Metodología “aprender haciendo” y cómo aplicarla en la universidad
- Fecha de publicación: 4 de octubre de 2021

La metodología de “aprender haciendo” (o Learning by doing) vino a transformar la educación. Su innovadora propuesta, enfocada en el aprendizaje basado en la experimentación, sigue influenciando los modelos de aprendizaje más recientes.
A mediados del siglo pasado la pedagogía observó un estancamiento en las prácticas docentes y comenzó a poner especial atención en una metodología práctica y experiencial denominada “aprender haciendo”; ¿su objetivo? Romper con el enfoque pasivo-teórico de la educación tradicional a partir de dinámicas que involucran a los alumnos en la construcción de su aprendizaje.
Conoce las características principales de este método, cuáles son sus beneficios y cómo puedes aplicarlos en tu institución.
La metodología que revolucionó en aprendizaje
Gradualmente, esta metodología mostró enormes resultados en los alumnos. No solo incrementaron sus conocimientos académicos, también las habilidades blandas que impulsan la creatividad, el trabajo colaborativo y la resolución de problemas.
¿Cuáles son las habilidades socioemocionales?
Poco a poco, el aprender haciendo se posicionó como una metodología dinámica, capaz de aplicarse a cualquier área de conocimiento con resultados extraordinarios por su relación con el entorno del estudiante, sin importar su edad o área de estudio.
¿Cómo nació el learning by doing?
El concepto de aprender haciendo nació en Estados Unidos bajo el término Learning by doing, a partir de las teorías de John Dewey, pedagogo y filósofo pragmático que veía muchas deficiencias en la educación de su tiempo (principios de los años 30), por lo que se propuso desarrollar nuevos enfoques donde el aprendizaje tuviera un sentido práctico, cuya aplicación tuviera un efecto real en la vida diaria.
Dewey estaba influenciado por el pragmatismo educacional, el cual, según la filosofía de la educación, «Pretende recuperar la razón y los valores humanos para el dominio sobre una acción», es decir, llevar la educación a un contexto en donde su uso práctico sea el resultado de un razonamiento técnico.
La base de la metodología de Dewey se concentraba en demostrar que el conocimiento debía involucrar experiencias de aprendizaje donde el estudiante participara activamente, no solamente sentado en un pupitre haciendo apuntes, sino llevando a la práctica lo aprendido.
Durante el desarrollo de este método, Dewey dividió el proceso en 3 momentos del aprendizaje experiencial:
- Presentar una situación que requiera la resolución de un problema o aclarar una incertidumbre, lo que activa en el alumno la necesidad de idear soluciones.
- Desarrollar una conjetura o sugerencia: aplicar lo que él denominaba la “razón técnica” es decir, la racionalización práctica de un problema.
- La experimentación como el terreno para ensayar y probar las conjeturas dadas por la reflexión o razonamiento técnico.
Siguiendo este proceso, la experiencia se convierte en la vía para ejercitar el aprendizaje activo, y así producir conocimiento relevante que se integre de forma natural a la vida de los estudiantes.
La experiencia hace mejores maestros, “las experiencias” hacen mejores alumnos
Una experiencia de aprendizaje es un proceso en donde el alumno proyecta en la realidad lo que ha aprendido teóricamente. Esto le permite reflexionar mientras comprueba sus suposiciones, además de satisfacer dudas o resolver problemas que de otra manera no se podrían solucionar.
“El conocimiento puede deteriorarse con el tiempo, pero las experiencias
suelen ser inolvidables”
La experiencia no es solo una situación que afecta la vida personal del alumno (eso sería solamente una vivencia), sino que implica además todas las circunstancias que le hicieron aprender algo de aquello que ha vivido. Dicho en pocas palabras:
La experiencia es una vivencia que nos ha permitido aprender de ella para aplicar dicho conocimiento en situaciones futuras.
Una experiencia puede marcarnos tan profundamente que puede influir en nuestra conducta y nuestras decisiones. Por tal motivo, encauzar su influencia de manera positiva en la vida de los estudiantes tendrá una fuerte repercusión en su futuro.
El aprendizaje que convierte el conocimiento en una influencia para la vida del alumno tiende a olvidarse gradualmente. Para que los alumnos accedan a un conocimiento relevante, que perdure en el tiempo, es importante hacer del aprendizaje una experiencia de vida.
¿Cómo ha influido el “aprender haciendo” en la pedagogía actual?
Podemos encontrar una fuerte influencia de esta metodología en otros sistemas posteriores, e incluso, en modelos de aprendizaje muy recientes que le deben gran parte de sus características al efecto que produce el aprender haciendo.
¿Qué modelos se han nutrido del learning by doing?
- Aprendizaje basado en proyectos, creado por William H. Kilpatrick en los años 20: fomenta el autoaprendizaje, la resolución de problemas y el desarrollo de habilidades blandas como el trabajo colaborativo.
- Aprendizaje significativo, desarrollado por Ausubel en los 60: propone una pedagogía que parte de las experiencias y conocimientos previos del alumno para darle un valor y significado a lo aprendido.
- Educación STEAM, ideado por el matemático Seymound Papert en los años 80: propone un sistema educativo basado en un aprendizaje práctico, orientando su aplicación directa en escenarios reales, tanto de la vida personal como profesional.
- Cultura Maker, movimiento pedagógico que en la última década ha llamado la atención: se basa en la idea de que todos somos personas creativas y creadoras de conocimiento. Al igual que STEM, aprovecha que la tecnología y la innovación ahora son tan accesibles que todos podemos aprender y colaborar en una sociedad cada vez más global y participativa.
Todos estos modelos recurren a elementos propios de la metodología aprender haciendo:
- Son pragmáticos
- Recurren a la práctica y experiencia
- Hacen del aprendizaje un proceso significativo
- Relacionan el conocimiento con la realidad y su contexto
¿Cómo aplicar la metodología learning by doing en la universidad?
Ahora tenemos claro que learning by doing tiene como objetivo que las personas aprendan a partir de experiencias prácticas, enfocadas a resultados medibles y escalables, asumiendo que todo proceso y su resultado se pueden mejorar.
Aunque esta metodología puede aplicarse en cualquier nivel académico, en el nivel medio y superior se obtienen mejores resultados. Esto se debe a que en la escuela técnica, preparatoria o bachillerato, así como la universidad, los estudiantes están por terminar su proceso académico y requieren de un proceso de capacitación y experiencia para aplicar sus conocimientos profesionales en la vida productiva.
Si bien el conocimiento se puede obtener de forma teórica, es un hecho que las habilidades, competencias y capacidades se obtienen mediante la acción y la práctica. Es por eso que el aprender haciendo tiene tan buenos resultados con los jóvenes que están en proceso de profesionalización, ya que al concentrarse en generar entornos experienciales, el aprendizaje adquiere una cualidad más familiarizada con la capacitación.
Para llevar a la práctica esta metodología en la universidad, es importante reconfigurar el entorno académico para que los estudiantes aprendan mientras realizan prácticas diseñadas bajo algunos criterios:
- Plantear un reto, proyecto o problema por resolver: esto involucra al alumno de tal manera que lo hace responsable de su desempeño y resultados.
- Poner a disposición del estudiante los recursos y procedimientos necesarios: con ellos pondrá a prueba su creatividad, ingenio y capacidad de resolución.
- Ponderar el trabajo en equipo: es recomendable que los proyectos involucren a más de un estudiante para que se sienta respaldado y comprometido con los demás mientras desarrolla habilidades colectivas como la comunicación asertiva, liderazgo y delegación de roles.
- Dar seguimiento al proceso de evaluación por fases: el alumno no es calificado al final del proceso como se hace en un examen, sino que es evaluado gradualmente a partir de los avances de su trabajo, justo como se hace en la vida profesional.e
- Generar una experiencia de aprendizaje significativa: al final del proceso, el estudiante no ve solo un proyecto escolar, sino un producto que es el resultado de sus capacidades propias y grupales, reconociendo en sí mismo competencias y cualidades prácticas que puede aplicar en su vida.
¿Qué otras ventajas ofrece el aprender haciendo?
Al aprovechar esta metodología el alumno modifica su concepto de aprendizaje, se aleja de la idea preconcebida de que el objetivo de la escuela es obtener buenas calificaciones y se concentra en la aplicación práctica de sus conocimientos.
Asimismo, desecha el paradigma de que equivocarse es negativo, ya que con el método learing by doing reconoce que la experiencia se obtiene a través del proceso prueba-error, lo que fortalece su sentido del aprendizaje significativo a largo plazo.
Quizá la ventaja más importante es que el método es completamente formativo y adaptativo para cualquier contexto, tanto académico como laboral. Esto quiere decir que se puede poner en práctica tanto en escuelas como en empresas que desean mejorar sus procesos de capacitación y que apuestan por un ambiente de innovación y crecimiento.
Referencias
Castiñeiras, M. (2002). La teoría pedagógica de John Dewey. Revista de filosofía y teoría política.
Ruiz, G. (2013). La teoría de la experiencia de John Dewey: significación histórica y vigencia en el debate teórico contemporáneo. Foro de Educación, 11(15), pp. 103-124. doi: http://dx.doi.org/10.14516/fde.2013.011.015.005
Von Feilitzen, C. (2002). Aprender haciendo: reflexiones sobre la educación y los medios de comunicación. Comunicar, 9(18), 21-26.
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