Con el desarrollo de la tecnología y un mundo cada vez más conectado, la forma en la que buscamos y adquirimos información se ha ido transformando. Hoy en día y con solo un par de clics, podemos tener a la mano miles de libros digitales para nuestro aprendizaje o entretenimiento.
Y aunque los libros electrónicos no reemplazan a los libros en papel, les dan un nuevo alcance. En este sentido, el lector de un libro digital puede aprovechar este formato de mejor manera si conoce sus ventajas.
Por eso, en este artículo compartiremos algunas estrategias para sacar el mejor provecho de los e-books usando herramientas sencillas.
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A veces buscas algo muy específico sobre lo que habla un autor. Necesitas que tu búsqueda sea muy eficiente. En los e–books puedes hacer uso de la herramienta de búsqueda de palabras, incluso para encontrar un fragmento específico.
Gracias a esta herramienta puedes hacer, por ejemplo, un rastreo de un concepto. Así verás justo las páginas donde el autor habla sobre el asunto de tu interés y podrás navegar a las que se ajusten a tus necesidades.
En una sesión de estudio puedes querer recurrir a otras fuentes para ampliar la información sobre un tema. Cuando estás leyendo un e-book puedes resaltar una palabra o un fragmento y hacer clic en la opción de hacer la búsqueda en internet. Así no tienes ni siquiera que copiarla e ir al buscador, sino que la app directamente te redirige a los resultados.
Para retener la información y hacernos una idea clara de un texto es importante tomar notas. Algunas bibliotecas virtuales permiten agregar comentarios.
Si quieres poner en tus propias palabras una anotación o una frase de un texto, puedes usar la opción “agregar nota”. Así quedará el comentario escrito por ti justo sobre la frase a la que te estás refiriendo. Luego será muy fácil llegar a todas tus anotaciones, pues quedan compiladas.
Para personas ocupadas o quienes tienen inconvenientes relacionados a la visión, muchos libros electrónicos incluyen la función de lectura en voz alta. Esto también permite hacer otras actividades de baja concentración a la vez que se avanza en la lectura.
La mayoría de bibliotecas virtuales tienen la opción de guardar un fragmento o un subrayado para luego compartirlo con otras personas. Esto es útil cuando el profesor quiere compartir un texto con sus estudiantes o entre compañeros para tener un archivo de notas a la mano.
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Con una máquina de escribir el proceso de borrar una palabra era dispendioso. luego, con el computador, esto se volvió un proceso automático. De la misma manera, leer libros electrónicos acorta el tiempo de diversos procesos, tal como lo demostramos con las estrategias anteriormente mencionadas. La gran ayuda que esto significa para profesores y estudiantes es que pueden hacer más eficientes sus sesiones de estudio.
Ahora, es importante resaltar el valor de una biblioteca virtual para una comunidad educativa. El acceso a artículos y libros llevará a los estudiantes a hacer una lectura crítica.
El contraste entre fuentes permite hacer análisis sobre la realidad. Además, una biblioteca es un espacio que desarrolla el pensamiento y facilita el aprendizaje.
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