El mercado laboral está cambiando más rápido que nunca, y las nuevas generaciones de profesionistas egresarán a un entorno más volátil, incierto, complejo y ambiguo que nunca. ¿Sabes cuáles son los ajustes que debes hacer en tus planes de estudio universitarios para ayudarles a enfrentar esta nueva realidad?
Miles de universidades, tanto públicas como privadas, tienen una década o más de no actualizar sus planes de estudio, y en ese lapso la realidad de la economía global ha cambiado más que en el último medio siglo, como consecuencia de la tecnología digital y fenómenos mundiales que operaron como catalizadores, entre ellos la pandemia de COVID.
Hoy más que nunca, los jóvenes salen de la universidad con un mundo de posibilidades ante sí, pero muchas veces sin las herramientas básicas que necesitan para aprovecharlas.
Independientemente de lo bien que se hayan desempeñado durante sus años de formación profesional, las habilidades que se necesitan para obtener buenas calificaciones en planes de estudio tradicionales ya no son las mismas que se requieren para triunfar en el mundo real.
Hoy haremos una radiografía general del mercado laboral y el panorama social que les espera a nuestros estudiantes durante la próxima década, y revisaremos 6 aspectos indispensables que cualquier programa de estudios en tu institución, sin importar la carrera, necesita tomar en cuenta
Haría falta todo un volumen para explorar a detalle las múltiples formas en las que la economía y la sociedad han cambiado en las últimas décadas, pero trataremos de enfocarnos en algunos de los fenómenos y factores más importantes que deben guiar el diseño de tus nuevos planes académicos.
Ahorran tiempo, incrementan la productividad, aceleran procesos y posibilitan un aprovechamiento de la información que nunca se había visto.
Las nuevas tecnologías no solo han permeado en el mundo de la comunicación, el trabajo, el entretenimiento, la formación y otras esferas, también están reconfigurando la forma en la que llevamos a cabo estas actividades, en especial, permitiendo que muchas de ellas se realicen de forma remota.
Así como saber leer y escribir a principios del siglo pasado, y posteriormente la ofimática a mediados del mismo, se convirtieron en requisitos básicos para poder obtener un empleo, el dominio de distintas tecnologías digitales hoy en día es quizá la apuesta más importante para la empleabilidad.
Máquinas sustituyendo el trabajo manual de los seres humanos es algo que ocurre desde la revolución industrial, la diferencia es que ahora la transición es mucho más rápida.
Algunos temen que en un futuro cercano la automatización les quite el trabajo a las personas, especialmente a quienes se desempeñan como obreros, pero en realidad la tendencia apunta (y siempre lo ha hecho) a que los obreros se convertirán en operarios de equipos cada vez más sofisticados.
Por su parte, la industria de la producción está enfocando sus inversiones en maquinaria y procesos cada vez más eficientes, automatizados, seguros y sustentables.
No solo se trata de que los medios de comunicación nos permiten saber lo que está pasando al otro lado del mundo en tiempo real. La globalización también se refiere a la creciente movilidad tanto de personas como de productos y servicios.
Dicho de otra manera, las estadísticas de la migración y el comercio internacional nos indican que cada vez más personas cambian su lugar de residencia o viajan a otros países como parte de su estilo de vida, y que, gracias a la titánica infraestructura de logística internacional, las industrias locales ahora tienen una oportunidad de expandir su mercado por todo el mundo.
También llamado “marketing de la experiencia”, este fenómeno nace como consecuencia de que los mercados de producción y los servicios en muchas regiones han alcanzado tal nivel de competitividad que ahora se agrega una capa adicional de valor.
Es decir, ya no solo “compramos productos” o “contratamos servicios”, sino que “adquirimos experiencias”. Esto significa que los clientes exigen un nivel de significado y personalización extra en todo lo que consumen.
El mercado de la experiencia se basa en las dimensiones psicológicas y sociales del ser humano, y su industria se alimenta principalmente de skills interpersonales, como la creatividad, la empatía, la pertenencia, el pensamiento divergente y la originalidad.
Aunque la población mundial es más numerosa que nunca, la curva de la explosión demográfica está alcanzando su primera meseta desde inicios del siglo pasado. Esto significa que las personas tienen menos hijos, y dentro de algunas décadas, los adultos mayores serán un porcentaje poblacional mucho más alto, porque además la expectativa de vida sigue aumentando.
Como consecuencia, el mercado de productos, servicios y experiencias para personas mayores, como cuidados médicos y casas de retiro, experimentará un gran crecimiento, junto con la demanda de profesionales en dichas áreas.
Adicionalmente, los individuos tendrán que ser económicamente productivos por más tiempo, lo que significa carreras más largas y una mayor necesidad de actualización y formación continua.
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Así como el siglo pasado se caracterizó por el paternalismo económico, hoy estamos experimentando el fenómeno contrario. Temas que antes se consideraban de interés social ahora son responsabilidad del individuo, como la salud, la educación y el retiro.
Las personas necesitan aprender estrategias cada vez más eficientes para ahorrar, invertir, formarse y garantizar su bienestar por sí mismas, y ello trae consigo una avalancha de servicios privados relacionados con los seguros y las pensiones.
Finalmente, a todo lo anterior se suma una creciente toma de conciencia del impacto medioambiental y social que tienen las actividades económicas, tanto de las industrias como de los individuos.
Las empresas tendrán que adoptar prácticas cada vez más sustentables y socialmente responsables para seguir siendo atractivas para sus clientes, y las personas buscarán opciones de consumo que les hagan sentir que están cuidando el medio ambiente y/o contribuyendo a una sociedad más solidaria o equitativa.
Basándonos en las tendencias que acabamos de revisar, ahora veremos seis de las dimensiones que deben incluir los nuevos planes de estudio universitarios para que las próximas generaciones egresen al mundo laboral con todas las herramientas competitivas que van a necesitar.
La alfabetización digital básica implica saber utilizar las tecnologías ya extendidas para comunicarnos, trabajar, estudiar, realizar compras, etc. La alfabetización digital avanzada tiene que ver con poder usar las tecnologías emergentes para diseñar y crear nuevas herramientas y soluciones en nuestro ramo.
El gran desafío es que cada día surgen infinidad de tecnologías y aplicaciones que además no dejan de evolucionar, por eso es importante que los profesionales del futuro tengan cuando menos bases generales de IT, desde programación hasta análisis de datos.
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Si bien la competencia que van a enfrentar al egresar es más intensa, también el mapa o territorio en el que pueden desarrollar su talento es mucho más amplio gracias a la globalización y a la hiperconectividad.
La educación para la ciudadanía global implica preparar profesionales capaces de aprovechar ofertas de trabajo internacionales y en modalidades de trabajo que difieren de lo tradicional, como el nomadismo digital o colaborar de forma remota con empresas extranjeras.
Además de la alfabetización digital, los idiomas -especialmente el inglés- y los programas de intercambio bilingües son fundamentales para lograr este objetivo.
Si bien todas las carreras integran un cuerpo general de conocimientos, hoy por hoy la tendencia hacia la especialización hace que sea muy importante para la empleabilidad desarrollar ciertas habilidades “duras” muy específicas antes de culminar la formación profesional.
Las rutas de aprendizaje personalizadas permiten que, una vez que tienen las bases indispensables, los estudiantes elijan en cuáles hard skills multidisciplinarias prefieren enfocarse.
Por ejemplo, en el ramo de la medicina cada vez hay más demanda de especialistas en análisis de tendencias epidemiológicas, por tanto, una ruta de aprendizaje muy competitiva para los futuros epidemiólogos sería el análisis de datos.
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Learning by doing, design thinking, STEM y en general ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) son metodologías que no pueden ser ajenas a nuestros programas de estudios universitarios.
Cuanto antes puedan los estudiantes poner en práctica sus conocimientos en el mundo real y comenzar a desarrollar soluciones a problemáticas relevantes para su comunidad y para la industria en la que van a desempeñarse, mejor.
Algo que es de suma importancia es asegurarnos de que los proyectos que llevan a cabo los alumnos tienen la firma de la responsabilidad social, es decir, no solo se enfocan en el beneficio económico o en la eficiencia, sino que también garantizan un impacto positivo para las personas.
Formar profesionales competentes en el trabajo también implica que sean capaces de desenvolverse adecuadamente en la dimensión socioemocional, por eso los planes académicos deben incluir estrategias para fortalecer las llamadas soft skills.
De acuerdo con muchos especialistas en reclutamiento, actualmente algunas de las habilidades blandas más importantes en un candidato son la comunicación oral y escrita, la autogestión, la responsabilidad social, el liderazgo, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo.
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Para poder alcanzar objetivos académicos tan ambiciosos como los que acabamos de listar, se necesita echar mano de la mejor tecnología educativa disponible, de modo que la mayor cantidad posible de tareas se puedan automatizar y tanto los docentes como los estudiantes puedan poner toda su energía en el aprendizaje significativo.
Los materiales didácticos interactivos, modernos y dinámicos, como los simuladores, las plataformas digitales de aprendizaje y las bibliotecas virtuales,
incrementan sustancialmente la competitividad de tu institución y permiten sacar el máximo provecho de recursos limitados, como lo son el tiempo y el presupuesto.
En Pearson Higher Education tenemos para ti un amplio abanico de soluciones de alta tecnología para la educación superior. Entre ellas nuestra famosa Biblioteca Virtual. Te invitamos a que conozcas las muchas ventajas de esta y el resto de nuestras herramientas.