Indicadores de gestión universitaria que todo rector debe conocer

Los indicadores de gestión educativa son uno de los mejores aliados de las universidades que desean mejores resultados en todas las áreas. 

1. ¿Cuáles son las características de los indicadores de gestión educativa?
   
2. Ventajas de usar indicadores de gestión universitaria
3. Tipos de indicadores de gestión más importantes en las ​universidades
   3.1. Indicadores relacionados con los estudiantes
   3.2. Indicadores relacionados con los docentes
   3.3. Indicadores relacionados con la gestión administrativa
4. ¿Cómo se analizan los indicadores de gestión universitaria?

Tener claro cuáles son los indicadores de gestión educativa más importantes para los objetivos de tu organización es la mejor forma de tomar decisiones estratégicas y de incrementar la calidad de tu oferta académica. 

Bien dicen que lo que no puede medirse no puede mejorarse, pero no basta con medir y acumular información descriptiva: los indicadores de gestión son cifras comparativas que nos ayudan a entender cuantitativa y cualitativamente lo que está ocurriendo en nuestro centro educativo.  

Los indicadores se expresan como correlaciones verificables sobre el pasado y el presente que nos permiten monitorear nuestros avances, medir la efectividad de nuestras acciones y realizar predicciones para el futuro.  

Hoy revisaremos cuáles son los más importantes que el personal de una institución de enseñanza superior debe tener en cuenta, de acuerdo con las necesidades de la sociedad y el mercado laboral actual.  

¿Cuáles son las características de los indicadores de gestión educativa?

Los indicadores de gestión suelen conformarse de datos comparados y frecuentemente implican realizar algún tipo de análisis estadístico. Por ejemplo, el número de alumnos inscritos en una institución por sí mismo no nos dice mucho, pero la relación entre el presupuesto que recibe la institución y la matrícula que alberga año con año sí nos da información sobre la eficiencia en el uso de recursos.  

Algunas de las características más importantes de cualquier indicador de gestión universitaria son los siguientes:

1. Miden uno o varios aspectos relevantes para nuestros objetivos: Esto depende de cada universidad y de las necesidades propias de su comunidad estudiantil. El primer error que debemos evitar es pensar que todos los indicadores de gestión son igual de importantes para todas las instituciones: primero hay que enfocarnos en los más urgentes y viables para nosotros.
2. Las cifras son datos verificables y medibles, no percepciones: Por ejemplo, un indicador de ausentismo debe basarse en las listas de asistencia firmadas, no en la opinión de los docentes de que “muchos alumnos están faltando a clases”. Aunque las percepciones sean válidas, para realizar análisis se requieren datos cuantitativos confiables.
3. Son comparables a través del tiempo: Quizá sabemos que el rango de aprovechamiento de las actividades extracurriculares de nuestros alumnos es del 80%. Pero, de nuevo, esta cifra por sí sola no nos ayuda a tomar mejores decisiones. Habría que tomar en cuenta cuál fue el rango de aprovechamiento del periodo anterior, o cuál es el rango en otras instituciones similares.
4. Son controlables: es decir, pueden ser afectados o modificados de acuerdo con acciones internas que sí están bajo nuestro control. Por ejemplo, la situación socioeconómica de los estudiantes previa a su matriculación no es un indicador de gestión educativa porque no depende de nosotros, pero su situación socioeconómica posterior sí lo es, en cierta medida.  
5. Su importancia es clara para todos los implicados: Esto permite que todo el personal académico y administrativo, así como los alumnos, realmente estén motivados para medir, describir y mejorar los indicadores a lo largo del tiempo. Por ejemplo, los estudiantes pueden tomarse el tiempo de llenar las encuestas de satisfacción sobre sus docentes, y los docentes entienden la importancia de tomar con seriedad las evaluaciones de sus alumnos para poder seguir mejorando.  

La cantidad de datos relacionados con los indicadores de gestión que maneja una institución pública puede ser abrumadora, por lo que para realizar el análisis estadístico correspondiente y obtener información valiosa y útil a partir de ellos, se necesita como mínimo de tecnología ofimática, centros de datos y personal capacitado para interpretar correctamente las cifras.  

Ventajas de usar indicadores de gestión universitaria

Tener una estrategia sólida basada en los indicadores de gestión adecuados nos permite:  

• Demostrar la efectividad de las estrategias y tomar las acciones pertinentes para conseguirla.
• Alinear a todas las áreas de la universidad en la búsqueda de objetivos comunes.
• Evaluar las metas esperadas para saber qué tanto se están alcanzando en cada uno de los departamentos.
• Crear una radiografía con un “panorama global” de nuestra universidad para presentarla ante las autoridades educativas pertinentes.
• Identificar problemas, áreas de oportunidad o amenazas de manera temprana. Por ejemplo, estudiantes con mayor probabilidad de abandonar sus estudios.  
• Crear un registro útil para las auditorías y la participación en concursos y programas de calidad.
• Fomentar la cultura institucional mediante el fortalecimiento activo de nuestros valores.

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Tipos de indicadores de gestión más importantes en las ​universidades

Dado que las universidades tienen muchas áreas distintas y se encuentran en contextos socioculturales diferentes, la lista de posibles indicadores que nos informan sobre la eficiencia de la gestión es inmensa. Sin embargo, una primera clasificación en tres grandes categorías es muy útil para perfilar mejor aquellos en los que nuestra institución se debe de enfocar. 

Cabe señalar que la división en categorías es meramente práctica, porque todos los indicadores, aunque parezcan de diferentes áreas, se relacionan estrechamente unos con otros.  

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Indicadores relacionados con los estudiantes

• Rendimiento académico: se mide a partir de las calificaciones del alumno, así como su participación en las actividades académicas, y tiene que ver no solo con su esfuerzo, también con la calidad de la enseñanza y con los criterios de evaluación, por lo que este indicador es delicado y no debe utilizarse por sí mismo para generar interpretaciones.  
• Finalización de los estudios y deserción escolar: aunque en estricta teoría son dos indicadores diferentes, vale la pena analizarlos a la par, junto con las deserciones temporales, es decir, los estudiantes que se van por un tiempo, pero regresan y finalmente se titulan.  
• Nivel de satisfacción: Debe medirse qué tan conformes están los alumnos con la institución en general, tomando en cuenta a los docentes, los planes de estudio, el personal y los procesos administrativos, etc.  
• Nivel de dominio del inglés y alfabetización digital en cada semestre: saber inglés y estar familiarizados con la tecnología se han convertido en dos de los factores más importantes para la empleabilidad en el mercado laboral actual. Si queremos incrementar los indicadores relacionados con el empleo al egresar, es útil empezar por la medición y la toma de acciones relacionadas con estos dos a lo largo de toda la carrera.
• Empleabilidad: este indicador es sumamente importante, incluso más que el de rendimiento académico, y se divide en varios subindicadores. Nos ayuda a sondear cuánto tardan los estudiantes en obtener un empleo después de egresar, si se trata de algo relacionado con lo que estudiaron, cuánto ganan, e incluso si consiguieron un empleo parcial antes de titularse.  

Indicadores relacionados con los docentes

• Nivel de satisfacción y rotación: principalmente este indicador debe ayudarnos a entender qué tan adecuados, actualizados y flexibles consideran los profesores que son los planes de estudio, y qué tantas facilidades ofrecen el personal y las normas administrativas. Es fundamental que los docentes se sientan con la libertad de aplicar metodologías creativas innovadoras, así como de colaborar unos con otros en proyectos multidisciplinarios.  
• Capacitación: ¿qué tan frecuentemente se capacitan nuestros docentes y en qué áreas? ¿Aprovechan los cursos o seminarios que pone a su disposición la institución? ¿Cursan posgrados o talleres de pedagogía por su cuenta? Hoy más que nunca, la capacitación de los maestros es fundamental para seguir el ritmo de las nuevas tecnologías y objetivos de la educación.
• Gestión de proyectos STEM entre sus alumnos: si bien este indicador es relativamente nuevo, se alinea con el nuevo paradigma educativo que le da prioridad a la educación basada en proyectos. Con él podemos saber cuántos proyectos están guiando nuestros docentes y si a partir de ellos se han cumplido o no los criterios de evaluación deseados.  

Indicadores relacionados con la gestión administrativa

• Financiamiento obtenido: Para las instituciones educativas, tanto privadas como públicas, este es un indicador crucial, porque de él dependen muchas de las acciones de mejora que pueden tomarse. El financiamiento puede venir de la matrícula, del gobierno, de fundaciones u organizaciones que promueven la educación.
• Número de aspirantes vs número de alumnos matriculados: Este indicador nos ayuda a determinar si es necesario modificar la exigencia o la adecuación del proceso de admisión, tomando en cuenta el número de personas que desean inscribirse, así como la capacidad real de la universidad. Si son menos los alumnos matriculados que los que podría albergar la institución, es necesario desplegar estrategias que le ayuden a los aspirantes a llegar mejor preparados a su examen.  
• Nivel de movilidad estudiantil y cantidad de apoyos económicos: nos ayudan a saber a cuántos estudiantes estamos ayudando a irse de intercambio a otros países, y cuántos recursos de apoyo para la formación o la investigación estamos logrando repartir a nuestros alumnos. Si la cantidad de recursos disponibles es mayor a la cantidad de recursos repartidos, es necesario fortalecer los programas académicos de tal forma que más estudiantes cumplan con los requisitos para obtener tales apoyos.  

¿Cómo se analizan los indicadores de gestión universitaria?

Como ya mencionamos, ningún indicador nos da información útil por sí solo, sino que hay que compararlo con otros indicadores, con el contexto y consigo mismo a lo largo del tiempo.  

Por ejemplo, si encontramos que el nivel de alfabetización digital de los alumnos es muy bajo, y al mismo tiempo que estamos destinando muy pocos recursos económicos a la adquisición de equipos computacionales y de laboratorio, esto nos ayuda a tomar decisiones mejor informadas en la siguiente partida presupuestal y poner más énfasis en la adquisición de tecnología.  

Otro ejemplo: si tenemos un nivel de satisfacción muy bajo de los alumnos con los docentes, pero también un nivel de satisfacción bajo de los docentes con los programas académicos y de empleabilidad de los estudiantes al egresar, es posible que el problema no son los maestros, sino los planes de estudio.   

En Pearson Higher Education tenemos un compromiso total con la calidad de la formación universitaria en Latinoamérica, porque sabemos que el desarrollo de toda la región depende en gran medida de impulsar adecuadamente el talento de las nuevas generaciones.  

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Referencias

Morduchowicz, A. (2006) Los indicadores educativos y las dimensiones que los integran. Buenos Aires. International Institute for Educational Planning, UNESCO. Extraído de: https://eco.mdp.edu.ar/cendocu/repositorio/01132.pdf 

Jabaloyes, J y Carot, J.M. (2005). Catálogo de indicadores para la evaluación de la gestión. Conselleria d’Educación de la Generalitat Valenciana. Extraído de: https://ceice.gva.es/documents/162784507/162787169/portada_1.pdf/bd08042d-7791-4c97-bec1-5c9a4d26529a