identificar a estudiantes en riesgo y actuar preventivamente.
- Interfaz intuitiva: facilita su uso por docentes con distintos niveles de competencia digital.
- Ecosistema Pearson: con plataformas como la Biblioteca Virtual, Virtual Labs, Personabilities y MyCredSkills, creando un entorno cohesivo de aprendizaje.
Por ejemplo, si en un curso de Cálculo el grupo presenta distintos niveles de dominio, MyLab detecta patrones en los resultados: ofrece refuerzo guiado paso a paso a quienes tienen dificultades y propone problemas de mayor complejidad a los más avanzados. El docente recibe informes en tiempo real que le permiten enfocar tutorías personalizadas, mientras que las evaluaciones rutinarias se corrigen automáticamente.
La IA en educación multiplica el alcance del profesor, dándole herramientas para concentrarse en lo esencial: guiar, motivar y acompañar el aprendizaje significativo. MyLab + AI Study Tool convierte los retos en oportunidades pedagógicas concretas: más tiempo para la enseñanza crítica, más información para la toma de decisiones y un ecosistema digital al servicio del rol docente.
REFERENCIAS
EDUCAUSE. (2023). 2023 EDUCAUSE Horizon Report: Teaching and Learning Edition. Boulder, CO: EDUCAUSE. Recuperado de https://library.educause.edu/resources/2023/5/2023-educause-horizon-report-teaching-and-learning-edition
UNESCO. (2023). Guidance for generative AI in education and research. París: UNESCO. Recuperado de https://www.unesco.org/en/articles/guidance-generative-ai-education-and-research
Ramírez-Martinell, A., Ceballos-Herrera, F., & Sánchez-Ruiz, A. (2024). Usos y percepciones de herramientas de inteligencia artificial en la educación superior en México. Revista Iberoamericana de Educación, 84(2), 45-67. Recuperado de https://innovacioneducativa.ibero.mx/wp-content/uploads/2024/09/Usos-y-percepciones-de-herramientas-de-inteligencia-artificial-en-la-educacion-superior-en-Mexico.-Revista-Iberoamericana-De-Educacion.pdf


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