Cómo potenciar la motivación estudiantil en tus clases de inglés
- Fecha de publicación: 1 de agosto de 2022

La falta de motivación estudiantil es una de las principales razones por las cuales las instituciones públicas obtienen puntuaciones no tan positivas en las evaluaciones globales de inglés, pero esta es una realidad que puede cambiarse.
Muchos alumnos no están en absoluto motivados para aprender. En especial cuando se trata de materias con las que no tienen contacto en la vida real y a las cuales no les ven mucha relevancia, como el idioma inglés.
Esta es una de las realidades más frustrantes para los actores educativos que están tratando de nivelar el dominio del idioma a nivel local y regional para promover un mejor desarrollo socioeconómico.
Algunos docentes que tienen un enfoque más tradicional, insisten en que motivar a los estudiantes no es parte de su trabajo, sino que la motivación o viene desde casa o es responsabilidad de cada quien. Pero la realidad es que no solo se ha demostrado que los estudiantes requieren motivación escolar constante de sus maestros, sino que existen formas muy eficientes de lograrlo.
Hoy revisaremos cinco estrategias de motivación estudiantil con las que todos los docentes necesitan estar familiarizados, en especial los maestros de inglés. Es importante que se consideren los planes educativos, los recursos de aprendizaje y las actividades académicas en la capacitación docente.
¿Cuáles son los tipos de motivación escolar?
La automotivación es una de las habilidades blandas más importantes. No solo permite a los estudiantes obtener buenas calificaciones, también se trata de una herramienta de vida fundamental para seguir aprendiendo y perfeccionando una segunda lengua, alcanzar metas, sentirnos plenos y desarrollarnos profesionalmente.
Sin embargo, saber motivarnos a nosotros mismos también es algo que se aprende con el tiempo. La mejor manera es contar con tutores, guías o maestros que realmente sepan cómo hacer crecer esa motivación en nosotros y nos transmitan continuamente el entusiasmo por el aprendizaje y por enfrentar nuevos retos.
Existen dos tipos de motivación escolar: la extrínseca y la intrínseca. La primera se refiere a las conductas que están dirigidas por recompensas externas, por ejemplo sacar buenas calificaciones, obtener una beca o tener el reconocimiento de los padres y maestros.
Por su parte, la motivación escolar intrínseca es aquella que surge de reforzadores internos, como la pasión por un tema en específico, el sentido del deber o la satisfacción que se experimenta al alcanzar un objetivo.
Es importante que los docentes de inglés sepan cómo y cuándo fomentar ambos tipos de motivadores. Los extrínsecos suelen ser muy efectivos en el corto plazo, pero no suelen construir compromiso con el tiempo. Por su parte, fortalecer la motivación intrínseca es más tardado, pero genera resultados a largo plazo que no dependen de recompensas externas inmediatas.
5 estrategias de motivación estudiantil que se pueden aprovechar para aprender inglés
Las estrategias que revisaremos a continuación buscan que exista un equilibrio entre motivadores intrínsecos y extrínsecos para aprender inglés, pero sobre todo se enfocan en desarrollar y fortalecer la capacidad de automotivación de los estudiantes.
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Siempre comienza con el “para qué” aprender inglés
En casi todos los salones es posible identificar alumnos desmotivados, sobrellevando de manera pasiva actividades que realmente no tienen mucho sentido para ellos.
Por ejemplo, muy pocos alumnos conocen lo que representa el verbo “To be” para el idioma inglés antes de que se les pida comenzar a repetir sus conjugaciones, o sencillamente no están al tanto de todas las oportunidades de vida que implica dominar el idioma anglosajón como segunda lengua.
Los docentes necesitan tener claro el “qué” para realizar sus planeaciones, pero lo primero que los estudiantes necesitan es el “para qué”. Una excelente forma de generar motivación hacia los nuevos temas es introducirlos a modo de preguntas, problemas abstractos o retos prácticos, por ejemplo:
- ¿Cómo le explicarían a alguien, en inglés, que ustedes antes estaban en nivel básico, ahora están en nivel intermedio y esperan estar en nivel avanzado en el futuro?
- ¿Cuál se imaginan que es el requisito más importante que tendrían que cubrir para trabajar legalmente en otro país?
- Si estuvieran trabajando en un país angloparlante y tuvieran un accidente, ¿cómo le explicarían al paramédico que son alérgicos a la penicilina?
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Prioriza la mentalidad de crecimiento y combate las falsas creencias
Se ha comprobado que las personas en general tienen una de dos creencias predominantes respecto al aprendizaje: la primera es que se trata de algo que cualquiera puede construir progresivamente con el esfuerzo y la práctica; la otra es que aprender es una habilidad nata que algunos tienen y otros no.
Por decirlo de otro modo, dividen el mundo entre personas “inteligentes” y “no inteligentes”, en lugar de dividirlo entre “personas que han aprendido” y “personas que aún no han aprendido algo”.
Desafortunadamente, muchos alumnos en escuelas públicas están convencidos de que sencillamente no nacieron para aprender inglés, y enfrentan las clases con una actitud derrotista y conformista.
Para empeorar las cosas, a esto se suman un montón de falsas creencias, muchas veces alimentadas desde el hogar, relacionadas con la incapacidad de progresar en la vida y de acceder a mejores oportunidades.
Por eso, en cualquier institución de educación, sea pública o privada, debe ser prioritario cambiar este enfoque de los estudiantes al aprender la lengua inglesa. Para lograrlo, una de las formas más sencillas y eficientes es reconocer los avances y premiar el trabajo duro y el esfuerzo, en lugar de alabar sus talentos natos o su inteligencia.
Por ejemplo, debemos acostumbrarnos a decir cosas como “se nota que has estado practicando” en lugar de “eres muy bueno en esto” o “has logrado subir tus notas” en lugar de “eres muy inteligente”.
Adoptar el lenguaje adecuado para lograr este cambio de mentalidad requiere eliminar frases negativas como “no puedo”, “no sé”o “no estás entendiendo”, y sustituirlas por expresiones habilitadoras como:
- Es más difícil de lo que pensábamos, pero lo seguiremos intentando juntos hasta que lo logremos.
- Este es el avance que llevamos hasta el momento.
- No comprendo esta parte de la frase o este concepto en particular.
- Tengo algunas preguntas que necesito aclarar antes de seguir avanzando.
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Pídeles a tus estudiantes que compartan buenas noticias
Al iniciar tus clases, puedes destinar algunos minutos para que cada alumno comparta en inglés con el resto del grupo buenas noticias o algo positivo que les haya ocurrido recientemente, ya sea a nivel escolar o en su vida personal. Si su nivel es aún muy básico, puedes ayudarles a traducir.
Pensar en cosas positivas fomenta que nuestro cerebro produzca hormonas del bienestar y establece un estado de ánimo mucho más propicio y receptivo para el aprendizaje. Adicionalmente, escuchar aquello que los estudiantes consideran buenas noticias te ayuda a darte una idea de qué es aquello que les resulta interesante, importante y valioso.
Familiarizarte con los intereses, valores y expectativas de vida de tus alumnos te ayudará a identificar mejor cuáles son sus motivadores intrínsecos y a poder vincularlos con las ventajas de aprender inglés.
Esta estrategia es útil porque elimina muchas de las resistencias que tienen los estudiantes a compartir cosas de sí mismos con los profesores. Por ejemplo, si te das cuenta de que un estudiante tiene un gran interés en un deporte en particular, podrías hablarle de becas académicas para ese deporte en Estados Unidos o algún otro país.
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Inspira a través de historias reales
Si algo tienen en común todos los niños y jóvenes es la gran capacidad para sentirse inspirados por personas o personajes que han alcanzado logros considerables en áreas que les resultan de interés.
Tradicionalmente, los padres de familia y docentes han minimizado estos despliegues de entusiasmo por considerarlos como algo “infantil” o “típicamente adolescente”, sin darse cuenta de que tienen un enorme potencial para la motivación estudiantil.
Siempre que puedas, comparte con tus alumnos historias inspiradoras de individuos notables que han logrado grandes cosas en países extranjeros o contextos internacionales, gracias a que aprendieron otro idioma.
Pero no te limites a esto. Darles un espacio real a los alumnos para que compartan con la clase qué figuras famosas angloparlantes los inspiran y por qué, es el primer paso para ayudarlos a crear su plan de vida bilingüe y aprovechar sus motivadores intrínsecos más importantes.
Gracias a los triunfos de otros, los alumnos pueden conectarse con el éxito e ir tras él. Una vez que deciden que también ellos quieren perseguir sus sueños, comienzan a prestar mucha más atención a las acciones, elecciones e incluso los sacrificios que llevaron a sus ídolos a la cima. Obviamente, debemos asegurarnos de que se trate de figuras que hayan alcanzado sus logros de manera prosocial, no antisocial.
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Aprovecha da la tecnología posible
No podemos obviar el hecho de que los jóvenes de hoy en día están más en contacto con la tecnología móvil y con el contenido digital que nunca. Se trata de elementos que ya son parte de su rutina cotidiana en muchos casos, y en ese sentido constituyen una excelente oportunidad para motivarlos y ganar su atención.
Esto no significa que dejemos de lado algunas habilidades básicas como la comprensión lectora en inglés, pero sí que podemos complementar magníficamente con infografías, videos, juegos educativos, apps didácticas e incluso ¿por qué no?, memes que ayuden a dejar más claro algún concepto complejo.
También puedes integrar varios elementos de la cultura popular en inglés a la planeación de las clases, siempre y cuando exista alguna conexión relevante con el tema en cuestión. Las canciones pop pueden servir para analizar algunas construcciones figurativas del lenguaje y los comerciales pueden ayudarnos a enseñar retórica.
Hay muchos recursos en línea en inglés que aprovechan esta combinación entre lo educativo y la cultura pop, por ejemplo este video que explica la revolución francesa al ritmo de Bad romance, de Lady Gaga.
Sabemos que para tu institución es muy importante la motivación estudiantil y que es particularmente desafiante la estimulación en materias de adopción reciente, como la lengua inglesa. Por eso, en Pearson tenemos unaespecialmente diseñadas para las escuelas de gobierno.
Conoce las herramientas que hemos desarrollado para ti y ayuda a tus alumnos a aprender una segunda lengua que les abrirá muchas oportunidades académicas y laborales a lo largo de su vida.
Referencias
Oyserman, D. (2014). Identity-based motivation: Core process and intervention examples. Motivational Interventions.
Maslow, A. (1954). Motivación y personalidad. Editorial Díaz de Santos, S.A.
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