Estrategias integrales para combatir la desmotivación laboral docente
- Fecha de publicación: 30 de mayo de 2022

No podemos motivar si no estamos motivados. La desmotivación laboral docente es uno de los fenómenos más preocupantes en América Latina porque incide negativamente en la actitud de los alumnos hacia la educación. Sus consecuencias los acompañan hasta la vida adulta y se replican en las siguientes generaciones.
Motivar a los docentes no solo es necesario para que los estudiantes tengan una educación de calidad que les permita explorar todo su potencial, también es uno de los pilares más importantes para alcanzar el desarrollo cultural y económico de la región.
Hoy analizaremos la motivación docente desde su conceptualización teórica, sus diversas causas y algunas estrategias integrales que pueden convertirse en políticas gubernamentales eficientes.
¿Qué entendemos por motivación?
La motivación es uno de los aspectos más complejos del ser humano y al mismo tiempo uno de los más estudiados por diversos enfoques multidisciplinarios, desde la psicología hasta la neurobiología, pasando por la sociología y otras ciencias afines.
Esto se debe a que la motivación, como fuerza de acción susceptible de incrementarse o disminuirse para llevar al individuo a ciertas conductas y extinguir otras, es una de las herramientas más poderosas que existen para convencer a las personas de que se esfuercen, trabajen en equipo o retrasen la satisfacción inmediata para perseguir un bien mayor, por mencionar solo algunos.
Teóricamente, si entendemos qué es exactamente lo que motiva o desmotiva a alguien, podemos realizar los ajustes necesarios en su entorno para que despliegue determinados comportamientos o actitudes. El gran problema es que la motivación no solo responde a fuerzas externas fácilmente manipulables ni a necesidades homeostáticas simples.
En el ser humano, la motivación tiene muchas dimensiones que van desde lo biológico hasta lo espiritual. Esto es lo que explica que “pagarle un sueldo” a un docente la mayoría de las veces no sea fuente suficiente de motivación para que el maestro dé lo mejor de sí, especialmente si este no puede atribuirle un sentido más allá de la supervivencia económica a su actividad, por ejemplo, comprobar los logros de sus alumnos u obtener realización personal y crecimiento profesional.
¿Cuáles son los niveles de necesidades humanas y cómo se relacionan con la desmotivación?
De acuerdo con Maslow, uno de los psicólogos más representativos de lo que hoy se conoce como psicología humanista, las necesidades del ser humano se pueden jerarquizar como una pirámide que va desde las más básicas (necesidades fisiológicas), hasta las más elevadas y sublimes (autorrealización).
Todas las necesidades de la pirámide de Maslow son importantes para que una persona se sienta plena y feliz. Un individuo que tiene aceptablemente cubiertas sus necesidades básicas, de seguridad y de afiliación social, a su vez, tiene lo necesario para desarrollar una buena autoestima, lo cual funciona como un impulso hacia la autorrealización y el desarrollo de su potencial.
Si alguna de las necesidades en la base de la pirámide no está cubierta y la persona tiene grandes dificultades para obtener sustento, vive en un lugar extremadamente inseguro o nunca recibe ninguna clase de reconocimiento social, le será mucho más difícil apuntalar su autoestima y trabajar en su autorrealización.
Por regla general, se asume que la autorrealización y la capacidad de darle un sentido motivador al trabajo van de la mano. Si un maestro tiene todas sus necesidades físicas, sociales y emocionales en equilibrio, entonces dispone de la energía y la motivación necesarias para autorrealizarse, entre otras cosas, dando lo mejor de sí en el aula e interesándose genuinamente en el aprendizaje de cada estudiante.
¿Cuáles son las principales causas de desmotivación laboral en los docentes?
Aunque en América Latina puede encontrarse gran variabilidad en los niveles de motivación docente entre los distintos países, la necesidad de motivar más a los maestros es un reto generalizado que enfrenta toda la región y, especialmente, las naciones con mayor rezago económico y sociocultural.
Hay muchos factores extrínsecos que atentan contra la motivación de los docentes. Esto no solo afecta a las instituciones públicas de educación básica, sino que el problema se extiende a las escuelas privadas y a todos los niveles, desde preescolar hasta la educación superior.
Todas las causas de la desmotivación laboral del docente se pueden ligar a una necesidad insatisfecha o precariamente cubierta en alguno de los niveles de la pirámide de Maslow. Generalmente, estas deficiencias responden a situaciones externas al maestro y no es raro que varias de ellas se superpongan, complicando todavía más la situación.
Por ejemplo: cuando se combinan sueldos muy bajos con incertidumbre laboral y además el docente no siente que su labor sea reconocida y honrada por los padres de familia, es muy probable que el estrés y el desencanto operen como un “agujero negro” que absorbe una parte de su energía y motivación para acompañar en su proceso de aprendizaje a cada estudiante.
Otros enemigos clásicos de la motivación de los maestros son:
- Burocracia
- Reformas educativas constantes
- Carencia de mecanismos de evaluación de desempeño
- Sobrecarga de trabajo
- Falta de congruencia en los planes de estudio
- Actitud negativa o indiferente de los estudiantes
- Presiones sindicales que priorizan intereses ajenos a la educación
- Falta de presupuesto para recursos escolares
- Falta de comunicación y trabajo en equipo con los pares
- Ausencia de proyección laboral a partir del mérito
Y, sobre todo, la profunda sensación de impotencia frente a todos estos factores.
Como resultado, miles de profesores que iniciaron llenos de motivación y vocación genuina, rápidamente perdieron ese impulso, porque por mucho que lo intentaron, sus esfuerzos en el pasado no parecían generar ningún cambio positivo frente a un número elevado de situaciones negativas que enfrentaban.
Esta falta de motivación no puede realmente achacarse a la ausencia de compromiso, ya que responde a un mecanismo de defensa psicológico y emocional que tiene como objetivo destinar la energía disponible a subsanar las carencias de primer orden en su pirámide de necesidades.
La pandemia, el aprendizaje remoto y la desmotivación laboral de los docentes
Adicional a las causas de desmotivación laboral que acabamos de mencionar, es importante considerar que, a raíz de la pandemia, la educación en el mundo experimentó una de sus transformaciones históricas más profundas: la migración a modelos remotos e híbridos.
Si bien estos nuevos modelos tienen muchísimas ventajas, la etapa de adopción fue demasiado apresurada y todavía quedan muchas cosas por estandarizar. Quienes más se han visto expuestos a dificultades técnicas, sobrecarga de trabajo e incertidumbre laboral, sin lugar a dudas, han sido los docentes.
Aunque ha habido miles de casos de increíble resiliencia y capacidad de adaptación, no podemos dejar olvidar que esta nueva realidad también implica amenazas para la motivación docente y que cualquier estrategia de motivación para maestros debe tomar en cuenta las realidades y desafíos de la enseñanza remota
Veamos algunas estrategias prácticas para mantener a los maestros de cualquier institución realmente motivados.
7 estrategias de motivación para maestros
No podemos esperar que ninguna estrategia de motivación docente funcione si no atendemos primero las necesidades del maestro como ser humano integral. De hecho, atender adecuadamente estas necesidades suele ser más que suficiente para que la motivación en el trabajo docente vuelva a florecer por sí misma.
Las siguintes son recomendaciones que apuntan a una transformación de fondo y no solo de forma en el quehacer docente. Si bien muchas de ellas pueden gestionarse a nivel institucional, para que la motivación de los maestros en Latinoamérica se convierta en un factor de cambio social positivo, es necesario que desde los gobiernos se adopten políticas generalizadas de bienestar para los docentes, se inviertan en mejores herramientas tecnológicas y se abrace una filosofía de capacitación y mejora constantes.
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Crear planes de estudio que partan del aprendizaje significativo
Pocas cosas pueden ser tan desalentadoras para un docente como ver que los hechos y fórmulas que enseña son inmediatamente olvidados por los alumnos, quienes no les ven ninguna aplicación práctica.
Es necesario modificar los planes curriculares para que sean compatibles con metodologías de aprendizaje significativo como el aprendizaje por proyectos o el design thinking y, obviamente, capacitar a los docentes en su aplicación. Así, pueden comprobar cómo su esfuerzo realmente genera cambios y brinda herramientas de vida a los estudiantes. -
Adoptar una filosofía de transversalidad
Enseñar el contenido de las materias como si se tratara de “silos” de información aislada también impide que los alumnos apliquen el aprendizaje en su vida diaria y lo usen como plataforma para desarrollar sus intereses individuales.
Se necesita una filosofía de integración multidisciplinaria y transversalidad que permita a los docentes en diferentes áreas trabajar en equipo con proyectos colaborativos. Esto permite formar estudiantes con suficientes recursos como para generar un impacto positivo en los problemas más apremiantes de su comunidad.
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Brindar reconocimiento social
La desmotivación de los maestros da pie a diversos problemas de desempeño que a su vez promueven una pobre opinión hacia ellos de parte de alumnos y padres de familia. Es necesario revertir este círculo vicioso con acciones enfocadas a reconocer y honrar la labor docente.
Una de las mejores formas de lograrlo es visibilizar el esfuerzo que hacen los maestros aún en condiciones adversas y abrir espacios de expresión en medios de comunicación para concientizar sobre la importancia de que padres y maestros trabajen en sinergia, no en contraposición.
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Alentar reformas que faciliten el trabajo docente, no que lo multipliquen
Las reformas educativas han sido “pan de cada día” en la mayoría de los países de América Latina desde hace décadas, pero desgraciadamente la mayoría no toman en cuenta la opinión ni el equilibrio laboral del docente.
Independientemente de las nuevas competencias y habilidades transversales que se busque desarrollar en los alumnos, es fundamental que las reformas vengan aparejadas con herramientas tecnológicas de fácil adopción entre los maestros.
No hay que perder de vista que aligerar al máximo la carga administrativa y burocrática permite que los maestros enfoquen su energía en un verdadero acompañamiento personalizado para mejorar el aprendizaje de cada estudiante.
Un ejemplo de estas tecnologías podría ser una plataforma de e-learning con evaluaciones automatizadas y un sistema de aprendizaje adaptativo.
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Mejorar las condiciones laborales
No solo en lo relativo a los sueldos y a las prestaciones. La mejora de las condiciones laborales también incluye disminuir la carga de trabajo administrativo, incrementar la cantidad de autonomía con la que cuentan los docentes, garantizar mejores herramientas para impartir y preparar sus clases, así como promover un equilibrio personal y laboral que los mantenga a salvo del llamado burnout.
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Brindar capacitación constante
Todos los docentes deberían poder contar con una plataforma de capacitación que les permita profundizar en los conocimientos y novedades de sus áreas de interés, definir mejor su perfil profesional y eventualmente aprovechar lo aprendido para obtener un crecimiento laboral y mejores oportunidades.
Enseñarles a los maestros qué nuevo papeleo tienen que llenar con cada reforma educativa no equivale de ningún modo a capacitación docente. Ofrecerles herramientas que realmente les ayuden a mejorar su labor de enseñanza y a aplicar metodologías innovadoras en el aula, sí.
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Desarrollar sistemas de evaluación que habiliten la proyección laboral a partir del mérito
¿Qué significa esto? Sencillamente que ponemos en marcha un sistema de crecimiento laboral en el cual los docentes que mejor se desempeñan de manera objetiva son aquellos que accederán a mejores puestos y que eventualmente serán consultados para cualquier reforma o ajuste que se realice en el sistema educativo.
Si garantizamos que el esfuerzo del docente no solamente va a incidir en alumnos más capaces, sino que puede potenciarse a áreas más generalizadas de la educación en su país, entonces veremos cómo la motivación por capacitarse y dar lo mejor de sí se incrementa drásticamente.
En Pearson contamos con diferentes herramientas tecnológicas y de capacitación para que los gobiernos de Latinoamérica motiven de manera mucho más eficiente a sus docentes. Tenemos planes personalizados y asequibles de acuerdo a las necesidades particulares de cada institución.
Además, somos una de las organizaciones con más y mejores soluciones para la adopción de políticas estratégicas de crecimiento, como el
Hoy y siempre, ¡somos parte de este gran camino hacia el éxito!
Referencias
Torres Santomé, J. (2006) La desmotivación del profesorado. Editorial Morata.
Silvero Miramón, Marta. (2002) Estrés y desmotivación docente: el síndrome del “profesor quemado” en educación secundaria. ESE. Estudios sobre educación.
Maslow, A. (1954). Motivación y personalidad. Editorial Díaz de Santos, S.A.
Jimenez Casas, E. (2017). Evitar la desmotivación en la enseñanza. Recuperado de: 2020https://eugeniojimenez.com/evitar-la-desmotivacion-en-la-ensenanza/">https://eugeniojimenez.com/evitar-la-desmotivacion-en-la-ensenanza
Nogales Sancho, F.V. (2019). ¿Por qué motivar más a los docentes? Recuperado de: www.eoi.es/blogs/gestioneducativa/2017/03/05/motivacion-docente/">https://www.eoi.es/blogs/gestioneducativa/2017/03/05/motivacion-docente/">www.eoi.es/blogs/gestioneducativa/2017/03/05/motivacion-docente/">https://www.eoi.es/blogs/gestioneducativa/2017/03/05/motivacion-docente
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