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Estrategias de aprendizaje activo para desarrollar habilidades sociales

Escrito por Ideas Pearson | 06-ene-2025 19:31:28

Descubre 8 estrategias de aprendizaje activo para desarrollar habilidades sociales clave y potenciar la empleabilidad de tus estudiantes. ¡Sigue leyendo!

Índice de Contenido

  1. ¿Qué son las estrategias de aprendizaje activo?
  2. 8 estrategias de aprendizaje activo para desarrollar habilidades sociales 
    2.1. Aprendizaje basado en problemas  
    2.2. Aprendizaje basado en proyectos (ABP) 
    2.3. Aprendizaje cooperativo 
    2.4. Laboratorios prácticos 
    2.5. Aprendizaje basado en la investigación
    2.6. Técnicas de enseñanza socrática
    2.7. Aprendizaje basado en competencias 
    2.8. Aula invertida
  3. Personabilities: el mejor aprendizaje activo de habilidades blandas para tus universitarios

Por muy buenos o talentosos que seamos en lo que hacemos, desarrollar habilidades sociales no es opcional, ya que son fundamentales para el éxito profesional y personal. Aun naciendo con una personalidad altamente sociable e intuitiva, requerimos de aprendizaje activo y consciente para pulir estas capacidades y convertirlas en verdaderas herramientas de vida.

En el ámbito universitario, el aprendizaje activo de habilidades sociales ha demostrado ser una herramienta eficaz para fomentar dichas competencias, también conocidas como soft skills, como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución asertiva de conflictos interpersonales. 

Como coordinador de cursos universitarios, es importante que pongas al servicio de tus docentes y estudiantes métodos innovadores y eficaces para enseñar y fortalecer estas habilidades blandas. Por eso, hoy exploraremos las mejores estrategias de aprendizaje activo y cómo puedes integrarlas en tus planes de estudio para una educación superior mucho más competitiva.  

¿Qué son las estrategias de aprendizaje activo? 

El aprendizaje activo es un enfoque pedagógico en el que los estudiantes se involucran activamente en su proceso de desarrollo, participando y tomando decisiones autónomas en actividades como discusiones, resolución de problemas y trabajos colaborativos. A diferencia del aprendizaje pasivo, que implica una transmisión unidireccional de información (como en las clases magistrales), el aprendizaje activo permite a los estudiantes interactuar entre ellos y aplicar lo que aprenden en situaciones relevantes para la vida real. 

Las estrategias de aprendizaje activo, además de fomentar la retención significativa, están diseñadas para, simultáneamente, generar conocimiento académico y fortalecer competencias interpersonales altamente valoradas en la sociedad y en el mercado laboral actual. Entre estas habilidades sociales e intrapersonales indispensables destacan la comunicación efectiva, la colaboración, la escucha activa y el liderazgo, pero también el pensamiento crítico y la autogestión. 

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8 estrategias de aprendizaje activo para desarrollar habilidades sociales 

El aprendizaje activo es un enfoque pedagógico muy eficaz para desarrollar habilidades sociales en tus estudiantes, aunque muchas veces requiere que tanto docentes como coordinadores académicos y diseñadores instruccionales tengan claras cuáles son las estrategias específicas para lograrlo y los métodos de evaluación adecuados. 

Veamos ocho estrategias que pueden integrarse en tus programas académicos para mejorar las soft skills de tus estudiantes, junto con ejemplos prácticos de cómo aplicarlas en el aula.

1.- Aprendizaje basado en problemas  

El aprendizaje basado en problemas (ABP) coloca a los estudiantes frente a desafíos del mundo real que deben intentar resolver en equipo, mediante la colaboración y el pensamiento crítico. Deben aprender a escuchar las ideas de otros, tomar decisiones conjuntas y muchas veces negociar desde puntos de vista o intereses disímiles. 

Por ejemplo, presentar a los estudiantes un problema de ética empresarial o de gestión medioambiental en el que deben decidir cómo actuar en una situación donde hay conflicto de intereses, colaborando para encontrar soluciones responsables y factibles.  

En el aprendizaje basado en problemas, es importante que los docentes generen escenarios retadores en donde surgirán controversias y que adopten un papel de guías no directivos, permitiendo que los estudiantes tomen decisiones, pero siempre definiendo objetivos claros. Se debe evaluar tanto el producto final como el proceso de trabajo en equipo, y considerar cómo los estudiantes manejaron los roles y las responsabilidades, así como la comunicación y la resolución de conflictos. 

2.- Aprendizaje basado en proyectos (ABP) 

El ABP involucra a los estudiantes en la resolución de retos complejos a través de la creación de proyectos que integren tanto habilidades técnicas como sociales. Los estudiantes deben trabajar en equipo para abordar una problemática real y relevante en el mundo, y crear un producto o solución que responda a ese reto. La clave es permitirles aplicar conocimientos teóricos en un contexto práctico, donde la colaboración y la creatividad sean fundamentales. 

Por ejemplo, en un curso de ingeniería, los estudiantes pueden desarrollar un prototipo de un sistema de reciclaje de energía para viviendas, gestionando cada etapa del proyecto desde la planificación hasta la ejecución. En un curso de marketing, podrían diseñar una campaña completa para una empresa ficticia, gestionando desde el concepto hasta la implementación de estrategias digitales. 

Para que el ABP sea efectivo, es indispensable que los docentes pongan al alcance de los estudiantes todas las herramientas y principios que necesitan para crear soluciones, pero sin dar las respuestas ellos mismos, y con la apertura a que pueden aparecer muchos tipos de soluciones creativas y disruptivas que ni ellos mismos hubieran pensado.  

En el aprendizaje basado en proyectos, es esencial evaluar tanto el resultado final del proyecto como el proceso de trabajo en equipo. El docente debe observar cómo los estudiantes se organizaron, dividieron tareas, asumieron roles de liderazgo y aportaron conocimientos individuales. La evaluación debe incluir también la capacidad para tomar decisiones bajo presión y el grado de innovación del producto o solución final. 

3.- Aprendizaje cooperativo 

Se centra en que los estudiantes trabajen en pequeños grupos para alcanzar metas comunes, pero asignando a cada miembro un rol o tarea específica que contribuya al éxito del equipo. Este enfoque fomenta la interdependencia positiva, donde cada uno comprende que el éxito del grupo depende de la colaboración eficaz de todos sus integrantes. 

Por ejemplo, en un curso de administración de empresas, los estudiantes pueden diseñar una campaña de marketing social para una organización sin fines de lucro. Cada uno asume un rol (como investigador, diseñador gráfico, o coordinador), y juntos deben organizarse y colaborar para que el proyecto sea exitoso. Este proceso refuerza la importancia de la responsabilidad compartida y la confianza en las habilidades de los demás. 

Para que el aprendizaje cooperativo sea efectivo, los docentes necesitan estructurar los grupos y los objetivos de manera que requieran de la interacción entre todos los miembros. Además, es importante promover la reflexión y la retroalimentación asertiva entre los compañeros, para que todos puedan aprender de la experiencia colectiva. 

Al evaluar el aprendizaje cooperativo, se debe valorar tanto el resultado final como la calidad de la interacción dentro del grupo. También es recomendable incluir autoevaluaciones y evaluaciones entre pares, para que los estudiantes reflexionen sobre su propia participación y la de sus compañeros. 

4.- Laboratorios prácticos 

Se trata de espacios para la enseñanza de disciplinas técnicas y científicas, donde los estudiantes pueden aplicar teorías en situaciones experimentales. Estos entornos fomentan el aprendizaje activo y permiten que los estudiantes trabajen en equipo para realizar experimentos, analizar datos y obtener resultados de manera colaborativa. 

Por ejemplo, en un curso de biología, pueden trabajar en equipos para estudiar la genética de las plantas, realizando cruces entre diferentes especies para observar la herencia de ciertos rasgos. Cada miembro del equipo tiene una responsabilidad específica, como la recolección de muestras o el análisis de datos, lo que les enseña a trabajar de manera coordinada y eficaz. 

Para que los laboratorios prácticos sean efectivos en el desarrollo de habilidades sociales, los docentes deben asignar roles claros a cada estudiante dentro del equipo, fomentando la comunicación técnica y la toma de decisiones informadas en conjunto. Es importante crear un ambiente en el que los estudiantes se sientan cómodos para colaborar, discutir hipótesis y resolver problemas que surjan durante los experimentos. 

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5.- Aprendizaje basado en la investigación 

Se trata de una estrategia en la que los estudiantes asumen un rol activo como investigadores, explorando temas o resolviendo preguntas abiertas mediante el análisis crítico de datos. Este enfoque promueve tanto la autonomía como la colaboración, ya que deben investigar, sintetizar información y presentar sus hallazgos en un contexto académico. 

Por ejemplo, en un curso de ciencias sociales, los estudiantes pueden investigar los efectos de las redes sociales en el comportamiento juvenil, Trabajar en grupos para recopilar información, realizar encuestas y analizar los resultados, generando conclusiones que presentarán en un informe final. 

Los docentes deben valorar tanto la calidad de la investigación como el proceso colaborativo, y para ello es útil solicitar, además del informe final, la entrega de bitácoras de trabajo a lo largo de todo el proceso para evaluar cómo gestionaron la recopilación y análisis de datos, cómo se dividieron las responsabilidades y cómo integraron los puntos de vista de los demás en sus conclusiones. 

 

6.- Técnicas de enseñanza socrática 

La enseñanza socrática es una técnica pedagógica que, pese a ser muy antigua, sigue plenamente vigente y es especialmente útil para desarrollar el pensamiento crítico, el razonamiento profundo, la comunicación y el entendimiento con los demás y con uno mismo. Se basa en el diálogo y la discusión crítica: el docente actúa como facilitador, guiando a los estudiantes a reflexionar sobre un tema o concepto a través de preguntas que inviten a la introspección y el análisis. 

Por ejemplo, en un curso de ética, los estudiantes pueden debatir sobre temas como el derecho a la privacidad o la justicia social. El docente plantea preguntas como "¿Qué valores respaldan esta idea?", o "¿Qué implicaciones tendría esta decisión en la sociedad?", alentando a los alumnos a construir respuestas bien argumentadas. 

La evaluación de las técnicas socráticas debe centrarse en la calidad del razonamiento, la participación activa en el debate, y en su capacidad para escuchar y responder a las ideas de los demás. Las habilidades de escucha activa, la capacidad de argumentar y la disposición a aceptar críticas constructivas son clave en este método. 

7.- Aprendizaje basado en competencias 

Este método ha sido muy popular en los últimos años, y se enfoca en el desarrollo de habilidades específicas y prácticas que los estudiantes pueden aplicar directamente en contextos profesionales. En lugar de seguir un currículo tradicional, completan tareas que demuestran su dominio de ciertas competencias clave y habilidades sociales, como liderazgo, negociación o autogestión. 

Por ejemplo, en un curso de administración de empresas, los estudiantes pueden desarrollar un plan de negocio para una startup. Durante este proceso, deben aplicar competencias específicas como la investigación de mercado, el análisis financiero y la presentación persuasiva. A medida que completan cada tarea, demuestran su habilidad en áreas específicas de competencia. 

Los docentes deben evaluar el nivel de calidad alcanzado en cada tarea específica. Es importante proporcionar retroalimentación continua para que los estudiantes sepan en qué áreas deben mejorar. La autoevaluación es también crucial aquí, permitiendo a los estudiantes reflexionar sobre sus fortalezas y debilidades a medida que adquieren nuevas competencias. 

8.- Aula invertida 

El modelo de aula invertida cambia el enfoque tradicional de enseñanza al hacer que los estudiantes estudien el contenido teórico fuera del aula (mediante videos, lecturas, etc.), y dediquen el tiempo en clase a actividades prácticas y colaborativas. Esto permite maximizar el tiempo de interacción entre estudiantes y docentes y dedicar el tiempo en el aula al aprendizaje activo y colaborativo.  

Por ejemplo, en un curso de derecho, los estudiantes podrían analizar casos judiciales en casa y luego trabajar en equipos en clase para presentar argumentos de defensa o acusación. Este modelo promueve la autodisciplina y la responsabilidad, ya que los estudiantes son responsables de adquirir los conocimientos teóricos por su cuenta y aplicarlos en actividades interactivas durante la clase. 

Se debe tomar en cuenta tanto la preparación previa de los estudiantes (verificando si estudiaron los materiales antes de la clase) como su participación en las actividades colaborativas. También es importante evaluar la calidad de las interacciones y cómo los estudiantes aplican lo aprendido con anterioridad en la resolución de los problemas presentados en clase. 

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Personabilities: el mejor aprendizaje activo de habilidades blandas para tus universitarios 

¿Eres coordinador académico y estás buscando una solución profesional para desarrollar habilidades sociales en tus alumnos? Personabilities, de Pearson Higher Education, está diseñada para detonar el aprendizaje de soft skills que complementan a la perfección los conocimientos académicos y técnicos de tus egresados, brindándoles una verdadera “navaja suiza” de competencias que serán muy valoradas en el mercado laboral. 

Con Personabilities, tienes una solución todo en uno, 100% digital y altamente eficiente para desarrollar competencias sociales como la comunicación, la resolución de conflictos y el trabajo en equipo, mediante simulaciones y actividades prácticas enfocadas en escenarios reales. Además, al completar los cursos, tus alumnos obtienen microcertificaciones que validan estas habilidades ante empleadores potenciales. 

Personabilities no solo respalda y potencia tus estrategias de aprendizaje activo, también prepara a tus estudiantes para el éxito interpersonal a lo largo de la vida.  ¡Descubre cómo tu institución puede beneficiarse de esta herramienta hoy mismo! 

Referencias

Cardona, M., Rodriguez, R., & Ishmael, K. (2023). Artificial Intelligence and the future of teaching and Artificial Intelligence and the Future of Teaching and Learning. https://www.ed.gov/sites/ed/files/documents/ai-report/ai-report.pdf  

Milberg, T. (2024, April 28). The Future of Learning: AI is Revolutionizing Education 4.0. World Economic Forum. https://www.weforum.org/agenda/2024/04/future-learning-ai-revolutionizing-education-4-0/  

Use of AI in education: Deciding on the future we want. UNESCO.org. (2024, May 16). https://www.unesco.org/en/articles/use-ai-education-deciding-future-we-want