Plataformas y Sistemas de Gestión del Aprendizaje en la universidad

Descubre cómo los Sistemas de Gestión del Aprendizaje (LMS) y Plataformas de Experiencia de Aprendizaje (LXP) están transformando la educación superior.   

1. ¿Qué es un LMS y cuál es su relevancia en la educación actual? 
2. ¿Qué es un LXP y cómo se diferencia de un LMS?  
3. Ventajas clave de un LXP frente a los LMS  
4. LXP: Los nuevos protagonistas en la educación superior  
5. ¿LMS o LXP? Desafíos al cambiar de sistema 
6. Pearson Higher Education: En camino hacia la educación del futuro

Imagina una experiencia de aprendizaje que se sienta como elegir tu contenido favorito en tus plataformas de streaming, o como recibir sugerencias personalizadas en tu aplicación de compras en línea de confianza. Hoy, los LMS están evolucionando a la par de nuestras mejores experiencias digitales, dando paso a lo más innovador en educación: los LXP. 

En el entorno educativo actual, los Sistemas de Gestión del Aprendizaje (Learning Management Systems o LMS, por sus siglas en inglés) se han vuelto fundamentales para responder a las demandas de la educación en todos los niveles, especialmente en la formación universitaria. Sin embargo, a menos de dos décadas de su popularización, ya están comenzando a ser reemplazados por una versión mejorada que habilita una experiencia de aprendizaje aún más flexible, dinámica y personalizada: las Plataformas de Experiencia de Aprendizaje (Learning Experience Platforms LXP). 

Si los ya tradicionales LMS se convirtieron en la herramienta por excelencia para abordar desafíos relacionados con la educación remota, la gestión académica y la accesibilidad del conocimiento, las Learning Experience Platforms se perfilan como la solución ideal para enfrentar desafíos de optimización, personalización y motivación que responden a exigencias laborales, sociales e individuales nunca vistas. En otras palabras: ofrecen una experiencia 100% adaptada a las necesidades de formación del usuario para el mundo real, atendiendo a sus intereses personales y en permanente actualización.  

Hoy explicaremos las características distintivas de los LMS y LXP, su impacto en la educación superior, y cómo soluciones avanzadas, como las que te ofrece  Pearson Higher Education, están transformando la competitividad en instituciones universitarias como la tuya.  

¿Qué es un LMS y cuál es su relevancia en la educación actual?  

Un LMS o Sistema de Gestión del Aprendizaje permite gestionar, administrar y evaluar contenidos educativos en línea, principalmente en un formato estructurado de cursos y módulos, con licencia compartida o que pertenece directamente a la institución.  

Diseñado inicialmente para brindar un enfoque formal y uniforme, el LMS sigue siendo el estándar en muchas instituciones educativas y empresas por su capacidad de centralizar el contenido, supervisar el avance del alumno y facilitar la gestión administrativa. De hecho, el 90% de las organizaciones que integran plataformas de aprendizaje en sus operaciones emplean algún tipo de LMS, según el Training Industry Report de 2023. 

Sin embargo, el enfoque tradicional del LMS, aunque funcional, presenta ciertas limitaciones: a menudo, el contenido es rígido y centrado exclusivamente en el cumplimiento de requisitos curriculares y evaluaciones estandarizadas. Esto puede limitar la participación del estudiante, haciendo que el aprendizaje sea más pasivo y menos adaptable a sus necesidades y preferencias individuales. Dicho de otra manera, el LMS no tiene la capacidad para detonar toda la motivación y el potencial del usuario. 

¿Qué es un LXP y cómo se diferencia de un LMS?  

Las Plataformas de Experiencia de Aprendizaje (LXP) nacieron como una evolución de los LMS tradicionales, integrando formas avanzadas de inteligencia artificial y ofreciendo una experiencia de aprendizaje mucho más personalizada y adaptativa. En lugar de un enfoque "de arriba hacia abajo" donde los administradores definen la estructura y el contenido, el LXP adopta un enfoque centrado en el estudiante que les permite dirigir su propio aprendizaje, de un modo similar a como lo hacen las plataformas de streaming, al seccionar y desplegar contenido acorde con los perfiles de cada usuario. 

Personalización y adaptabilidad: Gracias a la inteligencia artificial, los LXP adaptan las rutas de aprendizaje según el progreso y preferencias del estudiante, creando una experiencia única para cada usuario. 

Integración de contenido externo y colaborativo: Los LXP permiten a los estudiantes acceder no solo a contenido interno, también a recursos externos, redes sociales y contenido generado por el usuario (UGC), lo que hace que el aprendizaje sea más rico e interactivo. 

Interactividad mediante gamificación: Está comprobado que la gamificación en plataformas de aprendizaje incrementa notablemente el compromiso del estudiante. Los LXP son lo bastante potentes como para integrar elementos gamificados, como insignias y tablas dinámicas de liderazgo. 

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Ventajas clave de un LXP frente a los LMS  

Mientras que los LMS ofrecen una estructura sólida y control administrativo fácil de gestionar, los LXP son mucho más complejos en lo relativo a funciones y escalabilidad. Aquí un análisis de las principales diferencias: 

Enfoque en el usuario: El LMS todavía se centra en el administrador y en el cumplimiento de requisitos de aprendizaje, pero el LXP prioriza al estudiante. Esto permite que el usuario explore contenidos de su interés, fomentando la automotivación y el aprendizaje continuo. 

Adaptación mediante IA: A diferencia de los LMS, que normalmente solo cuentan con funcionalidades básicas de análisis con IA, los LXP emplean inteligencia artificial de varios tipos para crear rutas personalizadas y sugerir contenido relevante, aumentando la relevancia y efectividad del aprendizaje.  

Compatibilidad y escalabilidad: Los LMS tienden a funcionar como sistemas independientes que, a lo mucho, se integran con sistemas de gestión administrativa, mientras que los LXP pueden integrarse con ecosistemas digitales mucho más complejos, como herramientas de colaboración y proveedores de contenido externo, entre otros.  

Datos avanzados de analítica: Ambos sistemas recopilan datos, pero el LXP genera análisis detallados en tiempo real sobre el comportamiento y preferencias de los usuarios, permitiendo ajustes continuos en el contenido y la metodología de aprendizaje. 

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LXP: Los nuevos protagonistas en la educación superior  

El impacto de los LXP es particularmente notable en la educación superior, especialmente en el caso de instituciones buscan ofrecer experiencias de aprendizaje más atractivas, rentables y orientadas al estudiante. Algunas de las áreas en las que los LXP se destacan son las siguientes: 

Personalización: Cada estudiante sabe mejor que nadie en qué áreas necesita enfocar su propio talento, y los LXP les permiten adaptar su aprendizaje a sus propios objetivos y preferencias, lo que incrementa la retención de conocimientos. Esto es similar a cómo servicios como Netflix o Spotify personalizan las recomendaciones. 

Impulso del aprendizaje social: Los LXP promueven el aprendizaje colaborativo mediante foros, funciones de chat y proyectos en equipo. Esto convierte el aprendizaje en una experiencia compartida, en la cual los estudiantes intercambian ideas y colaboran para resolver problemas, mejorando sus habilidades de comunicación y trabajo en equipo. 

Fomento de la autodirección y el aprendizaje permanente: Al permitir que los estudiantes seleccionen contenidos y establezcan sus propios ritmos de estudio, los LXP fomentan la responsabilidad y la automotivación, habilidades que todos los reclutadores buscan en cualquier profesional. 

Evaluación y ajuste en tiempo real: La capacidad de ofrecer retroalimentación inmediata y evaluar el progreso permite a los docentes ajustar el contenido y las estrategias pedagógicas en función del rendimiento de los estudiantes. 

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¿LMS o LXP? Desafíos al cambiar de sistema  

A medida que más universidades e instituciones adoptan los LXP, su impacto positivo y la aceleración de su adopción es evidente. De hecho, se estima que el mercado global de LXP alcanzará un valor de USD 9,021.38 millones para 2028, con una tasa de crecimiento anual de 33.79%, reflejando su creciente relevancia no sólo en contextos académicos, sino también en entornos corporativos. 

Aunque los LXP ofrecen claras ventajas, la transición de un LMS a un LXP implica ciertos desafíos. Algunas consideraciones tienen que ver con la migración de contenido, ya que transferir material de un LMS a un LXP puede requerir ajustes significativos para adaptarse a un formato más flexible. 

Además, el personal y los estudiantes acostumbrados a la estructura del LMS pueden requerir capacitación para adaptarse a la nueva plataforma y aprovechar sus funciones avanzadas. Finalmente, la implementación de un LXP puede ser costosa inicialmente. Sin embargo, el retorno en términos de compromiso, satisfacción y efectividad del aprendizaje suele justificar esta inversión a largo plazo. 

Pearson Higher Education: En camino hacia la educación del futuro

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