- Fecha de publicación: 10 de noviembre de 2022
Tiempo de lectura: 7 min.¿Quieres crear prácticas de aprendizaje más eficaces en tu institución educativa? ¡Sigue leyendo y aprende a utilizar el método de simulación!
Índice de Contenido
- ¿En qué consiste el ABS?
- ¿Qué tipo de aprendizaje te gustaría fortalecer en tus estudiantes?
2.1. Aprendizaje por descubrimiento
2.2. Aprender haciendo o learning by doing
2.3. Aprendizaje sensorial
2.4. Aprendizaje situado
2.5. Aprendizaje significativo
2.6. Aprendizaje adaptativo - ¿Qué otros beneficios brindan las simulaciones?
¿Uno de tus propósitos es mantenerte en constante innovación y llegar al punto de equilibrio entre el tiempo empleado y el aprendizaje adquirido por tus estudiantes?
Si eres el tipo de docente que se encuentra investigando de manera constante nuevas herramientas digitales para hacer más interactiva tu cátedra, o buscas nuevos métodos que puedan adaptarse a la dinámica de la clase de cada grupo, te invito a conocer los tipos de aprendizaje que fortalecerías al utilizar el Método de Aprendizaje Basado en Simulación (ABS).
¿En qué consiste el ABS?
Para hablar del Aprendizaje Basado en Simulación es menester definir qué es la simulación. Proveniente del latín “similis” que significa parecido y el sufijo “ion” que adjudica acción, se podría entender a la simulación como la acción de algo parecido a la realidad.
El Aprendizaje Basado en Simulación, por ende, puede ser entendido como una experiencia inmersiva que imita ciertos aspectos de la realidad teniendo en cuenta una intensión de aprendizaje determinada en un ambiente controlado en donde pueden o no estar implicados simuladores electrónicos.
La simulación puede emplearse en la educación desde dos perspectivas importantes:
- Perspectiva analítica: La intención es emplear un sistema simulado que le permita a los estudiantes experimentar y analizar las variaciones conforme a los cambios de las condiciones empleadas.
- Perspectiva deductiva: Casi siempre se realizan a través de juegos y su intención principal es el aprendizaje a través de las deducciones que los estudiantes obtienen con el rol tomado en la simulación.
La perspectiva utilizada dependerá de la intención educativa, el tema abordado y el simulador empleado, lo que también determinaría el tipo de aprendizaje que se fortalecería.
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¿Qué tipo de aprendizaje te gustaría fortalecer en tus estudiantes?
1. Aprendizaje por descubrimiento.
Cuando un estudiante se encuentra en una simulación, tiene la libertad de experimentar bajo su propio ritmo y acorde a sus intereses el tema asignado por lo que en vez de presentarle un producto final como se haría en alguna clase, la simulación le permite descubrir el contenido a través de la observación, el análisis, la comparación y la toma de decisiones dentro de un ambiente controlado.
2. Aprender haciendo o learning by doing
La metodología Learning by Doing sitúa al estudiante en el centro de aprendizaje fomentando su capacidad para reflexionar, investigar y contrastar ideas por lo que las simulaciones son una excelente opción para poner en práctica el conocimiento adquirido previamente y permitir que aprendan haciendo.
3. Aprendizaje sensorial
Potenciar el aprendizaje de nuestros estudiantes a través de la selección de materiales sensoriales acordes a su estilo puede resultar aún más fácil con un simulador en el que se combinan escenarios visuales con material auditivo que le permite interactuar o repasar el tema y experimentar en un ambiente que emula la realidad.
4. Aprendizaje situado
Este tipo de aprendizaje solo se da cuando el simulador que seleccionamos parte de una realidad muy cercana al estudiante, lo que le implica analizar y reflexionar tanto su conocimiento previo, como la situación planteada para llegar a una resolución en común, comunicando sus resultados y transferirlo al resto del grupo.
5. Aprendizaje significativo
Las simulaciones tienen la característica de conseguir que los estudiantes recolecten información, la seleccionen, la organicen y establezcan relaciones con su conocimiento previo, modificando la estructura cognoscitiva al atribuirle un nuevo significado a la experiencia emulada.
6. Aprendizaje adaptativo
Existen simuladores que le van presentando escenarios diferentes a cada estudiante conforme a las respuestas o elecciones que emite, esto le permite desarrollar las habilidades que necesita de manera específica, practicar solo lo que requiere y aprender a su propio ritmo.
¿Qué otros beneficios brindan las simulaciones?
Autorregulación: Un simulador le permite al estudiante practicar cuantas veces necesite y tantos ejercicios como requiera independientemente de los que le fueron asignados por el docente, lo que pone en juego su propia administración de tiempo, recursos y objetivos.
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Autoevaluación: Conforme los estudiantes avanzan en las simulaciones van desarrollando habilidades y adquiriendo conocimiento que poco a poco le permite realizar una autovaloración de su desempeño ante los diferentes escenarios, sin necesidad de llegar al momento del feedback por parte del simulador. 
Práctica ilimitada: Una de las grandes ventajas de las simulaciones es que brinda a los estudiantes la posibilidad de practicar un mismo experimento, ejercicio o escenario tantas veces como sea necesario para consolidar el conocimiento, además soluciona la falta de compatibilidad de horarios para prácticas presenciales y disminuye el tiempo empleado. 
Seguridad a bajo costo: Uno de los beneficios más importantes que aporta una simulación es que al ser un ambiente controlado, los estudiantes no corren riesgo a la exposición de sustancias dañinas para el organismo, quemaduras, cortadas, reacciones peligrosas resultantes de una mala praxis, desperdicio de materiales y/o daño a equipo de laboratorio. 
Libre de crueldad: Es posible hacer uso de flora y fauna simulada para ver los resultados al modificar las variables de los experimentos sin necesidad de utilizar seres vivos reales.
Referencias
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