Formas de reconocer a un líder con alta inteligencia social

  • Fecha de publicación: 2 de diciembre de 2021
formas de reconocer a un lider con inteligencia social
Tiempo de lectura: 8 min.

Cuando las organizaciones buscan futuros líderes, deben poner especial atención, no solamente a los conocimientos aplicados y la experiencia del aspirante, sino también a su nivel de inteligencia social y al potencial que tiene para seguirla desarrollando.


El término “inteligencia social” fue usado por primera vez por el psicólogo John Dewey, que la definía como la capacidad de identificar y comprender el significado de situaciones sociales. Poco después, E. L. Thorndike aterrizó el concepto con un sencillo y poderoso ejemplo: sin inteligencia social, el mejor de los obreros puede ser el peor de los capataces.

La inteligencia social es la que nos permite ganarnos la confianza y el respeto de nuestro entorno, así como subir en la escala jerárquica, lo cual nos ofrece mucha más libertad de acción e influencia, aunque también implica más responsabilidades. 

Para sacarle el máximo provecho a nuestros conocimientos técnicos o académicos, necesitamos “preparar” el terreno mediante la inteligencia emocional, pues de acuerdo con David Goleman, esta es responsable del 80% del éxito profesional, mientras que solo el 20% se le puede atribuir al coeficiente intelectual.

¿Por qué es importante evaluar la inteligencia social en tu empresa?

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De acuerdo con un estudio del Institute for the Future (IFTF) publicado en 2020, Future Work Skills, una de las 10 habilidades más importantes para el mercado laboral en esta década será “La capacidad para conectar con otros de una manera profunda y directa, de sentir y estimular reacciones, así como interacciones deseadas”. 

Cuando las organizaciones buscan futuros líderes, ya sea entre sus colaboradores o mediante un proceso de selección externa, deben poner especial atención no solamente a los conocimientos aplicados y la experiencia del aspirante, también a su nivel de inteligencia social y al potencial que tiene para seguirla desarrollando.

Darle más énfasis a este rasgo en nuestra gestión de recursos humanos promueve, entre otras cosas:

  • Una mejor imagen corporativa
  • Mejor comunicación interna
  • Mayor rendimiento en los equipos de trabajo
  • Un clima organizacional positivo
  • La búsqueda constante de la innovación

Evaluar cómo se va a desempeñar un individuo en un contexto que demanda liderazgo no es sencillo, pero la tarea se facilita cuando comprendemos a detalle cuáles son los elementos básicos de la inteligencia social y cómo se manifiestan en un buen líder. Eso es precisamente lo que veremos a continuación.

¿Qué rasgos de personalidad caracterizan la inteligencia social?

La inteligencia social es una dimensión muy compleja de la personalidad, pues se conforma de distintas habilidades, rasgos e inclinaciones que pueden ser innatas o que pueden aprenderse y desarrollarse con el tiempo. Entre las más importantes podemos encontrar:

  1. Inteligencia emocional

    icono-proactividadEl primer paso para la inteligencia social es la autoconsciencia que tenemos sobre nosotros mismos como seres pensantes y sintientes en interacción constante con otros; solo a partir de ella seremos capaces de consolidar una identidad y gestionar una autoimagen positiva.


    La inteligencia emocional se refiere al entendimiento y aceptación de nuestras propias motivaciones, emociones y necesidades. También de nuestras virtudes y defectos, sin necesidad de autoengaño. Sobre todo, implica la capacidad de manejar y orientar nuestras propias emociones para resolver problemas, sin dejar que ellas nos dominen a nosotros.

  2. Empatía

    icono-valoresSignifica que somos capaces de entender las emociones, motivaciones y comportamientos de los otros, de ponernos en su lugar y de actuar siempre conforme a la buena voluntad, la compasión y el respeto. 


    La empatía nos lleva a considerar la manera en que nuestras decisiones y actitudes afectan a otros y nos ayuda a comunicar nuestras mejores intenciones para que los demás confíen en nosotros.

  3. Comunicación asertiva

    icono-lenguajeEs una de las habilidades blandas más complejas, pues implica la sinergia entre distintos aspectos como la escucha activa, el lenguaje corporal positivo, el razonamiento verbal, la capacidad de negociar, el tacto, la comunicación escrita y la oratoria, entre otras. 


    La comunicación asertiva nos permite expresar adecuadamente nuestras ideas, persuadir a otros y defender nuestros puntos de vista.
  4. Adaptación y flexibilidad

    icono-decisionNo todos los grupos humanos tienen las mismas normas y valores intrínsecos. Parte importante de la inteligencia social es la adaptabilidad a diferentes contextos, tanto laborales como personales y relacionales, entendiendo cuáles son los roles, expectativas y costumbres que las personas adoptan en distintos ambientes.
  5. Gestión de grupos

    icono-horizontalidadEl trabajo en equipo es una habilidad blanda muy valorada en las empresas. Sin embargo, no es lo mismo que la capacidad de gestionar grupos, es decir, asumir el liderazgo que se necesita para que un grupo de personas despliegue el máximo de su potencial. Los equipos de alto desempeño necesitan líderes y/o integrantes con una elevada inteligencia social y capacidad de autogestionarse.

¿Cómo reconocer a un líder con inteligencia social?

El liderazgo genuino siempre va de la mano de una elevada inteligencia social y se refleja en ciertas actitudes y logros excepcionales que destacan por generar una inercia positiva en toda la organización, no solo en el trabajo individual. Algunas de las características de este tipo de colaboradores son:

  1. Motivan para la excelencia

    lider-motivadorSon capaces de influir profundamente en el estado de ánimo, la actitud y el comportamiento de sus colegas mediante estrategias que se basan en la comunicación asertiva, la persuasión y la motivación.


    Se trata de personas que inspiran principalmente con el ejemplo, adoptan responsabilidades y compromisos sin miedo, y son capaces de “contagiar” la pasión por lo que hacen al resto del equipo, pues saben construir y transmitir un objetivo de interés común, y conectarlo con las necesidades e intereses personales de cada colaborador. 


    Por ejemplo, si el objetivo del equipo es cerrar cierta cantidad de ventas, un líder con inteligencia social encontrará la manera de aprovechar la sana competencia para que el proceso sea más disfrutable y motivador para todos.

  2. Establecen una narrativa positiva

    Un líder con inteligencia social también es capaz de dominar y controlar la narrativa del grupo, es decir, las historias, discursos y significados que orientan y movilizan la identidad del equipo, así como la manera en que se interpretan los logros y los fracasos. 


    Por ejemplo, será capaz de convertir una situación negativa en una oportunidad de crecimiento a los ojos de los demás o en un reto que sus compañeros están entusiasmados de enfrentar, porque mantiene una narrativa permanente en la cual superar dificultades es motivo de orgullo y no de preocupación o frustración. 


    Al mismo tiempo, puede impulsar el potencial de cada empleado, ya que mediante la retroalimentación correcta le ayuda a construir una narrativa de sí mismo en la cual destacan sus capacidades, compromiso y metas cumplidas, y eso lo hace estar deseoso de siempre dar lo mejor de sí.

  3. Salen (y sacan a los demás) de su zona de confort

    jovenes-parte-de-equipo-autodirigidoSin importar en qué área laboral se encuentre, un líder con inteligencia social siempre está buscando maneras más novedosas y eficientes de hacer las cosas, no le tiene miedo al cambio y entiende que se necesita cierta tolerancia al error para seguir aprendiendo. Esto es especialmente importante en ámbitos como el desarrollo de producto, gerencia de proyectos, tecnología, comunicación e inteligencia de negocios


    Los líderes innovadores comprenden que cuando todo va “demasiado bien” es momento de analizar si el equipo ha caído en una zona de confort, pues cuando no hay tensiones, incertidumbres o retos por superar significa que nos hemos quedado “en nuestra burbuja” y quizá estamos dejando de ver y de aprovechar oportunidades para crecer. 


    Sin embargo, no siempre es fácil convencer a los demás ya sean iguales, subalternos o superiores de las ventajas potenciales de tomar distintas líneas de acción, porque los seres humanos naturalmente tendemos a aferrarnos a lo que conocemos y aquí es donde se necesita la combinación entre experiencia, innovación y persuasión características de la inteligencia social.
  4. Armonizan y cohesionan al equipo

    El rol de esta clase de líderes va más allá de simplemente evitar o resolver conflictos de intereses o malos entendidos entre los miembros del equipo; estos crean un fuerte sentido de pertenencia, colaboración y confianza entre todos los implicados. Puede decirse que son catalizadores sociales que permiten que cada persona vea lo mejor de los demás y la importancia de su trabajo. 


    Por ejemplo, son la clase de personas que siempre tienen algo bueno que decir de los demás, y son capaces de inclinar la percepción del grupo de manera positiva hacia alguien.

  5. Conectan redes interpersonales

    estrategias-compromiso-laboralFinalmente, la inteligencia social en el liderazgo también tiene mucho que ver con crear redes interpersonales y laborales fuertes, de apoyo y en condiciones ganar-ganar. 


    Para lograrlo es necesario tener una elevada intuición para identificar oportunidades de conectar y vincularnos con otros desde el beneficio mutuo. También presentir en qué ambientes debemos generar presencia y reputación para convertirnos en referentes y así tener acceso de primera mano a las mejores oportunidades de nuestra industria. 


    Por ejemplo, los líderes con inteligencia social suelen ser los que le sacan más partido en términos de relaciones a convenciones, simposios, exposiciones, etc.


Referencias

Goleman, D., & Boyatzis, R. (2008). La inteligencia social y la biología del liderazgo. Harvard Business Review, 86(9), 86-95.

Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences del psicólogo Howard Gardner (1983)

Thorndike, E.L. (1920). Intelligence and its uses. Harper's Magazine, 140, 227–235.

 

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